Una investigación de 2016 de los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil ha logrado desmantelar por primera vez en Latinoamérica, con la colaboración de las autoridades brasileñas, una estructura de reclutamiento yihadista que planeaba atentados en este país.

El sondeo policial

El Servicio de Información de la Guardia Civil, encargado del sector informático en las investigaciones, dio con un grupo de personas brasileñas que compartían material del yihadismo violento.

Policía Federal de Brasil

La Guardia Civil informó a la Policía Federal del país de su localización y los detalles del grupo, como la pertenencia de varios menores de edad, e incluso personas con trastornos mentales.

El grupo terrorista estaba formado por personas de distinta nacionalidad, de quienes pudo localizarse a los brasileños y que, bajo la dirección del Ministerio Público Federal, fueron detenidas 16 personas.

La operación que continuaron las autoridades estatales permitió identificar a varios simpatizantes del grupo DAESH que mantenían algún tipo de relación de contacto con los detenidos.

El sondeo terrorista

El uso de la propaganda, a través de Internet y de plataformas para dispositivos móviles, por parte de los diferentes grupos terroristas, constituye una de sus principales fortalezas tanto para la difusión de su ideario radical como para la captación de nuevos adeptos y para publicitar sus acciones.

Ante la situación de pérdida de territorio y potencial que el grupo terrorista afronta sobre el terreno en Siria e Irak, esa estrategia de difusión y captación supone una de sus principales fortalezas, desarrollada de forma muy importante a través de Internet y las diferentes plataformas y redes sociales.

Ese avance se explica en la inexistente operatividad del DAESH en América Latina hasta la fecha, lo que pone de relieve la necesidad de mantener la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo, sobre todo en Internet, su medio de comunicación predilecto.

Algunas de las técnicas que llevaron a cabo para reclutar adeptos al terrorismo, eran los colectivos más desfavorecidos. Además, los detenidos intercambiaban información sobre la forma de obtener visados para viajar a países de Oriente Próximo con la intención de unirse allí a algún grupo terrorista, así como manuales de «guerrilla» y sobre la fabricación de explosivos.

Fuente: Ministerio de Interior; EuropaPress; HispanTV.