Redacción/ Barcelona.

La base aérea de Salamanca es uno de los centros pioneros en Europa para la formación de pilotos de Sistemas Aéreos No Tripulados (UAS). Durante el 2013 otorgará titulaciones para todo el personal de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, así como los profesionales de la industria de Defensa.

Bajo una climatología adversa, un convoy militar español se abre paso en los áridos terrenos de Afganistán. Desde el aire un “pájaro metálico” dirigido por un operador sobrevuela el grupo de blindados avisando de cualquier amenaza puntual o de movimientos de la insurgencia. Esta escena, cada vez más frecuente, ha sido posible gracias a la formación impartida por la nueva Escuela de Sistemas Aéreos No Tripulados ubicada en Matacán (Salamanca) que fue inaugurada en junio de este año.

En los cursos para operadores de vuelo que imparte el centro, los futuros pilotos han tenido que ser instruidos en meteorología, espacio aéreo, derecho aeronáutico, reglamento de circulación aérea o sistemas de aviones, especializándose en el modelo mini RQ-11 Raven de poco alcance y en la Plataforma Aérea Sensorizada de Inteligencia (PASI), mucho más pesada y sofisticada, ambos de empleo táctico.

Se trata de una escuela única y pionera en Europa, cuyo objetivo es impartir la formación aeronáutica especial que se requiere para operar estos sistemas, expidiéndose dos tipos de licencias de vuelo en función del tipo de aeronaves.

En la primera clasificación (Tipo I) de UAV’s existen los inferiores a 150 kilos de peso máximo como es el caso de los mini Raven, pequeños aviones que pueden ser transportados por piezas en una mochila junto a un ordenador portátil que hace de estación de control desde donde se reciben los datos e imágenes en directo. Normalmente estos vehículos son operados por los miembros de las unidades de Infantería del Ejército de Tierra y del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo del Ejército del Aire (EADA).

En el segundo caso (Tipo II) encontramos las aeronaves que sobrepasan ese peso máximo como los PASI, dedicados a la vigilancia en profundidad de los itinerarios, los cuales están actualmente desplegados en la base aérea de Herat bajo la dependencia directa de la ISAF. Esta Plataforma Aérea Sensorizada de Inteligencia consta de tres vehículos Searcher MK J-II con un radio de acción de hasta 200 kilómetros de distancia, capaz de volar a más de 6.000 metros de altitud. Sus cámaras de televisión permiten realizar tareas de vigilancia diurna y nocturna, siendo operados desde una estación de control terrestre. Sus pilotos y los responsables de los sensores pertenecen al Mando de Artillería de Campaña y al Regimiento de Inteligencia.

Formación para las Fuerzas Armadas y Guardia Civil
A partir de febrero de 2013 la escuela realizará los primeros cursos de obtención del título de operador de UAS para el personal del Ejército de Tierra sin necesidad de experiencia en este campo. La formación se abrirá a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, así como los profesionales de la industria nacional que trabajan en el desarrollo de estos sistemas como Indra, Cassidian o Inta. Para su entrenamiento se cuenta con el Sistema Integrado de Vigilancia Aérea (SIVA) diseñado y desarrollado íntegramente en España bajo la coordinación del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, teniendo aplicaciones civiles y militares.

El desarrollo tecnológico ha hecho que los UAV’s se hayan convertido en la última década en un valioso sistema de protección e inteligencia para los ejércitos modernos gracias a las imágenes obtenidas en tiempo real, lo que permite planificar ataques, anticipar la situación o prevenir emboscadas en rutas peligrosas por las que han de transitar los convoyes u obtener información de áreas fuera del alcance visual.