Redacción.

Estados Unidos no ha tardado en dar respuesta a la prueba de la primera bomba de hidrógeno realizada por Corea del Norte este miércoles. Así, este domingo un bombardero estadounidense B52 sobrevolaba a baja altitud la base aérea de Osan, cercana a la frontera con Corea del Sur, escoltado por un caza estadounidense y otro norcoreano, en lo que supone un acto de advertencia al país asiático.

El líder norcoreano ha defendido la realización de pruebas nucleares calificándolas de «imprescindibles para la defensa del país». Kim Jong-un ha añadido que es la forma de proteger  la paz y la seguridad regional del peligro de una guerra nuclear «provocada por el imperialismo de los Estados Unidos».

Los medios norcoreanos difundieron el viernes un vídeo en el que el presidente norcoreano presenciaba el lanzamiento de un misil balístico submarino, considerando no obstante que se trata de una recopilación de imágenes pruebas anteriores y una prueba nueva.

Tras el anuncio por parte de Corea del Norte de la prueba nuclear del pasado miércoles, la cuarta en su historia, Corea del Sur solicitó a los Estados Unidos el despliegue de armamento estratégico, ya que ambos países son aliados y participan con regularidad en ejercicios conjuntos. Además del vuelo a baja altura del B52 de la base de Guam, Estados Unidos podría enviar en febrero un portaaviones nuclear para que participara en unas maniobras conjuntas con el país asiático.

Tropas en alerta máxima
Asimismo, la tropas estadounidense destacadas en Corea del Norte han sido puestas en máxima alerta ante cualquier provocación por parte del régimen de Pyongyang. El comandante de las Fuerzas de Estados Unidos en Corea (USFK), ha dado la orden durante una visita a la base aérea de Osan.

Además de hacer un llamamiento a su aliado estratégico, Seúl ha reforzado las alertas en la frontera y ha retomado la emisión de propaganda en contra de su país vecino, en los altavoces que tiene en la frontera orientados hacia el Norte. En las emisiones, que se puede oír a varios kilómetros de distancia y son continuas a lo largo del día y la noche, se mezclan música y críticas a la gestión de los líderes norcoreanos.