Redacción.

La ONG Médicos sin Fronteras anunció ayer la liberación de las dos cooperantes españolas que fueron secuestradas en Kenia en Octubre de 2011, cerca del campamento de refugiados en el que trabajaban como logistas.

Han sido 21 meses de cautiverio, el secuestro más largo que han sufrido rehenes españoles en los últimos tiempos, y a diferencia de otros, no ha sido obra de terroristas, sino de delincuentes comunes relacionados con la piratería somalí probablemente (a diferencia de lo que se especulaba en un principio, que podría ser obra de Al Qaeda en el Magreb Islámico y de Al Shabab).

Médicos sin Fronteras ha convocado una rueda de prensa para hoy viernes en su sede de Madrid, en la que su presidente aportará más detalles sobre la liberación y el regreso de las dos cooperantes.

En el comunicado difundido en el día de ayer aseguraban  que «ambas trabajadoras humanitarias se encuentran en buen estado de salud y están a la espera de unirse con sus seres queridos lo antes posible«.

Médicos sin Fronteras ha negociado la liberación
Esta vez, a diferencia de otros secuestros sufridos por españoles, la negociación para la liberación de las dos cooperantes ha corrido a cargo de la  propia ONG con la que colaboraban y no del Centro Nacional de Inteligencia.

Desde Mogadiscio, donde fueron liberadas, han sido trasladadas a Yibuti, donde un avión de la Fuerza Aérea las ha recogido para su traslado a España.

Un problema técnico en el avión ha retrasado su regreso a Madrid, que se esperaba para la pasada madrugada.

21 meses de cautiverio
Las cooperantes Montse Serra (Girona) y Blanca Thiebaut (Madrid) fueron apresadas el 13 de Octubre de 2011, cerca del campamento de refugiados de Ifo, en Dadaab (Kenia), a unos 100 kilómetros de la frontera somalí.

En dicho campamentos trabajaban ambas mujeres como logistas en la construcción de un hospital de atención primaria y nutricional, cuando un grupo de hombres armados armados del clan de los Saleeban atacó el coche en el que circulaban con un chófer (que resultó herido en el incidente).

Posteriormente las hicieron cruzar al sur de Somalia por una zona que está bajo el control de la milicia islamistas Al Shabab.