Verónica Sánchez Moreno

El general en la reserva Agustín Alcázar Segura, autor de más de cien artículos sobre táctica, estrategia, logística e historia militar, acaba de publicar su cuarto libro, La sublevación de Cataluña 1640 – 1652. Con él, según sus propias palabras, pretende acercar a la sociedad “unas páginas de nuestra historia” y que los futuros lectores de esta obra “disfruten de ella y obtengan unas enseñanzas que les ayuden a comprender algunos de los problemas actuales”

Ha lanzado su cuarto libro sobre Historia, esta vez en formato electrónico, ¿a los españoles nos falta conocer nuestra historia?
En general yo diría que se tiene un conocimiento muy superficial de la misma, y un desconocimiento más profundo sobre temas concretos, como por ejemplo el que es objeto de este libro.

Es usted experto en Historia Militar, de hecho imparte un máster sobre esta materia en CISDE, ¿qué importancia tiene la Historia Militar en el devenir de los pueblos?
Lamentablemente, la guerra ha sido una constante en la conducta de los pueblos a lo largo de su historia, y por tanto su influencia en la formación cultural, territorial, económica, etc., de los mismos ha sido, en multitud de ocasiones, decisiva.

Hemos oído muchas veces aquello de “la historia se repite”, ¿es así? ¿La historia es cíclica?
Le contestaré con otro aforismo, también se dice que “una mala paz es semilla de una nueva guerra”, de forma que cuando las cuestiones de fondo que han originado un conflicto no se solucionan adecuadamente al llegar la paz, el problema estalla de nuevo pasado un tiempo que puede ser más o menos largo, y surgir bajo otros aspectos, pero no deja de ser el mismo problema.

La sublevación de Cataluña 1640 – 1652 es el título de su último libro, ¿por qué decidió escribir una obra sobre esos 12 años de la Historia de España?
El tema de Cataluña es un problema complejo y, en general, bastante desconocido, que hunde sus raíces en el siglo XV, cuando se produjo la Guerra de Secesión (o guerra de los usatges), entre 1462 y 1472; no obstante, este conflicto se produjo en el seno de la corona de Aragón. El primer intento secesionista, ahora ya en el seno de España, fue el que se desencadenó en 1640, junto con el de Portugal, así como otros intentos de menor entidad en Aragón, Andalucía y Sicilia. La importancia del problema planteado, dentro del conjunto de la ya política española es lo que me decidió a estudiar este conflicto en particular.

¿Qué ofrece su nuevo libro a los lectores que decidan acercarse a ese pedazo de nuestra historia?
Fundamentalmente, la difusión de un episodio de nuestra historia, escasamente conocido por el gran público, al tiempo que cooperar con el conocimiento del problema catalán.

¿Por qué se negó Cataluña a aceptar las reformas del Conde-Duque de Olivares?
La unión de Aragón y Cataluña no fue una fusión de ambas entidades políticas en una sola. En realidad, casi lo único que les unía era la figura del rey, común para ambas, pero cada una seguía conservando sus leyes, Cortes, costumbres, etc.

En estas circunstancias, y aunque con una mentalidad moderna nos pueda parecer inadecuado o impensable, las leyes de Cataluña constituían el más sagrado derecho del país. Esto, en la práctica se traslucía en que, no siendo independiente, gozaba al menos de un derecho de iniciativa que dificultaba su gobierno y el manejo externo de su conjunto.

En este contexto, llegó el momento en que la estricta observancia de sus leyes propias entraron en colisión con la seguridad de la monarquía española, lo que supuso la “gota de agua” que originó el conflicto que se estudia en mi libro.

¿Qué ocurrió el 7 de junio de 1640 en Cataluña?
Este es el día en que se produjo el denominado “Corpus de sangre” o la insurrección de los segadores, que fue la chispa que incendió el polvorín en que se había convertido Cataluña, dando lugar al comienzo de la larga guerra que se relata en el libro.

¿Qué lecciones podemos aprender de este acontecimiento histórico?
Después de doce años de guerra, se pactó la capitulación de Cataluña conviniendo que no se alterarían ni en lo más mínimo la constitución y fueros de Cataluña, y que se concedería el perdón general. Es decir, que todo siguió igual que antes del conflicto. Los problemas se aplazaron, pero no se resolvieron.

¿De qué forma han afectado estos hechos al independentismo catalán?
Considero que forman parte de una memoria histórica en la que la rebeldía frente al poder central y la defensa de unas peculiaridades catalanas constituyen una constante, cuyo punto de arranque se inicia en este hecho o incluso en el conflicto citado de 1462-1472.

¿Cuál cree usted que es el episodio histórico de España más desconocido para los ciudadanos?
El ciudadano, en general, no es ni puede ser un experto en historia, ni siquiera la de su propio país, pues existen multitud de hechos, aspectos, circunstancias, etc., que han condicionado nuestra historia y no son del dominio público.

Más bien diría que, por circunstancias que sería muy prolijo señalar, en nuestra patria, se ha descuidado en demasía la exaltación de aquellos hechos que nos unen, que nos han hecho grandes como nación; sentirnos orgullosos de haber sido la primera nación de Europa que logró su unidad nacional con los Reyes Católicos, y que, a través de más de cinco siglos de historia común, ha escrito páginas de gloria no solo para España sino para el mundo entero.

El libro del general Agustín Alcázar Segura La sublevación de Cataluña 1640 – 1652 puede adquirirse en formato electrónico siguiendo este enlace: http://www.amazon.es/Sublevacion-Catalana-1640-1652-AGUST%C3%8DN-SEGURA-ebook/dp/B00PNV00YW/ref=sr_1_fkmr0_1?s=books&ie=UTF8&qid=1416493165&sr=1-1-fkmr0&keywords=Sublevaci%C3%B3n+de+Catalu%C3%B1a+1640-1652