Redacción.

La Policía Nacional ha liberado en Sevilla a dos hermanas de 15 y 13 años que habían sido vendidas en Rumanía por su propia familia a otros dos grupos de familiares por la cantidad de 1.700 euros.

Las menores fueron obligadas a casarse y trasladadas posteriormente a España, donde eran forzadas a trabajar en el campo, recoger chatarra y vivir de la mendicidad. Una de ellas, además, sufría malos tratos físicos y psíquicos por parte del hombre con el que la habían forzado a casarse.

Han sido detenidas un total de siete personas pertenecientes a los dos clanes familiares que compraron a las menores liberadas, acusadas todas ellas de un delito de trata de seres humanos.

La investigación se inició una vez que los agentes, localizaron a una joven de 15 años de edad que se encontraba en situación de desamparo y que, por las circunstancias de su entorno, podría haber sido víctima de un delito de trata de seres humanos.

Tras prestarle asistencia, los agentes tomaron declaración a la menor, quien manifestó que había sido vendida por sus padres hacía tres años en Rumanía a otra familia rumana por algo más de 650 euros. Además, la obligaron a contraer matrimonio con un chico de 18 años con el que viajó posteriormente hasta la provincia de Sevilla.

La menor manifestó a los agentes que sus padres habían vendido recientemente a su hermana de 13 años por la cantidad de 1.100 euros, para obligarla igualmente a contraer matrimonio con un miembro de otro clan familiar.

La policía inició entonces un operativo policial que permitió localizarla en la localidad de Camas viviendo en una chabola realizando labores de ama de casa y mendigando en un parking cercano, por lo que se puso en marcha el protocolo para prestarle asistencia tanto médica como social.

Una vez que las dos hermanas se encontraban bajo la tutela de los Servicios de Protección al Menor de la Junta de Andalucía, la Policía procedió a la detención de cinco personas de un mismo grupo familiar, entre ellas el marido de la primera de las menores, por un delito de malos tratos y otro de trata de seres humanos. Posteriormente se arrestó los dos cabecillas del clan familiar que habían comprado a la chica de 13 años.