Redacción /Madrid.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, presentaba ayer la Directiva de Defensa Nacional ante los medios de comunicación. En su análisis sobre el documento ha enfatizado la idea de que la seguridad de nuestro país va más allá de sus fronteras y empieza «en países donde se genera inestabilidad» y, en concreto, ha explicado que la nueva Directiva de Defensa Nacional recoge como escenarios de «preocupación» el Norte de Africa, el Golfo de Guinea y el Sahel. Preocupan la evolución de la Primavera Arabe; la situación en el golfo de Guinea y la de países de Sudamérica con problemas de narcotráfico

Morenés ha hablado de la seguridad, teniendo en cuenta más que nunca los intereses económicos, así como en la responsabilidad de España de permanecer y estar presente en escenarios internacionales. «España tiene que estar en el mundo, España se hace en el mundo, no sólo desde aquí», aclaraba Morenés.

Esos escenarios a tener en cuenta está reflejados en el nuevo texto (aprobado por el Gobierno y firmado por Mariano Rajoy esta misma semana). Así, el Norte de Africa y el Magreb, y con ello la denominada ‘primavera árabe’ están en el punto de mira del Estado español. También preocupa al Gobierno la situación del Sahel y Oriente Medio y, especialmente, la de Siria e Irán por su capacidad de «influir» en la región, y la del Golfo de Guinea, donde se están produciendo movimientos de tráfico ilegales de personas y estupefacientes que comienzan a asemejarse a «lo que está pasando en Somalia» con la piratería.

Asimismo,la Directiva de Defensa Nacional también contempla con preocupación el narcotráfico y el terrorismo en Iberoamérica, ya que su «poder» podría desestabilizar algunos países en los que España cuenta con una presencia destacada.

Por otro lado la Directiva habla de dos nuevos escenarios a tener en cuenta por los riesgos que conllevan, tales como el espacio y el ciberespacio.

El ministro ha reconocido que la seguridad y la defensa requieren «buenos recursos humanos y materiales», pero ha asegurado que se tratará de «hacer la mejor defensa» con los presupuestos con los que se cuenta. Así la austeridad será una característica de esta nueva política, que no va a resultar fácil.

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