Marta Gómez/ Sevilla.

De Ferrer-Dalmau y José Cusachs a Antonio Polo. Pintura y Fuerzas Armadas, las grandes pasiones del subteniente Antonio José Polo Elías, o Antonio Polo como firma en su innumerable colección de cuadros de temática militar en los más 20 años dedicados a la pintura. Este pintor afincado en Sevilla ha expresado en sus obras los frutos de sus relaciones con distintas personas, sus actitudes así como las misiones internacionales en las que ha estado destinado en Kosovo o en Bosnia, llegando a pintar sus experiencias hasta en la tapadera del motor de un Land Rover

En su despacho en Mairena del Aljarafe (Sevilla), Polo plasma sus vivencias a través de la pintura. Para él, “la obra adquiere ahora nuevos matices al vivirse como una experiencia personal que comporta un mejor autoconocimiento y una comprensión más clara del mundo actual, consolidando un lenguaje artístico que traduce plásticamente su concepción del arte. Entre sus obras seleccionadas por los Premios Ejército de Pintura destacan “Retrato para Antes de una Guerra”, en el año 1997; “Primera Foto”, en el año 2007 y “Camuflaje” en el año 2009.

¿De qué manera se introduciría a los lectores del Observatorio? ¿Cuál es su puesto actual de trabajo?
Dentro del aspecto de la pintura, soy autodidacta. No tengo una formación reglada, yo poco a poco me he ido haciendo mi formación pictórica. Como sabes, soy militar y alterno tanto mi profesión de militar como la pintura. Llevo ya 20 años pintando: empecé inspirado por la pintura costumbrista y realista de finales del siglo XIX, con el pintor de los caballos, que era Cusachs, a quien he seguido de cerca en sus exposiciones. Empecé a hacer reproducciones de él y me gustaron. Quizá, muy ambicioso para empezar. Y, después, poco a poco, he ido formándome, haciendo mis pinitos…He ido investigando, digamos que me he ido definiendo. Dentro de la pintura, soy realista, aunque a lo largo de los años he pasado del impresionismo, figurativo…A otro pintor que tengo gran admiración es Ferrer Dalmau, pintor de las batallas. Tanto él como otros, son pintores militares que pintan sin tabú los hechos históricos: Guerra Civil, Segunda Guerra Mundial…El arte hay que venderlo y pintar algo de la División Azul a lo mejor no tiene interés para muchos.

¿Cómo combina su pasión por la pintura y por el ejército?
Muy sencillo. La manera de hacerlo es sacando tiempo, y, durante mi trayectoria –hace 20 años-, dependiendo de los destinos que he tenido, con ganas también. Es difícil pero con ganas se puede hacer. Por ejemplo, Cusachs acabó inclinándose hacia la pintura por su éxito profesional. Yo, acabaré mi compromiso, mi edad de retiro y me inclinaré hacia el tema artístico.

¿Qué busca a través de la pintura en sus cuadros?
Busco expresar mis sentimientos, las cosas que me gusta poder reflejarlas en los cuadros. Me gusta mucho la temática étnica, con rasgos árabes, saharauis. Me gusta también poder reflejar las culturas que son diferentes a nosotros así como de temática militar.

¿Qué quiere reflejar en sus cuadros de temática militar, como por ejemplo: «El camino de la paz»; «Cadete»…?
Todos los años tengo por costumbre presentarme a los Premios Ejército de Pintura, en concreto, desde el año 1997 y me seleccionaron por primera vez con “Retrato para antes de una guerra”. Me sorprendió mucho. Se trata de un tratamiento en óleo en madera donde quería que pareciera una foto antigua de mi abuelo. Desde el año 97 hasta ahora aún no he fallado ninguno allí en el Palacio de BuenaVista en Madrid.

Ha reflejado en uno de sus cuadros a la mujer, ¿cómo ve actualmente a la mujer soldado?
Precisamente, en uno de mis cuadros, en “La mujer soldado”, pinté a mi compañera de trabajo en misión en Kosovo. La figura de la mujer la veo muy positiva. Además, yo la he conocido desde el principio en mi especialidad de Veterinaria y dentro de los dos cuerpos, conocí primero a la mujer en los comunes, que eran a los que podían acceder entonces. Veo su aportación muy buena dentro del Ejército y eso era lo que quería representar en ese cuadro.

¿En qué colecciones ha mostrado sus obras?
He representado obras en el Museo Militar de Sevilla; en la Casa de las Sirenas en Sevilla; Alcalá de Guadaira y entidades locales y ayuntamientos; exposiciones de arte en galerías de Sevilla. También estoy pendiente de una exposición en Huelva –donde nací, y es que nadie es profeta en su tierra- para la diputación. Se trata de una exposición retrospectiva, pero claro, no es buen momento para llevarla a cabo. Allí llevaré cuadros de temática militar y otros cuadros más.

¿Busca de cerca convertirse en un “José Cusachs”?
No…Para mí Cusachs es un gran maestro y además él tuvo que abandonar las Fuerzas Armadas para dedicarse a la pintura y mientras pueda lo iré alternando.

En el año 2009, fue galardonado con los Premios del Ejército en la modalidad de pintura en pequeño formato por “Camuflaje”. ¿Qué supuso este éxito para usted?
“Camuflaje”, en el 2009, fue para mí fue una recompensa de todo mi trabajo. Me hizo mucha ilusión de ir allí, de que te inviten a los premios y poder estar con pintores de reconocido prestigio. También poder estar de cerca con miembros del jurado como Antonio López, Antonio Naranjo…que grandes maestros seleccionen un cuadro tuyo supone una gran satisfacción.

¿De qué manera aplica las nuevas tecnologías al arte, militar, en este caso?
Precisamente lo que se puede hacer con la tecnología lo he querido hacer con la pintura. Trato de imitar digitalmente un cuadro mediante el tratamiento de la luz como si fuera un programa informático y lo voy degradando dándole un toque más moderno. Por ejemplo, en un cuadro que no es realista intento colocar el cielo blanco por abajo y por arriba azul, lo voy cortando, haciendo sombra como si se tratara de una fotografía digital.

¿Qué retos tiene para el futuro?
Continuar. No perder la ilusión de seguir luchando. Sigo pintando y tengo también encargos y voy dando a conocer mi trabajo a través del boca a boca, mi blog sobre pintura…Además, quiero seguir formándome por la temática militar que es lo a mí me gusta.

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