Redacción/ Madrid.

El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, defiende la necesidad de combinar las necesidades de las Fuerzas Armadas con la situación económica actual. Al mismo tiempo, aboga por avanzar hacia una fórmula que permita dotar a la Defensa de cierta estabilidad presupuestaria. Además, apunta la necesidad de nuevas fórmulas de financiación y anuncia la elaboración de un ‘libro blanco de la Infraestructura de la Defensa’

Argüelles ha hecho estos días hincapié en que la Defensa se encuentra ante una situación muy difícil que requiere gestionar un entorno inestable y unas relaciones internacionales cambiantes con unos recursos limitados y en un escenario de austeridad.

Durante su última intervención pública, en el desayuno organizado ayer por el Club Diálogos para la Democracia, Argüelles ha reiterado la capacidad de sacrificio de las Fuerzas Armadas. También ha hecho referencia a la situación de la mayoría de los países de nuestro entorno, que se enfrentan a la necesidad de organizar su Defensa con menos medios, “lo que obliga a tomar medidas de adaptación en términos de reestructuración orgánica, redimensionamiento y priorización de programas, y que España no será una excepción”.

En nuestro país, el reto pasa en primer término por buscar una solución para los 1.782 millones en compromisos de pago en el 2012. En este sentido, el secretario de Estado se ha mostrado optimista por las negociaciones que mantiene con los diferentes departamentos para desbloquear la complicada situación financiera. “Hemos alcanzado un importante acuerdo en la Comisión Mixta Industria-Defensa para retrasar las devoluciones de las empresas por las prefinanciaciones. Esperamos que sea elevado al Consejo de Ministros después del verano. Son buenas noticias, que me hacen ser optimista acerca de la posibilidad de ir solucionando paso a paso este problema”.

Pedro Argüelles ha recordado que perder capacidades operativas de las Fuerzas Armadas es relativamente fácil, pero recuperarlas después es muy complicado, lo que exige un esfuerzo importante por parte de las Fuerzas Armadas para adaptarse al escenario económico actual. Por otra parte, Argüelles ha reiterado la necesidad de encontrar una fórmula capaz de garantizar estas necesidades al margen de los vaivenes económicos.

Apoyar la base industrial de la Defensa
Además de encontrar soluciones para la difícil situación financiera por la que atraviesa el Ministerio de Defensa, Argüelles ha insistido en la importancia de apoyar la base industrial de la Defensa.

El secretario de Estado ha afirmado que el sector se encuentra en el umbral de un cambio de ciclo. Reconociendo los logros del modelo puesto en marcha en los años noventa, que proporcionó a la industria española nuevas capacidades tecnológicas y de gestión, y a las Fuerzas Armadas plataformas y sistemas a los que difícilmente podía haber accedido de otra forma, Argüelles ha insistido en la necesidad de romper con la dependencia de un cliente único e incrementar la competitividad de nuestra industria de Defensa en el mercado internacional.

En este campo, y pese a que el protagonismo y la iniciativa deben corresponder al sector privado, la Administración, según Argüelles, puede y debe jugar un papel activo en la defensa de sus empresas. En este sentido, ha resaltado la reciente aprobación del Real Decreto Ley de Liberalización del Comercio y otros Servicios, que posibilita la celebración de contratos Gobierno a Gobierno para exportaciones de material de defensa.