Redacción.

El Ejército colombiano ha abatido a diez presuntos guerrilleros de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), entre los que se encontraba uno de los cabecillas del movimientos armado.

Según ha informado el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, la operación fue llevada a cabo por la Fuerza Aérea, en el municipio de Cubarral en el departamento de Meta. El ejército bombardeó un campamento de las FARC donde se encontraba Pedro Lain Parra Suns, alias ‘John 26’, uno de los cabecillas del Frente 53, con un resultado de 10 muertos, aunque no se descarta que este número pueda aumentar mientras se avanza en la operación de rastreo que se desarrolla sobre la zona bombardeada.

Aunque el bombardeo se produjo durante la madrugada del domingo, debido a la orografía del terreno y las condiciones climatológicas adversas, hasta ayer no pudieron recuperarse los diez cuerpos de los fallecidos.

Lain Parras, que militaba en las FARC hace más de 15 años era el responsable de las extorsiones y secuestros de ganaderos, empresarios y comerciantes de los departamentos del Meta y Cundinamarca. En su currículum delictivo «figuran múltiples ordenes de captura por terrorismo, concierto para delinquir, narcotráfico, delitos de lesa humanidad y porte ilegal de armas», como ha informado el ministro de Defensa.

Diálogo de paz
A pesar de hallarse inmersos en pleno diálogo para el proceso de paz, el Gobierno colombiano ha continuado su ofensiva militar contra la guerrilla, llegando a ofrecer una recompensa de 150.000 euros (400 millones de pesos colombianos), a aquella persona que ofreciera alguna información sobre el paradero del líder rebelde.

Con el proceso de paz iniciado hace algo más de un año en La Habana, se pretende poner fin a un conflicto interno que dura ya 50 años, y cuyo final empieza a atisbarse tras decretar la FARC una tregua unilateral. El conflicto se ha cobrado 200.000 vidas en su medio siglo de duración, y ha obligado a millones de personas a abandonar sus hogares.