Redacción.

Por primera vez, los Estados Unidos, han lanzado una acusación directa contra el gobierno y las Fuerzas Armadas chinas por atacar los sistemas informáticos tanto del gobierno como de contratistas de Defensa.

Anteriormente ya habían surgido informes de empresas privadas que señalaban a los militares chinos como autores de la numerosos ataques informáticos contra otros gobiernos.

Según han asegurado fuentes del Pentágono, el objetivo de dichos ataques es «localizar las capacidades militares que podrían ser explotadas durante una eventual crisis bilateral», además de robar tecnología industrial.

En su informe anual al Congreso, el Pentágono señala al propio gobierno y Fuerzas Armadas chinas de las continuas intrusiones sufridas por el suyo y por otros países.

Asimismo alertan de la inversión que está realizando el país asiático en tecnología informática para expulsar de su territorio los sistemas de vigilancia militar estadounidense hasta unas 2000 millas de sus costas.

Falta de transparencia
David Helvey, subsecretario adjunto de Defensa para Asia Oriental, ha asegurado que lo que más preocupa a Estados Unidos es «en qué medida China puede lleva a cabo una modernización al margen del aperturismo y la transparencia que se le pide».

Asimismo, Helvey ha querido llamar la atención sobre las «implicaciones potenciales y las consecuencias de la falta de transparencia de los cálculos de seguridad de otros países de la región».