Redacción.

Tras declarar Pyongyang nulos todos los acuerdos de no agresión suscritos con Seúl, los ejércitos surcoreano y norteamericano lanzan hoy sus maniobras militares conjuntas anuales en pleno momento de tensión.

Estas maniobras, llamadas «Key Resolve» movilizarán un total de 10.000 tropas coranas y 3.500 estadounidenses. Las prácticas, que durarán dos semanas, se hallan enmarcan en el proceso de preparación de Corea del Sur para recuperar el control de operaciones de guerra (OPCON) de Washington a finales de 2015

La amenaza de Pyongyang tuvo lugar cuando el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas aprobara por unanimidad una resolución para ampliar las sanciones económicas contra Corea del Norte por la prueba nuclear que el país realizó el 12 de febrero. Según afirmaba el gobierno norcoreano a través del diario oficial del Partido Comunista gobernante en el país, Rodong Sinmun, «Nuestros grupos militares de primera línea, el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, las unidades antiaéreas y las unidades estratégicas de misiles, están en la fase final de guerra, a la espera de la orden final para atacar”,

La amenaza de Corea del Norte fue abierta al declarar que, en caso de aprobarse dichas sanciones, realizarían más pruebas nucleares y pruebas con misiles balísticos que podrían alcanzar a Seúl y Washington. «Los regímenes fantoches en EE.UU. y Corea del Sur se convertirán en un mar de fuego en un abrir y cerrar de ojos» si estalla una guerra, advierte el diario», publicaba el citado diario.

La Casa Blanca no tardó en pronunciarse en un tono tranquilizador, afirmando que EEUU es «perfectamente capaz» de defenderse de una potencial agresión y que «no logrará nada mediante amenazas y provocaciones».