Redacción.

Los dos días que ha durado el referéndum constitucional en Egipto se han saldado con 9 muertos y 444 miembros de los Hermanos Musulmanes detenidos.

El Ministerio del Interior egipcio anunciaba ayer por la tarde la cifra final de detenidos en los disturbios que se han producido durante estos dos días en los que se votaba la nueva Carta Magna que, entre otras cambios, otorga mayor poder a las Fuerzas Armadas.

Según el comunicado del Ministerio, los detenidos trataban de interrumpir el desarrollo de las votaciones, y algunos de ellos portaban escopetas de perdigones, armas blancas y cócteles molotov.

En la jornada de ayer, segunda y última del referéndum, se produjeron disturbios que acabaron con la vida de nueve personas, a pesar de que un gran número de efectivos de la Policía y el Ejército se han encargado de velar por la seguridad de los votantes que han acudido a los más de 30.000 colegios electorales de todo el país.

Se registraron otros incidentes a lo largo del país, como la explosión de una bomba junto a un tribunal en un barrio de la capital y el ataque contra un colegio electoral en la localidad de Kerdasa.

Prácticamente no se han visto campañas a favor del «no» a la nueva Constitución, por lo que, casi con toda seguridad saldrá adelante. Los primeros resultados podrán empezar a conocerse en las próximas horas.

Menos islamista, más poder para el Ejército
El texto fue redactado por 50 representantes de partidos políticos y sectores sociales egipcios y aprobado el 1 de diciembre. Supone «suavizar» el carácter islamista de la anterior constitución, además de preservar las amplias competencias del Ejército y permite que los tribunales militares procesen a civiles en determinados casos.

Asimismo, prohibiría la creación de partidos políticos de carácter religioso.

Más de 52 millones de egipcio han podido ejercer su derecho a voto para refrendar la Carta Magna, lo que derogaría la redactada hace algo más de un año por los Hermanos Musulmanes, y que quedó en suspenso tras el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi por parte del Ejército.