Redacción.

Según han informado fuentes de Elíseo, el presidente de Francia, François Hollande, se ha mostrado «consternado» por las informaciones que le han llegado de Wikileaks que afirman que los servicios secretos de los Estados Unidos han espiado, sistemáticamente, al menos a los tres últimos presidentes franceses.

La nota de prensa difundida por el gobierno francés recuerda que las autoridades americanas habían adoptado una serie de compromisos durante la visita oficial de Hollande el pasado año, y tras las primeras informaciones que vieron la luz en 2013 acerca de las actividades de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a líderes europeos. El Elíseo exige que los compromisos adquiridos entonces sean «recordados y respetados estrictamente».
Para Hollande se trata de un hecho «totalmente inaceptable», y, tras una reunión de urgencia con su Consejo de Defensa, ha declarado que Francia no va a tolerar «ninguna artimaña que ponga en entredicho su seguridad y la protección de sus intereses».

Este miércoles se ha reunido con carácter extraordinario el Consejo de Seguridad, tras conocerse la información de Wikileaks en el día de ayer, un Consejo en el que han estado presentes el primer ministro, los ministros de Defensa, Economía, Finanzas, Exteriores e Interior, así como altos jefes militares y responsables de los servicios de información galos.

«Paranoia de Estado»
Por otro lado, Hollande también ha convocado a una representación de los grupos parlamentarios, debido a la oleada de protestas surgidas en todos los ámbitos políticos tras conocerse la noticia, así como al embajador de Estados Unidos en París para exigirle explicaciones acerca de este asunto.

Desde el Partido Socialista francés se han mostrado consternados por las prácticas de espionaje masivo de la NSA, y aseguran que las escuchas son una muestra de una asombrosa «paranoia de Estado».

Se conoce la identidad de todas las autoridades que han sido espiadas, ya que Wikileaks ha entregado un listado detallado de las mismas al periódico digital Mediapart y el diario Liberation. El contenido de las conversaciones espiadas también ha sido entregada a ambos medios de comunicación.