Marta Gómez/ Sevilla.
Chisco de Ascanio se describe a sí mismo con vocación por la enseñanza. Desde hace años está especializado en la instrucción de personal militar en el tratamiento del trauma táctico prehospitalario. Imparte regularmente formación en Cuidados Tácticos para Heridos en Combate (TCCC), curso destinado al personal de las principales unidades de élite militares españolas así como a personal de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, sanitarios, médicos y enfermeros miembros de servicios de emergencias y desplegados en misiones humanitarias internacionales. Participa regularmente en congresos y organismos internacionales, y ha representado a España en varios organismos militares internacionales especializados en fuerzas de reserva.
Asimismo, es Oficial de Aviación, tiene el título de paracaidista militar y más de cien horas como Piloto Privado de Avión. Presta sus servicios como reservista en una unidad paracaidista de fuerzas especiales del Ejército del Aire. En la actualidad cursa el Grado en Enfermería en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.
Recientemente, ha publicado el libro “MEDEVAC: operaciones militares de aeroevacuación médica. Aspectos tácticos y fisiológicos”.
Con respecto a la publicación de su libro “MEDEVAC: operaciones militares de aeroevacuación médica. Aspectos tácticos y fisiológicos”, ¿qué le motivó a escribir este libro? ¿Cuál es el propósito del mismo?
El libro busca presentar de una forma amena y didáctica, pero con rigor, la forma como se llevan a cabo las operaciones de aeroevacuación de los heridos en combate en un teatro de operaciones moderno como Afganistán o Iraq. El libro surge como una evolución natural del material que empleo en el módulo táctico del curso de Soporte Vital Avanzado Táctico que se imparte en el CISDE.
En sus páginas se puede encontrar desde la forma de preparar y enviar el mensaje 9-líneas que se usa como estándar para solicitar una evacuación inmediata desde el frente, los sistemas de chat digital que se emplean para comunicarse, la forma de colocar la manta térmica en el herido, de señalizar la zona de aterrizaje del helo, o las precauciones que deben tomarse a la hora de suministrar fluidos dentro de la aeronave e incluso cómo afecta fisiológicamente la colocación de la cabeza del herido dentro de la aeronave. Tiene un enfoque muy práctico, muy de manual de consulta, pero huyendo de tecnicismos innecesarios que dificulten su lectura. Es muy pedagógico. Hasta ahora no había ningún libro escrito en castellano que cubriese esta importante faceta desde un punto de vista táctico-sanitario.
¿Qué es MEDEVAC y cuál es su objetivo?
MEDEVAC es el acrónimo del término inglés para designar las operaciones militares de evacuación médica que se llevan a cabo para trasladar a los heridos en combate dentro de un teatro o zona de operaciones.
¿Qué recursos se emplean en MEDEVAC para llevar a cabo aeroevacuaciones médicas?
Para las aeroevacuaciones pueden utilizarse tanto aviones como helicópteros. Normalmente los helicópteros se utilizan para las operaciones de traslado desde el campo de batalla, dada la facilidad de estos aparatos para operar desde prácticamente cualquier terreno, y posarse en una superficie de terreno mínima. De este modo es posible lograr que pasen menos de sesenta minutos desde que se emite el aviso pidiendo una evacuación hasta que el herido llega a las manos del personal sanitario. Reducir esos sesenta minutos ha llegado a convertirse en una obsesión para las fuerzas aliadas, en un estándar de calidad asistencial y garantía de supervivencia para los heridos más graves. Los aparatos de ala fija por lo general necesitan operar desde pistas de aterrizaje más o menos preparadas, y son más adecuados para los movimientos intrateatro, por ejemplo, para trasladar al herido ya estabilizado entre hospitales de campaña allá donde están los especialistas necesarios, o para las repatriaciones de los heridos a territorio nacional. Ambas plataformas pueden medicalizarse o no, y plantean retos al profesional sanitario, tanto en la forma de trabajar como en la influencia que la altitud tiene sobre la fisiología del cuerpo humano.
¿De qué manera se evacuan a los heridos en zonas de difícil acceso? ¿Es más fácil mediante vía aérea?
Por supuesto. En teatros de operaciones como el afgano, donde las distancias por carretera se miden en horas y no en kilómetros, sería imposible de otro modo garantizar los plazos de evacuación tan estrictos con los que se trabaja.
¿Cómo se llevan a cabo los primeros auxilios en combate?
Afortunadamente ya se ha superado la época en la que se confundía de forma obsesiva la RCP con aplicar primeros auxilios en combate. Aunque la RCP es una técnica fantástica que siempre debe conocerse, no es suficiente para solucionar las patologías de origen traumático que se producen en combate. Hoy día la combinación de unos tiempos increíbles desde que el soldado resulta herido hasta que está en manos de un cirujano, junto con un control avanzado de la hemorragia en manos del soldado de primera línea, un manejo táctico de la vía aérea, un uso temprano de antibióticos y analgésicos apropiados para el combate, y un obsesivo control de la hipotermia para evitar la aparición de coagulopatías, han hecho mucho para lograr los increíbles niveles de supervivencia que estamos viendo en Afganistán e Iraq. El nuevo botiquín de las Fuerzas Armadas ya recoge muchas de esas enseñanzas introducidas por primera vez por el TCCC, una forma de aplicar buena medicina junto con unas buenas tácticas para el soldado de la primera línea.
Asimismo, usted imparte tres cursos en el Campus de Inteligencia, Seguridad y Defensa (CISDE), ¿cómo llegó a tener conocimiento de dicho CAMPUS?
Por una amable invitación de su Director, D. Carlos García de Escalada.
¿Valora la formación virtual?
Por supuesto. La formación virtual permite llegar a sitios y personas que de otro modo no podrían recibir formación, optimiza el uso que el alumno hace de su tiempo. También permite un grado de relación entre alumno y profesor que sería imposible en la presencial. Por lo general el alumno tiende a trabajar mucho más en un curso online bien diseñado que en uno presencial, y el grado de satisfacción suele ser proporcional al esfuerzo realizado. En mis cursos los alumnos terminan con un alto grado de satisfacción.
¿Qué cursos imparte en CISDE?
Un curso de Cuidado Táctico de Heridos en Combate (TCCC) que ha tenido una extraordinaria acogida incluso con personal que ya ha realizado otra formación en TCCC. Es además uno de los pocos cursos del CISDE que se imparte selectivamente con un modulo presencial, y reconocimiento de créditos universitarios ECTS. Además imparto otro de Soporte Vital Básico y Socorrismo Inicial en Combate y un modulo formativo en el curso de Soporte Vital Avanzado Táctico, junto con un Comandante y dos Capitanes Médicos, y varios compañeros enfermeros.
¿Considera que están formados hoy día los alumnos?
Mis cursos tienen un alto grado de exigencia académica, y los alumnos saben que al superar el curso no solo se llevan una gran cantidad de información, sino que han adquirido unos conocimientos en su cabeza que les resultará de gran utilidad en su quehacer diario.
¿Cuál es el perfil de los alumnos de los alumnos que están adscritos a sus cursos?
A los cursos asisten tanto personal de las principales unidades de élite militares españolas así como personal de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado, sanitarios, médicos y enfermeros miembros de servicios de emergencias y desplegados en misiones humanitarias internacionales. Entre ellos no podrían faltar los reservistas voluntarios, verdadero motor del éxito de muchos de estos cursos y apasionados de su propia formación y mejora continua como militares.
Recientemente, Defensa ha solicitado mayor preparación para sus militares en tema de sanidad. ¿Qué le parece la medida?
Estupenda. Con iniciativas como la de los FSET-3 se está logrando mucho, pero los principales cambios deben venir por el propio marco jurídico normativo y la regulación de la figura del paramédico en las Fuerzas Armadas, como ocurre en muchos países de nuestro entorno.
¿Cuál es su valoración del personal sanitario militar actual?
Fantástica. En las Fuerzas Armadas tenemos gente como ese Teniente Enfermero, que se alistó tras varios años de experiencia muy relevante en servicios de urgencias civiles y cuyos desvelos y previsión en formar a sus soldados en el uso correcto del torniquete como primer remedio hemostático, mucho antes que esta formación fuese habitual, fue fundamental para salvar vidas en operaciones. Con gente así no es de extrañar que nuestros soldados se sientan muy bien preparados y mejor atendidos por el personal responsable de la asistencia sanitaria en las FAS.
¿A qué retos debe enfrentarse las Fuerzas Armadas?
Muchos, pero no puede ignorarse los efectos que la terrible crisis nacional e internacional en la que estamos inmersos está teniendo sobre el presupuesto de la Nación y de forma particular sobre el presupuesto de Defensa. Los continuos recortes sin duda suponen un reto para las Fuerzas Armadas.
¿Qué opina al respecto sobre que Defensa vaya a enviar médicos reservistas a las misiones en el exterior ante la falta de médicos en las Fuerzas Armadas?
No solo médicos, sino también enfermeros. Tiene todo el sentido del mundo, sobre todo si sirve para mejorar la calidad asistencial de nuestras fuerzas armadas desplegadas en el exterior.
El libro de Chisco de Ascanio está disponible en formato electrónico a través de Amazon y en Apple Store (iBooks) en la siguiente dirección electrónica.
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