Redacción.

Este miércoles se ha llevado a cabo una operación conjunta de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local en Melilla, que se desplegó en la zona del puerto para localizar a los menores extranjeros no acompañados que viven en las calles de la ciudad autónoma.

La operación se ha desarrollado en su inicio por la zona mencionada, aunque posteriormente ha continuado por la playa de Galápagos y de Horcas Coloradas, y por la de Cárabos y San Lorenzo y la cuenca del río de Oro, con la participación de vehículos de la Policía, un helicóptero de la Guardia Civil y una lancha de los GEAS por el mar.

Durante las 12 horas que ha durado en dispositivo, han sido interceptados 7 adultos y 87 menores, que serán puestos en manos de los servicios sociales. La mayoría de ellos tiene entre 12 y 18 años, aunque también los hay más pequeños, y tratan de colarse en la península agarrados a los bajos de un camión, o cruzar como polizones en alguno de los ferrys.

Según explicaban desde la Delegación del Gobierno, muchos de ellos son reacios a permanecer en el centro de acogida de la Purísima, uno de los dos centros con los que cuenta Melilla, poniendo en riesgo su integridad al escapar y vivir en la calle.

Según los datos que maneja la Asociación Unificada de la Guardia Civil alrededor de 400 adolescentes deambulan por la ciudad. Según la Consejería de Bienestar Social, en el centro de La Purísima duermen unos 210, a pesar de que su capacidad óptima es solo de 160, lo que lo convierte en un centro saturado, como denuncian algunas ONG de la zona.