Redacción.

El director general de Protección Civil y Emergencias, Juan Díaz Cruz, ha presidido la segunda reunión del Comité Estatal de Apoyo a las víctimas y familiares de accidentes aéreos (CEA), que se ha celebrado en la sede de la Dirección General y a la que también ha asistido el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

Tras regresar de Barcelona, donde se desplazó ayer con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para conocer de cerca el dispositivo desplegado en el aeropuerto del Prat en atención a los familiares de las víctimas del avión siniestrado en los Alpes franceses, Juan Díaz Cruz ha trasladado a los miembros del Comité las últimas gestiones realizadas.

Ha informado del refuerzo del Centro de Atención a Víctimas y Familiares (CAF) con técnicos de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, y de la puesta a  disposición de las autoridades francesas de equipos de rescate, médicos y psicológicos, además de la colaboración de Policía Científica de la Policía y Guardia Civil para la toma de muestras entre familiares con el objetivo de facilitar la posterior identificación de cadáveres.

El Comité se mantiene constituido y en permanente contacto con los organismos implicados en la emergencia, tanto nacionales como internacionales, para atender las necesidades que puedan ser requeridas.

51 víctimas españolas
El pasado martes, un avión de la compañía alemana Germanwings que realizaba el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf con 150 personas a bordo se estrellaba en una zona de los Alpes franceses en la que no es posible el acceso por carretera.

Las 150 personas que viajaban a bordo del aparato (144 pasajeros y 6 tripulantes) fallecieron como consecuencia del fuerte impacto contra una de las montañas. El gobierno español ha confirmado, por el momento, que 51 de las víctimas mortales del accidente eran españolas.

El avión había despegado a las 10 de la mañana del aeropuerto del Prat, con 25 minutos de retraso, y unos 4 minutos después comenzaba a perder altura a una velocidad anormal hasta el momento del impacto, pasando de 30.000 a 6.900 pies en 8 minutos.

Por el momento se desconocen los motivos del accidente, ya que las condiciones meteorológicas eran buenas en ese momento y el piloto contaba con sobrada experiencia en el manejo del avión siniestrado, un Airbus A320. No obstante, ya se ha recuperado una de las cajas negras del avión, la conocida como Voice Recorder, que graba las conversaciones en la cabina de los pilotos, y los investigadores están en estos momentos recuperando la información de la misma. En las próximas horas se espera encontrar la segunda caja negra, en la que quedan registrados la actividad de los sistemas del avión.