Álvaro Vicente Palazón/ Madrid.

Un mes después de que el Gobierno decidiera la repatriación de los cooperantes españoles en el Sahara Occidental, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha enviado a un técnico de seguridad para evaluar sobre el terreno los riesgos que podría entrañar el regreso del personal humanitario a la zona. El Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, reconoció el pasado sábado que el técnico enviado por la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo (AECID) lleva ya varios días trabajando en los campos de refugiados, cuya seguridad se vio reforzada tras el repliegue español

El Ministerio podrá así valorar la implementación de las medidas anunciadas por las autoridades argelinas y el Frente Polisario para extremar la seguridad en los campamentos. Según han informado a la agencia EFE fuentes de diferentes organismos no gubernamentales presentes en la zona, los refuerzos no han tardado en materializarse. Los activistas son escoltados en sus viajes por dos jeeps militares, apostados delante y detrás del vehículo en el que viaja el personal humanitario. Además, se ha elevado un muro de arena en torno al campamento de refugiados de Rabuni y también alrededor del Centro de Recepción, donde se produjo el secuestro de los activistas Enric Gonyalons y Ainhoa Fernández, liberados el pasado 19 de julio luego de nueve meses de cautiverio.

Las medidas ya adoptadas incluyen la formación de un contingente de unos 400 efectivos para repeler ataques terroristas y de otro grupo especializado en casos de secuestro. El personal de seguridad también ha multiplicado los controles de carretera, así como las patrullas sobre el terreno.

De Benito ha reconocido que estas fuertes medidas han permitido rebajar el nivel de riesgo para los cooperantes. Con todo, el propósito del Ministerio es que el personal español se aloje en Tinduf, al igual que las delegaciones de la ONU y de la Unión Europea, a 25 kilómetros de los campamentos.

Aunque los cooperantes españoles han regresado de manera progresiva a la zona, el Ministerio no ha modificado en su web la alerta sobre “un serio riesgo de que se produzcan secuestros en todo el país o en determinadas zonas” de Argelia. Palabras que recuerdan las que empleó el titular de Asuntos Exteriores y Cooperación para el Desarrollo, José Manuel García Margallo, para justificar la repatriación de los cooperantes, en base a “indicios fundados” que apuntaban a un nuevo ataque contra el personal desplegado en la zona.