Redacción.

Tras la reunión mantenida ayer entre el PP de Cádiz y el presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, se confirma que, por el momento, no habrá nuevos encargos para construir barcos para ninguno de los tres astilleros de Navantia.

Los populares restaron importancia a las malas noticias asegurando que en dicha reunión se había conseguido el compromiso de mantener todos los puestos de trabajo, así como la «posibilidad futura» de nuevos contratos, pero sin mayor concreción.

Se esfuman así las esperanzas que los trabajadores de los astilleros tenían puestas en dicho encuentro, y que de haberse traducido en encargos para la construcción de nuevos barcos habría supuesto garantizar la estabilidad del sector naval en la provincia de Cádiz, al menos por un tiempo.

A esto hay que añadir el revés que ha supuesto para Navantia que la compañía Iberocruceros haya decidido, a última hora (la empresa italiana había reservado el dique del astillero gaditano el pasado octubre), no reparar en Puerto Real (Cádiz) el «Grand Holiday», eligiendo a astilleros italianos para la puesta a punto de uno de sus buques más importantes.Las pérdidas para la empresa española pueden suponer unos 5 millones de euros.

El motivo de esta decisión lo encontramos en la convocatoria de cinco días de huelga en el sector del metal, convocados a partir del próximo día 8 de Abril, lo que la compañía expresaba en un comunicado en los siguientes términos: «La semana pasada, Iberocruceros fue informada por Navantia sobre la decisión de ir a huelga del área de metal prevista para los días 8 y 9 de abril, lo que potencialmente podría significar un retraso en la fecha de entrega del buque para continuar con sus itinerarios previstos»…»No obstante el importante coste imprevisto que esta decisión supone para la compañía, Iberocruceros decidió trasladar estos trabajos a otro astillero que pudiera garantizar el cumplimiento con las fechas previstas para no sufrir retrasos en perjuicio de los pasajeros».