Redacción/ Sevilla.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon se reúne hoy con el nuevo representante especial de la ONU y la Liga de Estados Árabes, Lakhdar Brahimi, designado la semana pasada para mediar en el conflicto que está dejando desolado el Líbano

La guerra que se inició en Siria el pasado marzo de 2011 ya ha dejado más de 24.000 muertos. Actualmente, el país está esperando las decisiones de la ONU para mediar, “estamos esperando noticias del secretario general de la ONU”, ha comentado el viceministro de Exteriores de Siria, Faisal Mikdad.

En este sentido, después de haber dejado el cargo de mediador en Siria Kofi Annan –al no haber tenido éxito en el plan de paz para Siria- hoy está teniendo lugar en Nueva York un encuentro entre el nuevo sucesor, el diplomático argelino, Lakhdar Brahimi, y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.

Se trata de una reunión “informal”, por deseo expreso de todos los miembros del Departamento de Asuntos Políticos de la ONU, en el que la presencia de Brahimi, que tendrá nuevas funciones a partir del 1 de septiembre, será crucial.

Actualmente, ambos tienen la misión de guiar el conflicto en Siria y llegar a un consenso que suponga la salida del poder de Al Asad, considerado “un peligro” para el país sirio prácticamente destruido, “los bombardeos transfronterizos continúan en el norte y el este de Líbano, y han causado ya varios heridos. Las tensiones debidas a preocupaciones nacionales y de seguridad son muy grandes y se exacerban fácilmente con los acontecimientos en Siria”, afirmó el secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Políticos en su informe periódico sobre la región al órgano de seguridad, Jeffrey Feltman.

Por el momento, la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) sigue cancelada –desde el pasado 16 de agosto- y a la espera de recibir nuevas instrucciones. En este sentido, el Consejo de Seguridad procedió a su cancelación alegando que las condiciones de seguridad en Siria están desbordadas y los mediadores y observadores no pueden llevar a cabo su tarea. Así, en Siria solo queda habilitada la “oficina de enlace”, sita en Damasco por si el conflicto levantara las armas mediante un acuerdo político.

De esta manera, más de 150 miembros de las fuerzas internacionales destinados en la misión, han abandonado el país sirio de manera paulatina –la segunda partida lo hará de inmediato-. «Hasta la fecha han dejado el país más de 300 observadores militares no armados, así como civiles», según fuentes de la UNSMIS.

Ban se ha referido a Brahimi una pieza fundamental para alcanzar la paz en Siria, “la tarea de Brahimi requerirá del apoyo sólido, claro y unido de la comunidad internacional y del Consejo de Seguridad de la ONU”, ha afirmado Ban Ki-Moon.