Redacción.

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI) rendirá homenaje hoy los ocho agentes que fueron asesinados hace diez años durante la guerra de Irak.

Se celebrará un acto íntimo en la sede del CNI en el que sólo participará el personal del centro, incluido su directo, Félix Sanz Roldán, y que no será cubierto por los medios de comunicación.

Se cumplen diez años del trágico suceso cuando los ocho agentes murieron en una emboscada ocurrida a unos 30 km a las afueras de Bagdag mientras viajaban en dos vehículos civiles sin identificación de ningún tipo, y sin blindaje. Fueron atacados con granadas RPG-6 y fusiles Kalaschnikov cuando realizaban labores de reconocimiento en una zona de responsabilidad americana.

Los agentes fallecidos eran Alberto Martínez, José Merino, José Carlos Rodríguez, José Lucas, Alfonso Vega, Luis Ignacio Zanón, Carlos Baró y José Manuel Sánchez Riera. Cuadro de ellos habían llegado a Irak sólo unos días antes y no tenía previsto quedarse más que de una semana, sólo para preparar la misión que comenzarían a principios del año siguiente en sustitución de los otros cuatro agentes que ya estaban allí.

Las duras imágenes de los cadáveres
Esos días dieron la vuelta al mundo las imágenes que la cadena británica Sky News (un equipo pasó por la zona sólo unos minutos después de la emboscada) grabó de varios iraquíes pisoteando los cadáveres de los españoles mientras alzaban los brazos en señal de victoria

Tan sólo uno de los ocho agentes que viajaban en el convoy, Sánchez Riera, sobrevivió al ataque y consiguió salir del país gracias a la ayuda de un noble iraquí que le ofreció protección. El agente continúa trabajando actualmente para el CNI.

Apenas un mes y medio antes de la emboscada, otro agente del CNI español, José Antonio Bernal, fue asesinado tiroteado en la puerta de su domicilio en Bagdag. Bernal ejercía como viceconsejero de Información de la Embajada española.