El pasado 2 de abril se celebró la apertura del V Curso de Gestión de Catástrofes dirigido por la Unidad Militar de Emergencias (UME). El éxito de esta unidad en la última década por su demostración de eficiencia ante todo tipo de catástrofes – a nivel nacional e internacional – conllevó que en 2013 se le otorgara la responsabilidad de formar a miembros de organismos homólogos a través de este curso. Es así que la creación de esta instrucción tiene por objetivo optimizar la técnica en la capacidad de respuesta en materia de emergencia: “cooperación, conocimiento y liderazgo”, define el coronel Puerto, responsable de la Escuela de Emergencias de la UME.

La formación se imparte tanto para personal civil como militar. Abre su quinta edición con el propósito de continuar potenciado la coordinación y dirección de agentes y recursos desplegados en labores de respuesta ante catástrofes. No obstante, la fase a distancia del curso dio comienzo el pasado 8 de enero; la fase presencial se prolongará hasta el próximo 27 de abril en la Base aérea de Torrejón de Ardoz, a lo que hay que sumar las prácticas en el Ejercicio Conjunto, Combinación Región de Murcia 2018 – emergencia de nivel III – desplegada por la propia UME. La docencia dotará de formación en el planteamiento y dirección de las operaciones, así como en el empleo y administración que permita la implicación de los formados en la Dirección Operativa de la Emergencia (DOE), ya que el curso está dentro del organigrama formativo de la Unidad Militar de Emergencia.

“Formamos parte de una formación de élite dentro de la esfera de emergencia, cada curso es un proyecto colectivo”.

La ceremonia de apertura estuvo a cargo del propio presidente de la UME, el teniente general Miguel Alcañiz, quien habló de la importancia y el éxito de la Unidad que dirige: “¿Por qué tiene éxito la UME? El primer punto es la selección de personal: tenemos que ser muy exigentes para elegir a los mejores; el 2º pilar es la formación. La combinación del personal y del material son las claves del éxito de la UME.”

Este año el elenco lo conforman 60 alumnos: oficiales superiores de la propia UME, de otras unidades de las Fuerzas Armadas, y de diversos órganos de las Fuerzas de Seguridad del Estado; también están presentes 17 miembros de Fuerzas Armadas foráneas: Hondura, Brasil, Perú, El Salvador, Colombia, República Dominicana, Nicaragua, Argentina, Ecuador y Guatemala prueban la reputación que se ha labrado la UME en algo más de dos lustros como el activo más resolutivo dentro del marco de gestión y acción en emergencias. El coronel Puerto subrayó la importancia en la coordinación de recursos y capacidades: “Formamos parte de una formación de élite dentro de la esfera de emergencia, cada curso es un proyecto colectivo”.

De hecho, estas competencias se han visto en fechas recientes. El pasado día 12 el desbordamiento del Ebro obligó al Gobierno de Aragón a requerir de la intervención de la Unidad Militar de Emergencias en las labores de contención, achique, y refuerzo con motas  por el desbordamiento del rio. Tras activar el Plan Territorial de Protección Civil a la zona se desplazaron 169 operativos con 70 vehículos precedentes de los batallones de Zaragoza (BIEM IV) y de Madrid (BIEM I); sumado a operativos del  mismo Regimiento de Intervención en Emergencias (RAIEM), también de la base de Torrejón (Madrid). Estas maniobras han sido un ejemplo más de asistencia y capacidad autónoma de acción en labores de apoyo y respuesta ante catástrofes naturales.

Con la apertura de una nueva edición del Curso de Gestión de Catástrofes la UME prueba ser una vez más la punta de lanza en el camino por consolidar estructuras civiles y militares combinadas en búsqueda de la respuesta más resolutiva en materia de emergencia: “Somos todos una misma cosa; debemos sumar. Los tifones, volcanes, inundaciones o cualquier tipo de catástrofe no entienden de fronteras o idiomas.”