Redacción.

Agentes de la Policía Nacional detuvieron ayer en Madrid a ‘El Enfermero’, un antiguo combatiente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), acusado de haber realizado más de quinientos abortos a guerrilleras colombianas, incluyendo a menores de edad.

Sobre el detenido, cuyo nombre real es Albeidis Arboleda Buitrago, pesaba una orden de busca y captura de la Interpol por los delitos de “tortura agravada y aborto sin consentimiento”. Por su parte, la Fiscalía colombiana tuvo conocimiento de este individuo en el año 2008 gracias a la información facilitada por varias mujeres desmovilizadas de las FARC. A partir de ese momento, y dada la gravedad de los hechos, las autoridades colombianas crearon un equipo dentro del Cuerpo Técnico de Investigación de la fiscalía dedicado, exclusivamente, a investigar estas denuncias.

Desde entonces, las autoridades del país latinoamericano han logrado probar que ‘El Enfermero’ realizó, en los últimos quince años, al menos ciento cincuenta abortos forzosos, aunque el director nacional de Seccionales y de Seguridad Nacional de Colombia, Luis González León, encargado del caso, reconoce que podrían llegar a ser muchos más. “Hasta ahora tenemos la declaración de treinta y nueve víctimas, ciento cincuenta casos comprobados y en investigación muchos otros, lo que podría aumentar a por lo menos quinientos abortos ilegales”.

Según González León, las autoridades colombianas detuvieron hace unos días en Medellín a un enfermero que trabajaba con el ahora detenido en España, una operación que “ha dado nuevos elementos para estructurar otros procesos y avanzar con la investigación”.

De acuerdo con la información facilitada por el Cuerpo Nacional de Policía español, la investigación en nuestro país comenzó tras la recepción de una comunicación de las autoridades colombianas “sobre la presencia en Madrid de un excombatiente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) conocido como ‘El Enfermero’, que se habría asentado en nuestro país huyendo de la Justicia colombiana”.

La Policía Nacional considera a ‘El Enfermero’ como el presunto responsable de la comisión, entre 1998 y 2000, de estos abortos ilegales, realizados, “hasta con siete y ocho meses de embarazo” sobre guerrilleras que habían sido víctimas de violación por otros miembros de la organización armada. Entre las víctimas habría, presuntamente, cincuenta menores de edad de una comunidad indígena del Chocó reclutadas de manera forzosa. Además, por Directiva del Estado Mayor de las FARC, estas mujeres podían ser fusiladas si se negaban a someterse a un aborto.

De acuerdo con la información facilitada por las autoridades que investigan el caso, ‘El Enfermero’, de cuarenta años, cursó los estudios de medicina en Cuba y, posteriormente, se unió a las FARC con la finalidad de asegurar el cumplimiento de la Directiva del Estado Mayor de la organización que establecía la obligación de abortar por parte de todas las guerrilleras que se quedaran embarazadas, so pena de ser fusiladas.

Cincuenta menores reclutadas
‘El Enfermero’ centró su actividad “principalmente en el Eje Cafetero”, centro occidental de Colombia, y “en el Pacífico colombiano, en el Chocó, donde obligaban a abortar a las mujeres, la mayoría indígenas y menores de edad” afirmó González León. Al menos cincuenta de las víctimas de las que tienen constancia las autoridades colombianas eran menores indígenas forzosamente reclutadas de la comunidad Zabaleta del Chocó.

El ahora detenido será acusado en Colombia de los delitos de aborto forzado, homicidio, actos crueles e inhumanos, tortura, concierto para delinquir, reclutamiento forzado y abuso sexual, por los que se podría enfrentar a hasta cuarenta años de prisión.

González León, para quien “muy rápido se logró la captura” de ‘El Enfermero’, confía en que éste sea deportado a Colombia por parte de España pues, según los datos de los que dispone, el detenido “estaría en el país de forma irregular”. En todo caso, el responsable de la investigación aclara que su situación jurídica en España aún está por determinar, un paso previo para establecer “si es necesario pedir su extradición”, o si será simplemente deportado por estar en nuestro país de forma irregular.

En España, la operación de detención fue llevada a cabo por agentes del grupo II de la Sección de Crimen Organizado Latinoamericano perteneciente a la Brigada Central de Crimen Organizado (UDYCO) en coordinación con el Área Investigativa contra el Terrorismo de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de la Policía Nacional de Colombia