Redacción.
Goodluck Jonathan, el presidente de Nigeria, ha declarado este martes el estado de emergencia en los estados del noroeste del país tras la oleada de ataques de la milicia radical islamista Boko Haram.
«Tras los últimos acontecimientos en los estados afectados, se ha hecho necesario para el Gobierno tomar medidas extraordinarias… por la presente declaro el estado de emergencia en Borno, Yobe y Adamawa», declaró Goodluck Jonathan en un discurso emitido por los medios de comunicación.
La decisión está motivada por los numerosos ataques mortales sufridos por esa región del país y que están atribuidos a la milicia Boko Haram. Ataques que se consideran suponen un grave riesgo para la integridad de Nigeria.
El Gobierno ha decidido también desplegar más tropas en estos estados, y ha declarado que tanto estas tropas como otras agencias de seguridad involucradas «tienen órdenes de llevar a cabo todas las acciones necesarias, dentro de sus protocolos de combate, para acabar con la impunidad de insurgentes y terroristas».
Por el momento, y según ha informado Jonathan los gobernadores y otros cargos políticos sigan en sus puestos «para cumplir con sus responsabilidades constitucionales», a diferencia de otras declaraciones de emergencia en la que fueron destituidos.
«La educación no islámica es pecado»
Este es el significado de Boko Harem en la lengua local, una milicia radical que quiere imponer la ley islámica en Nigeria, un país de mayoría musulmana en el Norte y cristiana en el sur.
Con poco más de 10 años de vida, el grupo fue fundado en 2002, en el Estado de Borno, por Ustaz Mohammed Yusuf, que fue líder del mismo hasta 2009, cuando la policía acabó con él. Según el gobierno nigeriano, desde esa fecha, los radicales mantienen una constante campaña de ataques que ha terminado con la vida de 3.000 personas.
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