Francisco Bolumar Montero
El Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa (CISDE) acogió el viernes 2 de octubre en su sede sevillana, el “I Simposium Nacional sobre Terrorismo Yihadista en Oriente Medio y África”. A la cita acudieron numerosos expertos en el campo de la lucha contra el terrorismo yihadista provenientes de las Fuerzas Armadas y contó con la presencia del Delegado del Gobierno en Andalucía, D. Antonio Sanz Cabello, del Delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, D. Juan Carlos Cabrera Valera, del Teniente General Jefe de la Fuerza Terrestre, D. Francisco Javier Varela Salas, así como de otras autoridades civiles, militares y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La conferencia inaugural, bajo el título “El desafío del terrorismo yihadista: la Estrategia de Seguridad Nacional contra el terrorismo”, corrió a cargo del General Miguel Ángel Ballesteros Martín, Director del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE).
Liderazgo español
El General Ballesteros afirmó que “en España se están haciendo las cosas bien” en materia de lucha contra el terrorismo yihadista, gracias, en parte, a la experiencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el terrorismo de ETA, lo cual ha permitido a nuestro país obtener un alto grado de reconocimiento y liderazgo a nivel internacional. Así, de acuerdo con el General, en la última legislatura se han realizado sesenta y una operaciones en territorio nacional culminando con la detención de ciento cuarenta y seis personas, que junto a los treinta y dos detenidos en el extranjero, hacen que “España sea un país seguro”. Sin embargo, el propio General reconoció que “las sociedades occidentales no tienen seguridad absoluta”, por lo que es necesario “potenciar la seguridad sin perder la libertad”.
Además, el General Ballesteros destacó que España es uno de los pocos países del mundo que cuenta con una Estrategia de Seguridad Nacional, lo cual es una “ventaja” ya que ésta “permite aglutinar todos los esfuerzos del Estado y orienta todas las capacidades de la Nación”. Este esfuerzo de orientación por parte de la Estrategia de Seguridad Nacional resulta de enorme importancia pues tiene en cuenta no sólo el papel de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la lucha contra el terrorismo yihadista, sino, también, de entidades privadas e, incluso, de los ciudadanos españoles.
El carácter aglutinador de la Estrategia de Seguridad Nacional adquiere una relevancia adicional si se tiene en cuenta la estrecha relación entre el tráfico de drogas, el crimen organizado y el terrorismo yihadista, una relación que fue puesta en evidencia por el Delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, al recordar el “papel crucial en materia de defensa” que juega la Comunidad Autónoma de Andalucía en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.
El General Ballesteros confirmó que las rutas empleadas por las mafias para el tráfico de emigrantes en África, sirven, asimismo, para el tráfico de drogas, especialmente cocaína traída a puertos africanos desde América Latina. Por su parte, el tráfico de cocaína en el Sahel sirve para obtener dinero que, posteriormente, se emplea para pagar un sueldo a yihadistas del Norte de África, especialmente tunecinos, para que cometan atentados terroristas en la zona, como el asalto a la planta de gas en Argelia en 2013.
¿Una guerra de siglas?
Tanto la conferencia inaugural como la segunda ponencia, “Organizaciones terroristas yihadistas en Oriente Medio: ámbito de actuación, capacidades y nivel de amenaza sobre España y sus aliados” a cargo del Teniente Coronel Ramón Blanco Hernández, analista del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), incidieron en las diferencias existentes entre Al-Qaeda y Daesh.
De acuerdo con los expertos, la organización terrorista Daesh, aparece como una escisión de Al-Qaeda en Irak, filial de esta organización terrorista creada como consecuaencia de la invasión estadounidense en 2003 y que actuaba, principalmente, en la provincia iraquí de Al Ambar. Tras el estallido de la guerra civil en Siria en 2011, Al-Qaeda formó una filial en Siria, el Frente Al- Nusra, para combatir contra el régimen sirio pero la filial iraquí de la organización cruzó la frontera a Siria y exigió la subordinación del Frente Al- Nusra. Esta actuación por parte de Al-Qaeda en Irak generó un conflicto de intereses que condujo a la expulsión de esta filial, que por entonces ya se autodenominaba Estado Islámico, del seno de Al-Qaeda, un proceso que culminó con la implatación del Califato en junio de 2014 por la antigua filial iraquí de Al- Qaeda. Desde entonces, Daesh se ha ido haciendo cada vez más fuerte, por lo que el Teniente Coronel Blanco afirmó que “Al-Qaeda ya no es lo que fue”.
Entre las diferencias más importantes entre ambas organizaciones se encuentra el liderazgo de las mismas ya que, aunque en Al-Qaeda existe, en teoría, un líder supremo, en la realidad existen múltiples líderes y eso conduce a la existencia de constantes escisiones en el seno de la organización. Por el contrario, Daesh cuenta con un único y carismático líder con el título de Califa, lo cual le ha permitido arrogarse de la autoridad política y religiosa, y con la potestad de declarar a otros musulmanes como apóstatas (kfir).
Otra diferencia significativa se encuentra en la financiación pues Al-Qaeda funciona de manera exclusiva a través de donaciones mientras que Daesh ha logrado obtener una financiación propia.
Así Daesh se financia mediante impuestos recolectados por cualquier actividad económica realizada en el territorio bajo su control, por la venta de petróleo por la que obtiene, según el General Ballesteros, en torno a un millón y medio de dólares diarios y finalmente por el espolio de obras de arte y del Banco de Mosul del que se calcula que obtuvieron alrededor de ochocientos millones de dólares.
Las diferencias en las capacidades operativas de ambas organizaciones son, también, considerables ya que, según el General Ballesteros, Al-Qaeda contempla la retirada estratégica, es decir, golpea y se repliega, como ocurrió tras los atentados del 11-S, según el Teniente Coronel Blanco. Sin embargo, Daesh, defiende a ultranza el territorio conquistado y tiene una mayor experiencia de combate puesto que “Daesh es en gran parte el ejército de Saddam Hussein” según afirmó el General.
Finalmente, ambos expertos coincidieron en el hecho de que Al-Qaeda recluta únicamente a muyahidines, es decir, a combatientes yihadistas y no hay ningún espacio reservado para las mujeres mientras que Daesh recluta población con la finalidad de reforzar su control sobre los territorios conquistados.
El Teniente Coronel Blanco destacó, asimismo, la importancia de vigilar a los españoles que parten a hacer la yihad en Irak o Siria ante la posibilidad de que intenten retornar para reclutar a nuevos miembros o cometer atentados. Esta amenaza se puede ver intensificada pues, aunque el número de españoles que han ido a luchar con Daesh no llega a doscientas personas, “en el plazo de un año, el número de yihadistas salidos de España ha aumentado un 150%”.
La Yihad Africana
El Coronel Ignacio Fuente Cobo, analista del IEEE y encargado de la ponencia “Crece el terrorismo en África: del fenómeno de la piratería en el índico a la amenaza de Boko-Haram” consideró que la situación en África es mixta ya que, en algunos escenarios como el Sahel o Somalia, la intervención de Fuerzas Armadas internacionales bajo la égida de las Naciones Unidas ha logrado reducir la amenaza de Al-Qaeda en el Magreb Islámico y de Al Shabab respectivamente.
La amenaza de Boko-Haram también se ha reducido pero el caos en el que quedó sumida Libia tras la Primavera Árabe y la intervención occidental ha convertido a este país en un lugar estratégico para la yihad, siendo éste el territorio empleado para planear y lanzar tanto el ataque contra la planta de gas en Argelia en 2013 como la ofensiva con los tuareg en Mali. Sin embargo, el escenario que más consecuencias tiene en estos momentos es Yemen, con el enfrentamiento entre los Houthis y los suníes apoyados por Arabia Saudí y el resto de países del golfo.
El gran guerrero y su mujer
La cuarta ponencia, “causas sociológicas y educativas: el joven inadaptado que cree convertirse en gran guerrero de la yihad”, a cargo del Coronel Pedro Baños, proporcionó a los asistentes una visión general del perfil más común de los terroristas yihadistas. Éstos suelen ser jóvenes solteros marginados e introvertidos, con un comportamiento antisocial, adictos a las drogas y con familias desestructuradas.
La mayoría de los terroristas yihadistas, de acuerdo con el Coronel Baños, proviene de barrios marginales sumidos en la pobreza, con un perfil educativo bajo caracterizado por el absentismo escolar y desempleados. En general, son musulmanes muy devotos, en su mayoría convertidos al Islam y, por tanto, con la necesidad de demostrar su gran vinculación a su nueva religión. Además, un gran número de ellos ha pertenecido con anterioridad a bandas criminales.
El “ambiente pernicioso” del que provienen les convierte en personas frustradas con “un elevado sentido del odio y la venganza” que canalizan contra el mundo occidental al que consideran hostil hacia el Islam. Por ello, Baños afirmó que “estamos inmersos en una guerra psicológica en la que tenemos que destruir las narrativas” y recordó el papel que juegan los medios de comunicación quienes, con el lenguaje que emplean, pueden tener “un efecto llamada”.
Por su parte, Diego Miranda, Director del Curso Superior de Dirección de Seguridad de CISDE, que impartió la ponencia “Yihad 3.0: Daesh, redes sociales y la utilización de la mujer como elemento fundamental de adoctrinamiento y control” destacó que, a diferencia de Al-Qaeda, Daesh le ha dado un papel a la mujer dentro de su organización.
Así, las mujeres se han convertido en un importante activo de la organización terrorista pues son las “guardianas de la moral”, es decir, las encargadas de ejercer un control sobre la población. Dichas guardianas, un 70% de ellas conversas procedentes de Europa, Estados Unidos y Canadá, son jóvenes de entre quince y veinticinco años, con un nivel educativo muy superior al de la media de la población local siria o iraquí, con un importante nivel de inglés y con un altísimo dominio de las herramientas de comunicación propagandística empleadas por Daesh, especialmente las redes sociales como Facebook o Twitter.
Apuestas tecnológicas
El simposium permitió, asimismo, analizar las necesidades tecnológicas en la lucha contra el terrorismo yihadista de la mano del Teniente Coronel Francisco Jiménez Moyano, Director de Estudios Estratégicos, Sistemas y Seguridad de la empresa Hércules de Armamento, que impartió la ponencia “la apuesta tecnológica de la industria de defensa española: innovaciones para ganar guerras asimétricas”. Jiménez Moyano destacó la necesidad de crear un armamento individual que contenga soluciones de comunicación y permita la interoperabilidad. Asimismo, para librar guerras asimétricas o híbridas “hacen falta armas de precisión
y armas psicológicas” con la finalidad de poder hacer frente a la “dispersión táctica entre la población”.
Además, para poder ganar una guerra de estas características, el control del territorio resulta esencial por lo que “la estrategia occidental contra Daesh”, consistente en bombardeos aéreos contra posiciones de la organización, “es absolutamente ineficaz”, una lección que, según Jiménez Moyano, quedó patente tras el fracaso de la campaña israelí contra Hezbollah en Líbano en 2006.
Preparación cultural
Finalmente, durante la conferencia de clausura, “lucha contra el yihadismo en el exterior. La acción de las Fuerzas Armadas: planeamiento, especialización, instrucción y adiestramiento, despliegue”, el Teniente Coronel Emilio Tomé Delgado del Cuartel General de la Fuerza Terrestre, destacó la importancia de preparar culturalmente a las Fuerzas Armadas antes de su despliegue.
Según Tomé, el 60 o 70% de los ataques green on blue (ataques de soldados o policías locales contra sus instructores occidentales) se han producido por una sensación de menosprecio a su cultura. Por esa razón, y con la finalidad de evitar malentendidos con la población local, las Fuerzas Armadas durante el periodo de entrenamiento de seis meses previo al despliegue, siguen cursos de concienciación intercultural.
De acuerdo con el General Francisco Javier Varela Salas, Teniente General Jefe de la Fuerza Terrestre, encargado de clausurar oficialmente el acto, la preparación de nuestras tropas junto con el hecho de que “el soldado español tiene empatía”, hacen que nuestras Fuerzas Armadas sean muy apreciadas por la población local en los lugares en los que están desplegadas.
Objetivo cumplido
El conocimiento profesional en el ámbito de la lucha contra el terrorismo caracterizó a todos los ponentes, quienes, gracias a la diversidad de sus experiencias profesionales, lograron transmitir a los asistentes una amplia visión sobre todos los aspectos de la lucha contra el yihadismo. Por tanto, CISDE logró cumplir con el objetivo que se planteaba con la celebración de este primer simposium y que no era otro que mejorar el conocimiento profesional de la amenaza del terrorismo yihadista y favorecer el contacto profesional entre los asistentes.
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