Por D. Óscar Pérez Ventura.
Director del curso “Aproximación y Prospectiva del Terrorismo Yihadista en España”, que se imparte en el Campus Profesional de CISDE.
España constituye un referente especialmente cualificado a la hora de ser considerado por el terrorismo internacional de carácter yihadista. Aunque nuestro país no ha sufrido ningún atentado terrorista desde los perpetrados el 11 de marzo de 2004, existen factores internos y externos que mantienen la amenaza sobre España al que otorgan un lugar de referencia en el ideario de la yihad terrorista.
Importancia de España para el yihadismo
Al Andalus. Nuestro país estuvo sometido a la conquista del Islam entre los siglos VIII y XV. Esta realidad social y política musulmana instaurada fue denominada Al Andalus, y para los líderes y seguidores de Al Qaeda sigue vigente aquel esplendor de la civilización islámica, el cual aspiran a volver a conquistar. Ayman Al Zawahiri, actual líder de la red terrorista, ha amenazado explícitamente a nuestro país en varias ocasiones.
Las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla representan para el yihadismo global una reivindicación histórica al considerar a estas ciudades parte de la Umma. Para ellos Occidente ha dividido a la comunidad musulmana de manera deliberada, siendo fragmentada en distintas naciones de manera artificial para mantener al Islam dividido y enfrentado entre sí.
Proximidad a núcleos de amenaza. La distancia geográfica a focos de actividad terrorista es fundamental a la hora de valorar los riesgos para nuestro país, pues favorece el tránsito de personas de una a otra orilla del Mediterráneo y con ello las posibilidades de que yihadistas activos en el Magreb o el Sahel penetren en suelo español.
Hay razones para afirmar que España se encuentra afectada por la situación del norte de Mali y no sólo en el espacio circundante a dicha zona, donde nuestros ciudadanos e intereses ya lo han sufrido (como víctimas de secuestros) y son blancos de los terroristas desde hace tiempo. Por otra parte, conviene recordar que los grupos o las organizaciones yihadistas de cuño norteafricano en general y argelina en particular han mantenido una importante presencia en el territorio español desde mediados de los años 90.
La facción de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), supone una amenaza en este sentido, sobre todo en lo que a secuestro de compatriotas en esa zona se refiere. De hecho, excepto Francia, ningún otro país europeo, ha recibido tantas y tan adversas menciones en los comunicados de AQMI como España. Si bien, cabe mencionar que la infraestructura de AQMI en Europa se ha visto seriamente debilitada por la acción policial. Como consecuencia cada vez tiene menos capacidad para organizar atentados terroristas. Su principal función son las actividades logísticas (principalmente en materia de financiación), pero sus miembros y colaboradores no están dispuestos a embarcarse en los proyectos terroristas que les proponen los dirigentes de la organización al otro lado del Mediterráneo por temor a ser detectados y detenidos.
Despliegue de tropas. La cuestión de si un país tiene desplegadas tropas militares en el exterior tiene su importancia para la amenaza del terrorismo yihadista. Con inmediatos planes de abandonar la misión ISAF (International Security Assistance Force) en Afganistán, España continua su contribución de manera destacada en la United Nations Interim Force in Lebanon (UNIFIL), desde el año 2006. Esta presencia de tropas extranjeras en países arabo-musulmanes puede verse a los ojos de los yihadistas, como una “ocupación de tierras musulmanas”.
Operaciones antiterroristas. España es uno de los países europeos con más operaciones antiterroristas efectuadas en los últimos años; desde el 11-M, se han desarrollado más de 30 operaciones policiales contra células yihadistas asentadas en nuestro país.
La mayoría son operaciones contra células de apoyo logístico que se dedican a reclutar, adoctrinar y enviar a radicales a zonas de conflicto como Afganistán, Irak o Siria. La Policía Nacional y la Guardia Civil han conseguido también desarticular grupos radicales yihadistas que se dedicaban a la financiación de la red de Al Qaeda. Además las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han conseguido abortar atentados contra España y objetivos españoles en el extranjero y en otros países europeos.
Esto ha supuesto la detención e ingreso en prisión de numerosos yihadistas, con el consiguiente “deseo de venganza” hacia nuestro país, por parte de grupos e individuos terroristas vinculados a Al Qaeda.
En términos de peligrosidad sobresalen las células vinculadas a organizaciones mayores ya que estas son capaces de llevar a cabo acciones terroristas más letales y complejas, como prueban los atentados de Madrid y Londres, o los detalles conocidos de los complots desarticulados. Las células independientes han representado hasta ahora un nivel de riesgo modesto. En cuanto a los lobos solitarios, la falta de preparación técnica, los trastornos mentales de algunos de ellos y las limitaciones inherentes a actuar de manera aislada reducen su eficacia final.
Los datos existentes hasta el momento indican que parece haber una tendencia a la baja en el número de detenciones de yihadistas así como una reducción del número de incidentes terroristas desde el año 2008. Aún así esto se podría deber por una mayor clandestinidad en las actividades yihadistas o cierto descenso en la presión antiterrorista.
Esta tendencia a la baja de las detenciones podría deberse al declive de las grandes organizaciones terroristas yihadistas a nivel mundial, hecho que por un lado parece haber intentado enmendar el yihadismo global a través de figuras como el “lobo solitario”.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españolas consideran actualmente al terrorismo yihadista como el más peligroso por delante del terrorismo nacionalista/independentista (tras lo que parece ser el declive de ETA), el de extrema izquierda y el de extrema derecha. Si bien la prospectiva general de este fenómeno a nivel nacional se encontraría en ligero descenso, no hay que bajar la guardia ante la amenaza constante hacia Occidente y en especial hacia nuestro país.
Posibles escenarios futuros en España
A continuación se proponen tres escenarios probables que pudieran suceder en nuestro país en relación con el terrorismo yihadista:
a) Escenario más cruento: la posibilidad de una célula yihadista similar a la del 11-M y con capacidad de atentar con explosivos, sería el peor escenario futurible en nuestro país. Afortunadamente esta contingencia sería la más remota, ya que la posibilidad de un grupo de características parecidas al del 11-M, formado en nuestro país, sería bastante improbable. Quizá una posibilidad más verosímil sería que un grupo constituido fuera de nuestras fronteras y asociada a alguna facción de la red Al Qaeda, intentara una acción terrorista en suelo español.
Dentro de esta categoría, podría incluirse a los actores no vinculados. Un actor sumamente hostil y con la motivación y preparación necesaria, podría cometer una acción de relieve. Como ejemplo de este tipo, tendríamos a un individuo con el perfil de Anders Breivik, el cual si bien no pertenece a la corriente yihadista, si encaja en el actor individual e independiente.
b) Escenario intermedio: en esta categoría se encuadraría a un actor vinculado a un grupo yihadista. Sería algo más que un lobo solitario, que hubiera recibido instrucción en algún campo de entrenamiento posiblemente en zonas de influencia de la red Al Qaeda, como Pakistán, Yemen o el Sahel.
Un ejemplo de este perfil, sería el yihadista francés Mohamed Merah. Hay que recordar que este terrorista, confesó estar vinculado a Al Qaeda (si bien todavía no ha podido demostrarse) y viajó a Afganistán y Pakistán, con toda probabilidad para entrenarse en el manejo de armas y/o explosivos.
La letalidad de sus atentados no fue alta: primero asesinó a tres soldados franceses (los cuales en principio no tuvieron excesiva repercusión mediática), para seguidamente matar a sangre fría a tres niños y un profesor de origen judío. Aunque rápidamente fue identificado y cercado en su domicilio, si tuvo la determinación de morir matando, hecho relevante, que nos da unos rasgos inquietantes en lo que a radicalización yihadista mostraba este individuo.
c) Escenario de menor impacto: un actor individual sin preparación militar y sin vínculos con organizaciones terroristas, sería el escenario con un menor impacto terrorista y mediático.
Un caso como este sería, el ataque a una mezquita chií en la ciudad de Anderlecht (Bélgica) con una bomba incendiaria, que provocó la muerte del imam Sheikh Abdullah.
La amenaza yihadista sobre España | Observatorio de Inteligencia, Seguridad y Defensa | Security & Intelligence OSINT | Scoop.it
30 marzo 2013
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