Redacción

Mientras los líderes de Estados Unidos y Rusia se reunían para lograr un alto al fuego el pasado lunes, se desarrollaban en Siria una serie de ataques que han golpeado a varias de sus ciudades más importantes como son Damasco, Tartus, Homs y Haskehs. Todos los ataques han sido atribuidos mediante la agencia de noticias Amaq al grupo terrorista Daesh. 

Cada día un nuevo atentado deja numerosos fallecidos y heridos en las distintas ciudades de Siria. El autodenominado Estado Islámico (ISIS, en sus siglas en inglés) se atribuye estos ataques. Los días siguen pasando ante la mirada de Occidente, que contempla como llegan a sus costas miles de refugiados y que sigue sin dar solución a un conflicto que dura ya más de cinco de años.

No hay alto al fuego
Todo esto ocurre tras la fallida negociación entre Estados Unidos y Rusia para lograr el alto al fuego en Siria. Los máximos dirigentes de los dos países se reunieron en la localidad de Hangzhou (China) este lunes al margen del G-20. Una reunión que ha durado 90 minutos y en la que como se aventuraba, no se ha alcanzado ningún acuerdo.

En las negociaciones estuvieron presentes además, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y Serguéi Kvrov, ministro ruso de Exteriores. “No hay acuerdo” han confirmado las fuentes de la delegación estadounidense.

Pero el fracaso ya había sido expuesto por el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, quien antes de la reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, le acusó de dar apoyo al régimen de Bashar Asad. Para Putin es, por el contrario, un error desestabilizar el régimen sirio, ya que fomentaría la actuación del Daesh en el país.

Sin embargo, el presidente ruso anunciaba en una rueda de prensa al final de la cumbre del G-20 que pronto se abriría una nueva negociación, pues existía un acercamiento de posturas entre ambos países.

Mientras tanto sigue paralizada la ayuda humanitaria a la población civil, sobre todo en la ciudad de Alepo.

Un conflicto que dura ya más de cinco años y que mantiene en vilo a toda Europa, sobre todo, en estos últimos meses en la que ha sido víctima de ataques terroristas reivindicados por el autodenominado Estado Islámico. Además, esta es una guerra que ha provocado que lleguen centenares de refugiados a sus costas cada día.

Tartús, Al Hasaka, Homs y Damasco como objetivos del Daesh
Al mismo tiempo que se desarrollaba la reunión, las principales ciudades del país sirio sufrían una ola de ataques terroristas que se saldaban con la vida de decenas de personas y heridos. Los ataques han sido reivindicados por el grupo terrorista Daesh mediante la agencia de noticias Amaq, portavoz en numerables ocasiones del grupo.

Al menos 30 personas han muerto y otras 40 resultaron heridas en un doble atentado suicida al sur de la ciudad de Tartús, uno de los feudos gubernamentales de la costa mediterránea siria, según los datos ofrecidos por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Las dos explosiones han ocurrido cerca de un puesto de control de las autoridades.

Primero estalló un coche bomba y luego un kamikaze, junto a la gente que había salido en auxilio de las víctimas de la primera explosión.

Al noreste sirio, en Al Hasaka, otro atentado, esta vez una motocicleta bomba, dejaba cinco fallecidos. Entre ellos, tres miembros de las fuerzas de seguridad kurdas, y otras siete personas resultaban heridas.

Esta ciudad está dividida en barrios dominados por el régimen y otros por las autoridades kurdas.
En Homs, el estallido de un vehículo con explosivos en un puesto control gubernamental dejó dos víctimas mortales, concretamente dos funcionarios del gobierno. Entre los heridos además había población civil.

Y en la capital del país, Damasco, han muerto tres personas por una explosión en la zona de Al Sabura, perteneciente al gobierno, concretamente en la carretera que la une al área de Al Baya. Aunque el origen de esta explosión sigue siendo desconocido se cree que puede estar relacionado con la oleada de explosiones en el resto de ciudades.

Además, otra bomba estallaba en el barrio que hay entre la rotonda de Al Jalich y la calle Al Masarif en la ciudad de Al Qameshli, que está en poder de los kurdos y en la provincia de Al Hasaka pero sin que se registraran heridos ni muertos.

La jornada del lunes no deja indiferente a países occidentales y orientales. La solución no debe ni puede esperar más.

Rodeados en negro los lugares donde se han producido los ataques