Redacción.

El suboficial mayor Juan Manuel Medina Álvarez recibía ayer la medalla OTAN, no artículo 5, de la ISAF (Fuerza Española en Afganistán), a título póstumo, en el funeral que se oficiaba en la base «Príncipe», sede de la Brigada Paracaidista (BRIPAC), en Paracuellos del Jarama (Madrid). La ceremonia ha estado presidida por el jefe de Fuerzas Ligeras, general Juan B. García Sánchez, y el jefe de la BRIPAC, general Juan Gómez de Salazar.

Los restos mortales del suboficial mayor Medina llegaron el martes 25 de junio a España. El féretro fue recibido en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), a las 15 horas, por el jefe del Mando de Operaciones (MOPS), teniente general Jaime Domínguez Buj; el jefe del Estado Mayor del MOPS, vicealmirante Teodoro López; el jefe de la División de Operaciones del Estado Mayor del Ejército, general Fernando Alejandre y el jefe de la BRIPAC, así como por familiares, amigos y compañeros.

El suboficial mayor, miembro de un Equipo Operativo de Mentorización y Enlace (OMLT), sufrió un desvanecimiento cuando se dirigía a su puesto de trabajo en la Base de Apoyo Provincial «Ruy González de Clavijo», en Qala-i-Naw (Afganistán). Inmediatamente fue atendido y estabilizado por los servicios médicos en el hospital ROLE 1 de la base, donde se le diagnosticó un posible infarto de miocardio. A continuación se procedió a su evacuación al hospital de campaña en Bala Murghab, desde donde se le trasladó nuevamente en helicóptero al ROLE 2 de Herat. Durante este último trayecto, los médicos tuvieron que practicarle técnicas de reanimación, si bien no pudieron hacer nada por salvar su vida.

El militar -de 54 años y natural de Jerez de la Frontera (Cádiz)- estaba casado y era padre de un hijo. En la misión desarrollada en Afganistán, el español realizaba funciones de asesoramiento y enlace con el Ejército afgano, y era mentor de uno de sus suboficiales mayores.