Brigada de Infantería José Atilano Delgado Mateo / Toledo

Antes de continuar, urge una puntualización: El que suscribe ha sido (es) subordinado, compañero, alumno… amigo, de Francisco Jiménez Moyano. Lo que él escriba en cuestión de TÁCTICA, OPERACIONES Y… ESTRATEGIA MILITAR, es inamovible para mí

Dicho esto, debo agregar al artículo anterior (e incluso dar mi opinión sobre la composición del Pelotón) una serie de puntualizaciones.

Indudablemente, la composición dada por Francisco Jiménez Moyano es absolutamente ideal. Podría valer para cualquier situación y cualquier época, desde las legiones romanas hasta un futuro muy, muy lejano con robots (déjenme continuar…, no, no voy a referirme a “LA GUERRA DE LAS GALAXIAS”). Sin embargo, esto es precisamente lo que quería resaltar:

EL PELOTÓN NO ESTÁ FORMADO POR ROBOTS. Su composición se configuró, a mediados del siglo pasado, por una serie de razones… QUE NO FUERON TÁCTICAS, sino profundamente humanas y psicológicas.

Da igual el ejemplo de combate que pongamos: les aseguro que tiene la misma sensación el soldado español que se encuentra bajo el fuego enemigo en un desfiladero en Afganistán hace dos días, que los Ranger estadounidenses que desembarcaron en la playa de Omaha, en 1944; sintió lo mismo la Sección del Alférez Guisado en su ya mítica segunda salida al avispero de Nayaf, el 4 de abril del 2004, en Irak, que mi abuelo copado por los rusos en Krasny Bor el 10 de febrero de 1943, encuadrado en la División n.º 250 del Ejército alemán…

Ninguno de esos soldados querían ser héroes, ninguno quería asomar la cabeza por encima de los sacos terreros en mitad del fuego enemigo, excepto si era para apoyar a sus compañeros y que no dijeran de él que era el más cobarde de todos…

Por tanto, es vital que un ejército estreche las mayores relaciones entre sus soldados, que deberán preocuparse en crear grupos de amigos, centrándolos si es posible en alguien que sea identificado como un combatiente “natural”, ya que es su “relación mutua” la que asegurará que nadie retroceda o escurra el bulto. Esta persona debe ser el Sargento. Cuando un soldado es conocido por los hombres y mujeres que le rodean tiene razón al temer perder lo único que valora probablemente más que la vida: su reputación de camarada entre camaradas…, su honor.

La experiencia del que suscribe es que NO PUEDE HABER UN GRUPO MILITAR COHESIONADO DE AMIGOS COMO EL QUE ESTAMOS TRATANDO DE MÁS DE DOCE (12) COMPONENTES.

DOCE es el número límite para el Pelotón.

Suelo explicar esta opinión con la observación que Jesucristo, líder entre los líderes, no consiguió llegar a los trece componentes: el número 13 le traicionó. Si se hubiera quedado con doce… (Sí, según mi teoría, Jesucristo fue el primer Sargento Jefe de Pelotón, es verdad que de la insurgencia; y además, era paracaidista: descendió de los cielos…).

Estudios psicológicos estadounidenses rebajan esta cifra a los siete u ocho componentes. Y en España, debido a los TRECE DE LA FAMA de Pizarro, con los que conquistó un Imperio, quieren subirlo a esa cifra. No estoy de acuerdo, tuvo muchas rencillas con ese número.

Y Cervantes, otro Jefe de Pelotón famoso, combatió al mando de 10 hombres en el esquife de la galera “Marquesa”, en Lepanto.

He aquí, en mi opinión, el Pelotón ideal:

A modo de resumen:

– Un Sargento está al mando.

– Hay dos Escuadras NO HOMOGÉNEAS, al mando cada una de un Cabo.

– Hay 3 ametralladoras, una de ellas pesada, de 12,70 mm sobre un vehículo. Otra de ellas, la insustituible MG-42 de 7,62 mm, que lleva uno de los Cabos Jefes de Escuadra. Y la nueva MG-4 de 5,56 mm. Varios fusileros les ayudan a llevar más munición extra.

– Todo el Pelotón puede caber en un vehículo blindado RG-31 o BMR. Y puede ser transportado en dos vehículos de Escuadra tipo VAMTAC o LMV.

– Considero el C-90 antitanque como una munición más.

– El Pelotón puede abandonar sus vehículos una vez pasada la Línea de Partida y dejarlos a la custodia de algún conductor (de ahí la MG-42 siempre con él). En patrullas de Infantería Ligera, esto es lo más probable. Y no hay que pensar en ir sin munición de 7,61 mm como está siendo la moda ahora mismo.

El Pelotón es indivisible para sus misiones. Pueden saltar todos desde un avión o desembarcar desde la misma barcaza. Si no ha hecho bien sus deberes, morirán todos juntos.

Opinen. Hay mucho que hablar: transmisiones, sus ametralladoras y calibres, granadas, más o menos personal, empleos de los Mandos, conductores y tiradores en los vehículos…

Postdata: Quiero felicitar a la Caballería por la Laureada concedida de manera merecida a su Regimiento “Alcántara”, que se sacrificó pro defender la retaguardia de la Infantería española en Annual. Por eso, en su momento, una de las Bases de una de las mejores Unidades de Infantería (los “paracas”) se llamó Teniente Coronel Primo de Rivera, en honor a su Jefe, muerto en esa acción.