Redacción.

La OTAN confirmaba este miércoles que en los últimos días han entrado en Ucrania varios convoyes militares rusos, formados por tanques, artillería, tropas de combate y sistema de defensa.

En concreto, la OSCE (Organization for Security and Co-operation in Europe) informaba de la presencia de 43 convoyes no identificados en la región de Donetsk, algo que ha confirmado el mando supremo de la OTAN, asegurando que su procedencia es rusa.

El pasado 5 de septiembre se firmaron los acuerdos de Minsk, un alto al fuego que trajo un periodo de relativa calma durante el cual las tropas rusas que estaban desplegadas en Ucrania se había retirado casi del todo, así como el número de soldados en la frontera era cada vez menor. La calma se vio perturbada por las elecciones celebradas a principios de este mes por las regiones separatistas de Lugansk y Donetsk.

Los países de la Unión Europea también han alertado acerca del empeoramiento de la tensión en la zona a partir de la celebración de dichas elecciones, que violan los acuerdos de Minsk. Esta violación podría traer consigo la imposición de medidas adicionales de «castigo» por arte de la UE; como la probable aprobación, el próximo lunes de una lista ampliada de figuras políticas y empresas que serán sancionadas por su papel en la crisis.

Rusia desmiente la información
Por su parte, Rusia ha contestado a las acusaciones de la OTAN en el mismo tono que en otras ocasiones, desmintiéndolas y asegurando que carecen de fundamento.

El ministro de Defensa ruso, Igor Konashenkov , se explicaba en estos términos en la prensa local: «en numerosas ocasiones hemos subrayado que tras la palabrería de Bruselas sobre la presunta presencia de las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania no había y no hay ningún dato».