Redacción
El pasado 11 de noviembre a las 19:00h en la sede de CISDE en Sevilla tuvo lugar la ponencia: “Dos hermanos marinos sevillanos finiseculares: Ricardo y Baldomero García Junco Ruiz”. Fue impartida por el Capitán de navío del Cuerpo General de la Armada y Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid, Don Antonio de la Vega Blasco.
El Presidente de CISDE, Carlos González de Escalada Álvarez, tuvo el honor de dar la bienvenida a los asistentes y presentar al ponente.
Además se leyó la semblanza del mismo.
El Doctor comenzó la ponencia dando gracias a la organización y a todos los asistentes. En un tono amistoso narró la historia de dos hermanos marinos sevillanos cuya figura es hoy en día un referente: ” Vengo aquí a exponerles las vicisitudes profesionales y humanas de dos marinos de la Armada, hermanos y sevillanos, en la época contemporánea”- afirmó.
Los progenitores
“Estos García Junco sevillanos tuvieron por padre a Marcelino García Junco Alonso de Caso y por madre a Concepción Ruiz Roldán”-comenzó el Doctor.
Marcelino nació en Pola de Laviana en 1837, y con tan sólo 14 años llegó a Sevilla, ciudad en la que comenzó a trabajar como dependiente, siguiendo las órdenes de su tío Francisco Alonso de Caso. Cuando éste fallece en 1866, Marcelino constituye junto a sus primos, Manuel y Antonio, el 50% de una sociedad mercantil colectiva que estaría dedicada a la venta de hierros y acero.
Se casó con la sevillana Concepción Ruiz Roldán en 1866 y doce fueron sus hijos. El ponente aclaró que había tomado estos datos en internet: “así que los errores, si los hay, no son míos”.
El padre de los dos sevillanos marines fallecía en 1893, dejando viuda a su mujer y once hijos vivos.
Francisco García Junco Ruiz, el primogénito
Su padre le preparó para los negocios y el comercio. Aprendió y trabajó en Londres en los años 1886 y 1887, más tarde fue a París, para después ser enviado a México. Allí se casó con Débora Payan, con la que tuvo el primer hijo: una niña, Concepción, en 1896. Vivieron allí durante el resto de sus días.
“LLegó a Méjico en plena dictadura del General Porfirio Díaz (1877-1911) y por ello pudo trabajar y consolidar su posición. El llamado “porfiriato” fue una época de paz (a costa de sangrientas represiones), prosperidad económica (capitales extranjeros, ferrocarriles), consolidación de la nacionalidad (escuelas públicas) – Estaban muy recientes la independencia de Tejas (1845) y la guerra con los Estados Unidos el año siguiente… pérdidas que en total supusieron la mitad del territorio inicial que había dejado España” explicó el Capitán.
El primogénito moría en 1928.
Sus cartas todavía se conservan.
Ricardo García Junco Ruiz
Nació en Sevilla el 27 de octubre de 1870. Ingresó en la Escuela Naval por oposición el 10 de Enero de 1888, con 18 años.
El Doctor le describió como algo “atolondrado y tarambana” por la vida que llevó. Las cartas que le escribió a su hermano constituyen una pieza fundamental para reescribir su biografía. En ellas se refleja su regular condición como estudiante.
Años después de su ingreso en la Armada, fue nombrado Guardiamarina el 4 de Junio de 1891. Sin embargo, un incidente muy grave estuvo a punto de costarle la expulsión: “. El 18 de Mayo estando la compañía de Aspirantes formada en cubierta, antes de pasar al comedor, se oyó una voz, en falsete, “Bichero”, que era el apodo del Teniente de Navío Manuel Quevedo Sueyras, al día siguiente pasó lo mismo y este Teniente de Navío identificó a Ricardo, con el parte consiguiente…”- narró el ponente.
De esta manera, se acordó que fuese expulsado, y se traslada el parte al Capitán General y de ahí al Ministro de Marina, Rodríguez de Arias, que traslada la cuestión al Asesor Jurídico del Ministerio. Éste consideró que la falta debía estar fundada y que el acta no resultaba: “No existe en Marina precepto alguno que admita en ningún caso como prueba privilegiada de un delito o falta grave y de la persona de ello responsable, a la manifestación exclusiva del agraviado sea cual fuere su jerarquía o destino…”-rezaba aquel comunicado. Se acabó salvando porque el procedimiento estaba mal instruido.
Con sus compañeros de promoción embarcó en la corbeta “Nautilus” en julio de 1897, y en la que desembarcó al año siguiente: “Navegó por Cádiz, Las Palmas, Montevideo, Buenos Aires, Azores y vuelta a Cádiz”. Mandaba la “Nautilus”, por aquel entonces, el Capitán de Fragata, Concas Palau.
Fueron años muy duros para los profesionales de la Armada. Esto era consecuencia de la derrota y las consiguientes reducciones de plantillas por falta de destinos, buques a flote y reducciones presupuestarias.
Con la muerte de su padre, Ricardo le escribirá a su hermano Francisco: “recibo 40 duros de sueldo y tengo 2.000 reales que pienso enviárselos a Mama”, hace un listado de gastos y termina “Cuando salga Alférez de Navío iré a Fernando Pó, donde tan mal se pasa y todos enferman, pero se ganan 140 duros y podré hacer algo por la familia”.
Su primer empleo fue en el crucero “Reina Regente” , en el que embarcó el 16 de septiembre de 1894. Salió a la mar con destino a Tánger, poco después fue destinado a La Habana. Luego, embarcó en el vapor – correo “Satrustegui” el 30 de Diciembre, incorporándose en Habana el 15 de Enero, embarcando en los cruceros “Jorge Juan” y “Sánchez Barcaiztegui”, el 22 de Mayo de 1895, y en los que efectuó numerosas navegaciones por la zona. “En aquellos momentos las misiones eran variadas con el fin último de luchar contra la insurrección, apoyando al Ejército: Vigilancia de la costa para reprimir el contrabando de armas procedentes de Estados Unidos y México, luchando con los barcos que las transportaban y limitados desembarcos” – explicó.
En una de estas misiones, al salir de La Habana, se hundió su barco al chocar con el vapor “Conde de la Mortera”. El Doctor narró la historia: “En el “Barcaiztegui”, para inspeccionar personalmente una de estas misiones, embarcó el Comandante General del Apostadero de La Habana el C.A. Manuel Delgado Parejo a eso de las 23:00h del 18 de Septiembre, iniciando la navegación pocos minutos después, embocando la salida del puerto a poca velocidad. A eso de las 23:30h, navegando por la parte norte del Canal (o sea a a la derecha como en las carreteras) a unos 400 metros se vieron las luces de un vapor que entraba en puerto, en el “Barcaiztegui” su Comandante (C.F. Francisco Ibáñez Valera), siguiendo las normas internacionales, mandó dar una pitada para indicar que caía a estribor, es decir más al Norte, para dejar libre la parte Sur, al parecer, al ver que el “Mortera” no contestaba, mandó inmediatamente dar otra pitada… Las dos pitadas fueron interpretadas en el “Mortera” como caigo a Babor, con lo que el “Mortera” cayó a Babor también con dos pitadas, diríamos que cambiando el orden habitual de entrada. Hasta aquí, buen tiempo, visibilidad, luces de navegación claras, velocidades reducidas. El Comandante del “Barcaiztegui” se dio cuenta del error y mandó dar atrás y cambiar el timón de todo a Er a todo a Babor… en lo que se tarda cierto tiempo y además con la arrancada del buque por su velocidad, etc…
Pero además llegó lo imprevisto, un fogonero que estaba trabajando, fue cogido por la correa de transmisión de la dinamo que producía la corriente eléctrica dejando el barco a oscuras y así se produjo la colisión a la altura de Morro; la proa del “Mortera” había entrado con fuerza en la amura del “Barcaiztegui” provocando su hundimiento.”
Ricardo fue el encargado de anunciar lo que estaba ocurriendo al C.A. Delgado Parejo y le acompañó al bote cuando se había ordenado el abandono el buque. Ricardo logró salvarse y por ello se le concedió en 1896 la Cruz de María Cristina.
Poco tiempo después, embarcó en el crucero Magallanes en septiembre, en el “Infanta Isabel” en octubre, en el “Alfonso XII” en junio de 1896…
Ricardo tuvo también un gran problema de deudas. En 1896, el segundo de los hermanos, Manuel escribió a Francisco porque se le exigía que pagase una deuda de 1.609,9 Ptas. por parte del equipo de Alférez de Navío. Ricardo solicitó a su hermano que la Sociedad Cooperativa saldase la deuda.
En sus cartas se reflejan los lazos que le unían a su familia. Sobre todo en una de las que remite a su hermano Francisco en noviembre de 1896 , desde Caimarena (cercana a Santiago de Cuba):
“El otro día recibí carta de mamá y me dice que están todos buenos y en esa carta venía un párrafo de Margarita que me decía que Manuel pensaba casarse el 31 de Octubre; esa carta era de fecha del 8 del pasado y me extrañó y disgustó mucho que Manuel no me haya escrito diciéndomelo y que sea Margarita la que me lo ha dicho. Esto lo he tomado como un desprecio que me hace puesto que ya estábamos algo disgustados y ahora con esto aumentará la tirantez entre nosotros; yo por mi parte como he tomado a ofensa el que no me haya participado su casamiento, no pienso dar nunca un paso para que hagamos las paces, pues me ha dolido mucho su conducta para conmigo. Yo gracias a Dios nunca necesitaré de él y con mi carrera me bastará y sobrará para mis vicios así es que no pierdo nada, como lo demuestra el haberme gastado en un mes 3.000 duros en divertirme y tenía coche de lujo propio, lacayo, una querida que valía un imperio, hoy me arrepiento de haber gastado tan locamente el dinero aunque a mí no me hace falta pues aún hoy tengo un precioso caballo de paseo que llevo a todos sitios donde voy y me costó unos cuantos puñados de duros, de modo que si hoy no necesito de él, menos necesitaré en el porvenir, no teniendo por supuesto obligaciones como no pienso tenerlas.
A propósito de obligaciones te diré que yo pensaba casarme con una muchacha que tengo por novia en la Habana, pero ya he desistido; una de las razones que he tenido para desistir es que la madre de mi novia es una fiera y si la tiene uno por suegra habría que matarse y otra razón (y esta es la principal) es que yo con mi paga aunque es suficiente apenas tengo lo preciso para mis gastos y mucho menos si me casara, porque yo estoy acostumbrado a vivir bien y gasto mucho y no podría quitarme ese vicio. Si yo tuviera bastante dinero por casar o ella fuera rica, me casaría porque me gusta y la quiero pero como ni ella ni yo tenemos un cuarto, he decidido no casarme ya y como tampoco quiero, entretenerla tengo que reñir y reñir en la primera ocasión que se me presente aunque costará mucho trabajo y me parece que si Dios no lo remedia me quedaré solterón y no sé si ganaré o perderé con esto.
Yo ahora estoy en la Caimanera que es un puerto que hay a unas 45 millas al E de Santiago de Cuba y estamos fondeados a la entrada del puerto, rodeados de manigua por todas partes y como el barco no puede navegar por el mal estado de las calderas, estamos aquí vigilando esta parte. Ya hace 23 días que estamos aquí y el pueblo que tenemos más cerca está a 12 millas y por tanto no podemos ir a él. Te puedes figurar lo aburrido que estaremos y el único modo de distraernos es el que yo he establecido que es irme a cazar todos los días al monte sin temor de los insurrectos que un día pueden darnos un disgusto; generalmente salgo a las 12 del día y vuelvo de noche y hasta ahora a pesar del calor horroroso que hay ni he tenido el vómito ni ninguna enfermedad. Casi siempre me acompaña algún oficial en estas expediciones. Hace pocos días fui yo solo y maté un jabalí, y antes de ayer maté un venado y ayer fui con otros dos oficiales y buscamos el rastro de las cabras salvajes, las encontramos y les matamos cuatro y no matamos más porque no sabíamos cómo llevarlas a bordo, las cuatro les sacamos el mondongo para que no se pudrieran y las cargamos en el caballo y así las trajimos a la playa”.
El Doctor continúo con la biografía de Ricardo: “En Diciembre de 1896 el crucero “Alfonso XII” pasa a Fort de France en Martinica para efectuar obras de Carena donde permaneció hasta Junio de 1897 que pasó a Cuba y el 4 de Julio embarcó en el torpedero “Vicente Yáñez Pinzón” que estaba en carena en el Arsenal de Habana.” –afirmaba.
Estando destinado en el “Pinzón”, y tras las bodas familiares y la situación de deuda de su familia, Ricardo se casa el 28 de Septiembre de 1897 con Carolina Alonso Herba: “¿Es la misma novia de la carta anterior? Parece que sí.” –comentó.
En la carta a su hermano Francisco, el 3 de Septiembre de 1897 le dice:
“Dentro de poco espero casarme aquí en la Habana con la novia que tenía y tengo y aunque ella no tiene un cuarto, espero ser más feliz que si tuviera millones. Yo espero casarme a principios de Octubre, o todo lo más tarde a principios de Noviembre, esto dependerá de si me manda mamá dinero que le he pedido, pues estoy sin una peseta, si no me lo manda puede que también me case a principios del mes que viene, pero de no casarme entonces me casaré sin falta a principios de Noviembre aunque no tenga un real; estoy completamente decidido y ya te escribiré antes”.
“El 9 de Diciembre de 1897 Ricardo le escribe a su hermano Francisco, agradeciéndole su felicitación por su boda pero no puede ir a visitarlo porque tardará en nivelarse económicamente”- explicó y citó las palabras textuales de la carta: “El mes que viene cumplo mi campaña de 3 años, pero me quedaré aquí un año más. Si no debiese nada iría a España con mi costilla”.
Así llegó la guerra con Estados Unidos, en la que se intentó combatir a los americanos atrayéndoles hacia las baterías de costa. Rehuyeron el combate disparando a larga distancia sin producir bajas.
“El 19 de Agosto de 1898 cesó en el “Pinzón” pasando a la Península, llegando a Coruña el 2 de Septiembre comenzando una licencia que termina el 23 de Noviembre al embarcar en el crucero “Cardenal Cisneros” en construcción en Ferrol; en el que seguiría hasta otra licencia por asuntos propios el 8 de Febrero de 1899. En Febrero, junto a su esposa e hijo Ricardo, estuvo en Sevilla visitando a su madre. Ésta junto a sus hijas Margarita y Amparo fueron a visitar a Ricardo en Ferrol en Junio – Septiembre de 1899. A la vuelta mandaron el equipaje por barco, en el vapor “Cabo Prior” que embarrancó en la costa de Portugal, cerca de Peniche. Era de la Compañía Varco-Andaluza, más tarde Ybarra, de 986Tn. de registro, adquirido en 1891; hacía la línea Santander-Gijón, Ferrol, Coruña, Carril, Marín, Vigo, Lisboa, Cádiz y Sevilla. El 29 de Abril embarcó en el torpedero “Habana” hasta que pasó, a distintos puestos en el Arsenal de Ferrol. Eran tiempos difíciles, con reducción de plantillas, excedentes, etc. El 18 de Septiembre de 1900 pasó a ser Ayudante de Marina en el Distrito de Corcubión.” –explicó como colofón final a la biografía de Ricardo.
La última hoja de Servicios del mismo es la de 31 de Diciembre de 1904. No hay documentación de su muerte, debió suceder en 1905.
“Ricardo fue un hombre relativamente epicúreo, le costaba ser responsable, gastoso, parece que sentó cabeza tras su matrimonio. Fue un profesional medio, con excelente comportamiento en el naufragio del “Sánchez Barcaiztegui” y salió al combate en Cuba en circunstancias que podrían haber sido fatales por la diferencia de fuerzas. Estaba bien preparado. Cumplió en sus destinos sin destacar”. –destacó el Doctor.
Baldomero García Junco
Nació en Sevilla el 16 de febrero de 1881.
“Cuando residía en San Fernando preparando su futuro, el 1 de Marzo de 1897 solicitó tomar pate en el concurso-oposición para ingresar en la Escuela Naval flotante que debía celebrarse en Madrid en Mayo del mismo año. Aprobó los exámenes y el 9 de Julio de 1897 ingresó como Aspirante en dicha Escuela Naval, o sea con 16 años. Sólo había 19 plazas. Las condiciones para presentarse eran, cumplidos los 13 años y menos de 18 el 1 de Julio de 1897 y Certificados de Instituto de haber aprobado las asignaturas de: Geografía e Historia Universal y particular de España. Se examinarían de Aritmética; Idiomas y Dibujo; Álgebra; Trigonometría y Geometría, de acuerdo a los programas establecidos para la oposición”- comenzó narrando el ponente.
Era el noveno hijo. De pequeño tuvo viruelas que superó junto a sus hermanos. Su mayor deseo era ingresar en la Armada. Para ello, debían correr con los gastos sus hermanos Ricardo y Marcelino.
Sus estudios en la Escuela Naval fueron brillantes, así lo demuestran sus notas”- explicó. Era bueno en Analítica, Física, Cálculo, Dibujo descriptivo, Mecánica general y aplicada, Astronomía, Máquinas de Vapor y Artillería. Sus estudios además fueron caros.
En aquel momento, el Director de la Escuela Naval en 1897 es el CN 1ª Manuel Mozo. Estaba instalada en la fragata “Asturias” en Ferrol desde el 1 de Abril de 1871.
“Su buen hacer en la Escuela queda evidenciado ya que fue nombrado Brigadier el 31 de Diciembre de 1898 y ascendió a Guardiamarina, con antigüedad de 3 de Enero de 1900, el 2 de Marzo pasó a la corbeta “Nautilus” en Ferrol, escuela de Guardamarinas, en la que navegó hasta el 7 de Mayo de 1901 visitando los puertos de Cristiania, Cronstad, San Petesburgo, Estocolmo, Copenhague, Kiel, Amberes, Ferrol, Tenerife, Río de Janeiro, Martinica y Ferrol (10 de Abril de 1901) Un buen viaje de instrucción. El 7 de Mayo pasó al crucero “Carlos V” viajando por la Península. Ascendió a Alférez de Fragata (26 de marzo 1902), embarcando en la “Numancia”, “Lepanto”, terminando su periodo como alumno y se examinó para Alférez de Navío, aprobando, obtuvo la antigüedad de 1 de Enero de 1903. Ya era plenamente oficial de la Armada. Obtuvo el número uno de su promoción, ser el número uno siempre es muy difícil.”- detalló.
Fue el tercero más joven.
En este momento además, cabe destacar que se produce una crisis dentro de la Armada en plena guerra con Estados Unidos. Eran tiempos muy duros para incorporarse a la profesión.
Tras el periodo inicial, estando destinado en Cartagena en su Arsenal, obtuvo varias licencias por enfermedad. En Diciembre de 1904 en el “Carlos V” asistió a las pruebas de mar de dicho crucero al cambiar de situación, efectuando diversas navegaciones por la Península el año 1905.
“Ya en julio de 1907, estando embarcado en el contratorpedero “Audaz” desde el 10 de junio de 1906, solicitó pasar a efectuar estudios de Electricidad en el Instituto Montefiore en la Universidad de Lieja, lo que se le concedió por sus excelentes notas durante sus estudios en la Escuela Naval. Durante un año efectuó el curso correspondiente con éxito, presentándose en Madrid el 10 de noviembre de 1908. Pasó destinado a la Comandancia de Marina de Sevilla.” – explicó el Doctor.
A partir de aquí, se inaugura la vertiente militar del mismo, cuando tiene que hacer frente al enemigo en situaciones de guerra: El 22 de Junio de 1909 embarcó en el cañonero “Martín Alonso Pinzón” y tomó parte de las acciones de guerra durante la Campaña de Melilla. Sus condecoraciones demuestran que estuvo “al fuego” . Estas fueron: Cruz Roja del Mérito Naval pensionada, Cruz del Mérito Militar y Cruz de la Campaña (Melilla).
“A raíz de un ataque de los moros a empleados del Ferrocarril de la Cia Norteafricana que explotaba las minas de Beni bu Ifrur, se inició desde Melilla una expedición de castigo; fue el comienzo de la Campaña de 1909. El “Pinzón” junto al cañonero “María de Molina” en Julio efectuó varios bombardeos en la región del río Kert, barancos del Gurugu, Nador y los alrededores de Cabo Negro. (Desastre de El barranco del Lobo 18 a 20 de Julio). Aunque se reconquisto todo el terreno perdido, sabemos que las consecuencias fueron terribles: La Semana trágica de Barcelona iniciada al impedir los manifestantes que fuerzas de reserva embarcasen rumbo a Melilla y con ello la dimisión de Maura” – aclaró.
Tras este período comienza a solicitar licencias por enfermedad, motivos de salud. Le fue concedido el pase a la Esacala de Tierra en 1910 y volvió a la Comandancia de Marina de Sevilla. “La Escala de Tierra fue organizada por Ley de 7 de Enero de 1908, para utilizar en servicio al personal del Cuerpo General que por justificada carencia de aptitud física no se consideraba idóneo para el servicio de mar, con las limitaciones de sólo llegar a Capitanes de Navío y sólo ascender, en su empleo cuando lo hubieran efectuado en la Escala de Mar, los Jefes y Oficiales de igual antigüedad en el empleo.» – dijo.
En 1910 se casa con Juan Vila Andreu. Se instalaría en Castilleja de la Cuesta, dónde la familia de ella tenía una casa.
Ya en la Escala de Tierra fue nombrado para la Ayudantía de Lequeito en 1911, pero no llegó a tomar posesión al ascender a Teniente de Navío con la antigüedad meses después. Siguió destinado en Sevilla como ayudante de la Comandancia hasta 1920; año en el que ascendió a Capitán de Corbeta, hasta 1929. Después fue que fue nombrado 2º Comandante de dicha Comandancia, hasta su ascenso a Capitán de Fragata en 1931.
Estos años dan renombre a su figura. En 1921 se fecha la única conferencia, conocida, pronunciada por el mismo. Estaba destinado como ayudante interino de la Comandancia de Marina de Sevilla. El Comandante de Marina, también interino, era el Capitán de Fragata (ET) Juan de Florez Caviedes.
Por aquellas fechas, el Casino militar de Sevilla organizó un ciclo de Conferencias desde Octubre de 1921 a Marzo de 1922, con el fin de cumplimentar uno de los fines más principales de su creación, evidentemente, la difusión general de la cultura:
“El carácter de estas conferencias será esencialmente doctrinal y sólo atendiendo a que por ser la primera vez que esta Sociedad desarrolla trabajos de esta índole, no es posible considerarlos desprovistos de una intención didáctica, al modo de prueba o ensayo, han preferido los conferenciantes escoger temas concretos y procurarán conducir su exposición dentro de normas generales de conocimiento en un ambiente de la mayor amenidad posible”.
Cada conferenciante expuso lo que quiso o sabía. Los temas fueron muy variados, desde “Las Danzas de la muerte en la Literatura y las Artes”, “Aspectos jurídicos y sociales sobre la Beneficencia” pasando por “Psicofísica del Arma de Caballería” o el más estricto “Ametralladoras-Estudios de la posguerra”.
Se trató además del “Estado actual y porvenir probable de la aviación” y “Problemas actuales referentes a la navegación submarina” tema que desarrolló Baldomero García Junco en su conferencia el 10 de Octubre de 1921.
“Las palabras de Baldomero fuero técnicas, muy técnicas . Definió los problemas de la navegación submarina (estabilidad, tipos de motores en superficie y en inmersión, combustibles: gasolina, vapor, diesel,…) visibilidad – el periscopio y su óptica -, los problemas de situación – agujas magnéticas – largos párrafos sobre el giróscopo – los campos de minas, detección de los submarinos, – hidrófonos- ; comunicaciones, longitudes de ondas… Todo ello relatando su evolución durante la I Guerra Mundial. En definitiva demostró grandes conocimientos técnicos en todos los aspectos de la guerra submarina y aunque daba ejemplos prácticos para que el público los entendiera, creemos que debieron ser difícilmente asimilables por sus oyentes… y estoy pensando en la conferencia sobre metalurgia.” – explicó el Doctor. Estas fueron publicadas en 1922 en Sevilla.
Todo esto se enmarca en los tiempos de Maura en el gobierno. Tras la situación de los partidos políticos, se abría paso el régimen de Primo de Rivera.
No se conocen más actividades civiles de este hermano. Sus conocimientos en electricidad seguramente tuvieron aplicación. En 1913 se le concedió la bonificación del 20% sobre su sueldo por estar en posesión del título de Ingeniero electricista.
“Todo no fue un camino de rosas”- quiso detallar el ponente “En Noviembre de 1915 por el Comandante General del Apostadero de Cádiz le fueron impuestos tres días de arresto “por omisión de inscriptos en el alistamiento de 1913 para 1914 en circunstancias muy extraordinarias y en las que estaba interinando como 2º Comandante accidental, por hallarse en situación de licencia por enfermo el propietario”. En Noviembre de 1917 fue “advertido” (corrección disciplinaria) por las omisiones que incurrió y falta de celo demostrada en la causa instruida por hurto en el Apostadero de Cádiz por el paisano Juan Antonio Martínez Reyes.” – explicó.
Fue recompensado por su trabajo en el hundimiento del vapor “Baracaldo” con una Cruz del Mérito Naval de 2ª, blanca, a finales del año 1923.
“El “Baracaldo” había salido de Sevilla y se hundió a 23 millas de Larache el 18 de Octubre de 1921. La tripulación fue atendida al llegar en botes salvavidas a la ciudad. Desde el primer momento por las declaraciones de los náufragos se sospechó que pudiera tratarse de un hecho fraudulento – evidentemente para cobrar al seguro. Se demostró que el Capitán del buque había conseguido su puesto falsificando títulos y era un conocido estafador buscado por la policía por numerosos delitos y se había puesto de acuerdo con el armador del buque.”- narró el doctor.
En 1931 ascendió a Capitán de Fragata. Sus arrestos dificultaron su ingreso en la Orden de San Hermenegildo, en la que además no había inválidos, razón por la que hubo que recomponer su historial. Sus informes anteriores eran muy buenos y hasta el Comandante de Marina se sorprende: “ha observado una intachable conducta, desempeñando su cometido a mi entera satisfacción, demostrando siempre un gran celo, amor al servicio e inteligencia en todos cuantos asuntos le han sido encomendados, dotes altamente demostradas con motivo de la Exposición Íbero Americana, durante la cual ha tenido que desempeñar difíciles y diplomáticas gestiones…” .
Durante estos años tuvo varios hijos: Amparo (1911), Juana (1916), Josefa (1917), Baldomero (1918), Marcelino (1920) y Francisco (1923).
1932
El año 1932 se enmarca como un año reseñable en la vida de Baldomero: será partícipe del pronunciamiento clásico del General Sanjurjo.
Tras la llegada de la República, pertenecía a la Escala de Tierra del Cuerpo General con el empleo de Capitán de Fragata: y era 2º Cdte interino de su Comandancia desde 14 de Octubre 31. Pero este régimen ordenó revisar toda la legislación desde la Dictadura de Primo de Rivera. Algo que se hizo en un tiempo record.
En 1930 se había creado la Escala de Servicios de Puerto, con una nueva plantilla, y con la oferta de la creación, pendiente, de un Cuerpo de Servicios Marítimos en la Dirección General de Navegación, Pesca e industrias marítimas, evidentemente civil, con nuevas plantillas. Aunque Baldomero ya no estaba en activo. El ponente preguntó a los asistentes: “¿Pero en esta confusa situación desde 1931 se postuló para ingresar en la nueva escala? ¿Tenían dificultades para abandonar la E.T. por no tener efectiva la placa de S. Hermenegildo? ¿Acaso era monárquico ferviente? Religioso si lo era y por ello ¿la República le asustaba? ¿le repelía?.”
Muchos creyeron que esta rebelión militar era fundamental. Si bien es cierto que los historiadores del hecho no suelen citar a Baldomero, fue un acto determinante en su vida: había sido como “Disponible forzoso” y posteriormente separado del servicio.
“En el telón de fondo estaban, la legislación laicista y por si les suena, la Ley de Reforma Agraria y el Estatuto de Cataluña y los procesos contra Calvo Sotelo y Juan March” – explicaba para situar a los asistentes en la España de la época- “El Comandante de Marina de Sevilla CN Francisco Calbo del Pino también fue Separado del Servicio, quizás Baldomero obedeció. Por cierto que hoy existen García Junco del Pino, ignoro si hay parentesco con el Capitán de Navío.”- concretó.
Un escrito del Tribunal Supremo de 1933 dictó las consecuencias económicas inmediatas de su procesamiento. De su sueldo se tomaría la parte proporcional hasta cubrir las 47-770 Ptas. Además, en 2.230 Ptas. le han sido valorados los bienes que le fueron embargados. Esto sería un total de 50.000 Ptas. que fueron exigidas para garantizar el pago de las responsabilidades monetarias. “Su sueldo anual eran algo más de 11.000 Ptas.” – aclaró el doctor.
En 1934, con la llegada de la derecha al poder, hubo amnistía. Fue repuesto en su Escala, aunque esta ya no existía, y pasó a retirado forzoso.
Su situación familiar durante este momento no fue del todo cómoda. “Cabeza de familia en la cárcel, embargo de los bienes, reducción de sueldo y el ambiente político – nuevos mandamases y vecinos – contrarios a las personas significadas. Sanjurjo buscaba una rectificación de la República no su desaparición. Difícil de comprender para muchos radicales anarquistas y el ala izquierda de los socialistas – Largo Caballero…” explicó el Doctor.
Ya en 1936, el 19 de Julio, Queipo, en Sevilla, publicó un bando interesando la presentación de todos los militares y marinos Baldomero se presentó y el 25 de Julio fue nombrado Comandante Militar de Marina de Sevilla. El 2º Cdte fue CC Leopoldo Rodríguez de Barcena. Fue fiel a sus principios personales, a pesar de las evidentes dificultades del momento.
“En Febrero de 1937 solicitó volver a ingresar en el Cuerpo General de la Armada. Tanía 56 años y desde su ingreso en la Armada 35 años de Servicio. Continuó en dicho puesto toda la guerra y el 5 de Junio de 1939 fue ingresado en el Servicio activo y ascendido a Capitán de Navío en la Escala de Complemento con antigüedad de 8 de Enero de 1937. El 14 de Octubre de 1939 le fue concedida la Cruz Roja del Mérito Militar y la Medalla de la Campaña. En 1940 consta que le fue concedida la Cruz de 1ª clase del Águila alemana, Primer grado con espadas el 5 de Junio de 1939 por el Canciller Adolfo Hitler y la de Oficial del Orden de la Corona de Italia.” – destacó.
Durante la guerra, el puerto de Sevilla fue un lugar esencial. Material y combatientes llegaban cada día en buques.
Con 62 años pasó a Reserva y fue ascendido a Contralmirante Honorario. El 14 de Diciembre de ese mismo año, la Gran Cruz de San Hermenegildo.
Según el diario ABC, falleció el 26 de junio de 1944 tras una enfermedad (cáncer de pulmón). Su funeral estuvo marcado por el carácter militar: “A las once de la mañana fue sacado por los marinos el féretro; la representación oficial era la del Capitán General de Sevilla, Marqués de Bóveda de Limia; en representación del Capitán General de San Fernando (Marina Alte Agacino), participó el T. Col de Infª Mª Ramón Fernández Teruel; el Jefe de la Región Aérea, Infante D. Alfonso de Orleans; gobernador militar, general DEM José Antonio Martín Prat, amén de autoridades civiles…. Presentes o representadas, gobernador civil, Alcalde, presidente de la Diputación (Ramón de Carranza), etc. y eclesiásticos: Javier Alert en representación del Cardenal Arzobispo, Cabildo de la Catedral, etc.”- detalló el Capitán.
En su esquela rezan datos interesantes: “Director de la Escuela Náutica de S.Telmo, Hermano de la Sacramental y de la Cofradía de Ntra. Sra. Del Carmen de la parroquia del Santísimo Corpus Christi” y entre los sufridores, además de la familia: “las razones sociales “García Junco Hermanos” y “S.A.I.C.A” demostrativas de sus actividades religiosas y comerciales.
“Fue un hombre muy inteligente, estudioso, tenaz, activo, con Don de mando y valor acreditado. Dedicado a su familia. Con excelente formación técnica en aquello de que un barco de guerra era una máquina compleja. Su conferencia sobre submarinos así lo demuestra y eso que era una especialidad distinta a la suya. Tuvo profundas convicciones como militar, marino y religiosas que le llevaron a tener protagonismo en circunstancias excepcionales de la historia de España. El reconocimiento a su trayectoria lo tuvo al llegar al empleo de Contralmirante honorario.”- terminó el ponente.
Juana Vila Andreu
“Deseo terminar estas palabras corroborando la frase “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”, así lo fue sin duda Juana Vila Andreu, mujer de clase burguesa acomodada, que en su larga vida sufrió todos los avatares de su marido: Éxitos, como Ingeniero Electricista y oficial en la guerra de África y sus profundas convicciones personales en la política: Sanjurjo y Alzamiento militar, amén de haber perdido un hijo: Baldomero, el cuarto, con 18 años vilmente asesinado por sus enemigos el 30 de Julio de 1936 en Tosina, Sevilla.”- señaló el Capitán.
“Éste hijo salió de la Comandancia la parecer con unos conocidos suyos, preguntó dónde iban y le dijeron que a matarlo en el Cementerio, se negó diciendo: “aquí mismo”. Y así fue, en una cuneta. Apresaron a los autores y Juana Vila solicitó ante el Tribunal que no los fusilaran, ella ya había perdido un hijo y no quería que otras madres pasaran por la misma circunstancia. Se desconoce lo que pasó con los asesinos. Y debemos añadir una larga viudedad, con escasa pensión.”- quiso remarcar el investigador.
“Y para terminar menos apesadumbrados, expondré que el 16 de Julio de 2012, día de la Virgen del Carmen, en una de las barcazas que surcan el río Guadalquivir, la nieta de Baldomero, María González García Junco, descubrió un cuadro en el que figuraban placas con los Comandantes de Marina desde que se ocupó el edificio de la actual Comandancia tras la Exposición del 29. Se recuerda así una vida dedicada a la Armada y a Sevilla.” – terminó el Doctor.
Tras un fuerte aplauso, se abrió el turno de preguntas.
Semblanza
Don Antonio de la Vega Blasco es Capitán de navío del Cuerpo General de la Armada (R) y Doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid (2006).
Diplomado en Heráldica, Genealogía y Derecho Nobiliario por el CSIC (1989), como investigador histórico ha publicado diversos estudios sobre el Cuerpo de Maquinistas de la Armada y las obras La propulsión mecánica en la Armada y El resurgir de la Armada: el Certamen Naval de Almería (25 de agosto de 1900), esta última en colaboración con Pilar Fernández de Cañete, ambas galardonadas con sendos premios Virgen del Carmen, en los años 1987 y 1992.
Es autor asimismo de El linaje Cervera en la Armada contemporánea (1997) y La Familia Real y su Real Armada (1994), y su último trabajo, El Cuerpo de Maquinistas de la Armada (1850-1950) (2009), ha recibido el Premio del Mar dentro de los Virgen del Carmen del año 2010.
Colaborador de la Revista General de Marina, de la que recibió el Premio Oquendo en 1981, y de la Revista de Historia Naval, participa asiduamente en seminarios del Instituto de Historia y Cultura Naval y entre 1997 y 2011 colaboró con artículos sobre temas marinos y sanluqueños en la revista Sanlúcar de Barrameda.
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