Verónica Sánchez Moreno

Ha sido agregado de Defensa en Túnez y Libia, así como jefe de la misión de entrenamiento de la Unión Europea para Somalia (EUTM Somalia), en la que participan 125 efectivos, 13 de ellos españoles, de 12 países. El coronel de Artillería Eugenio Vera Bolaños conoce a la perfección dos zonas clave para la seguridad internacional: el Magreb y el Cuerno de África y es muy optimista respecto al futuro de ambas, así como en la lucha contra el yihadismo, “conseguiremos hacer frente al islamismo radical”, afirma.

En mayo de este año el ministro de Defensa afirmó que la misión en Somalia es la más exigente en la que participa España, ¿está de acuerdo?
Efectivamente, es la más exigente. Quizá no es la más dura o donde más esfuerzo estamos haciendo, pero las condiciones de vida y de trabajo en las que se ejecuta la misión son difíciles. Somalia está muy lejos y allí todo es arriesgado. No es sencillo explicar qué es lo que estamos haciendo y no es fácil ver cual es la utilidad de formar a las fuerzas armadas somalíes y de organizar su ministerio de Defensa. Todo ello requiere un esfuerzo enorme de la gente que trabaja allí para poner los cinco sentidos en lo que se está haciendo.

¿El peligro de esta misión es patente?
En Somalia hay muchos grupos que actúan contra el Estado y, sobretodo, contra la comunidad internacional que está intentando que el país sea capaz de organizarse y avanzar, que es exactamente lo contrario de lo que quieren los infinitos actores armados que hay allí y fundamentalmente un grupo terrorista muy potente afiliado a Al Qaeda que se llama Al Shabab.

EUTM Somalia se puso en marcha en 2010, ¿qué se ha conseguido desde entonces?
Mucho. Esta misión empezó en Uganda bajo mando español, allí se llegaron a formar 4.000 soldados en unidades hasta tipo compañía. Ahora EUTM Somalia está desplegada en Mogadiscio y se ha cambiado su orientación, ya no se trata de formar a soldados, sino a cuadros de mando y de monitorizar y tutelar el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor de la Defensa. La Unión Europea lo llama “control civil de las instituciones militares” y tiene mucha importancia sobre todo en estos países en los que es frecuente que los militares den golpes de estado. Toda la misión está dividida en dos grupos fundamentales, uno que es el que forma a esos cuadros de mando y otro que monitoriza tanto al Ministerio de Defensa como a otros organismos relacionados con la seguridad.

¿Es importante que las operaciones militares en curso sean flexibles?
En EUTM Somalia se ha redefinido la misión que realiza el contingente que está desplegado, lo que supone una evolución. La Unión Europea no es como la ONU, que llega a un sitio y se queda mucho tiempo, o como la OTAN, que tiene una misión muy larga y la va desarrollando. En EUTM Somalia hemos cambiado tres veces de misión, ahora estamos en el cuarto mandato, con una misión nueva y un mandato nuevo para dos años. Posiblemente, cuando éste acabe, en diciembre de 2016, habrá otro mandato con una nueva misión y un plan de operaciones que tendrá que adaptarse a la misma.

¿Cómo es la colaboración entre las Fuerzas Armadas de los doce países que participan en la misión?
Los cuarteles generales y las misiones internacionales son un hecho y ahora prácticamente todas las operaciones que se hacen en el exterior son multinacionales. Es cierto que hay grupos que son nacionales, como las unidades de combate, ya que no se puede combatir en multinacionalidad porque dos soldados que hablan diferentes lenguas y tienen distintos entrenamientos es imposible que combatan juntos. En EUTM Somalia no tenemos soldados que combatan juntos, sino un Cuartel General multinacional que ejerce misiones de monitorización y, con ser capaces de hablar todos el mismo idioma, que es el inglés convencional, ya podemos hacerlo. En cambio, las unidades de combate que están allí son unidades de protección de la fuerza, dos secciones de tropas de combate, todos de un solo país y las proporciona Italia.

Cambiando de tercio, le voy a pedir un ejercicio de resumen, ¿cuál es el futuro del Magreb?
Es, a largo plazo, uno y único: la modernización. El Islam se tiene que modernizar a pesar de los grupos rigoristas que quieren volver al pasado, porque el futuro es ir siempre hacia delante. El Islam avanzará y las estructuras estatales del Magreb irán en dirección a la modernidad, en estructuras más o menos democráticas adaptadas a la propia cultura de esta zona. El problema no es hacia donde, el problema es cómo vamos a llegar hasta allí y cuánto vamos a tardar, porque la experiencia de Occidente dice que eso requiere siglos. Seríamos muy impacientes y poco realistas si pretendiésemos hacerlo en años. Esto requiere generaciones, décadas y, en el peor de los casos, siglos.

Pero es evidente que ese camino está ahí. Además, en el Magreb es mucho más fácil porque la mayor parte de sus dirigentes han sido educados en unos conceptos muy occidentales. En esta región es sencillo encontrar gente que cree en la separación Iglesia-Estado, algo que para nosotros es un hecho evidente pero para ellos no lo es tanto, y es lo que los islamistas no quieren de ninguna manera.

¿Cómo se va a producir esa separación? ¿Cómo van a hacer ellos ese humanismo que nosotros hicimos? Pues será a base de empujones, como la primavera árabe, y habrá más como este, así como también habrá momentos de retroceso.

El Magreb irá hacia la modernización, porque no hay otro camino, y además son sociedades que están muy educadas y modernizadas. Además, la escuela sunní, de pensamiento maniquí, que es la que ellos siguen, tiene una gran flexibilidad a la hora de hacer interpretaciones de la doctrina islámica.

¿Conseguirán los países del Magreb y de Oriente Medio hacer frente a estos grupos que quieren imponer el islamismo radical? ¿Será con la ayuda de Occidente?
Sí, lo conseguirán. A nosotros no nos queda más remedio que ayudarlos, fundamentalmente porque el Magreb para nosotros es vital. Cuanto mejor le vaya al Magreb, mejor le va a Europa. España tiene un compromiso y eso es algo evidente, con el desarrollo, la riqueza y la economía de Marruecos, somos el primer inversor y negociante con Marruecos. No se puede tener un vecino tan próximo que esté pasando por situaciones de precariedad de cualquier tipo, porque al final eso va a repercutir en nuestra casa. Por lo tanto, dentro de la Política de Seguridad y Defensa de España, el que al Magreb le vaya bien es fundamental.

Desde su experiencia como Jefe de Estado Mayor de EUTM Somalia en Mogadiscio, ¿a qué retos se enfrentan los países del Cuerno de África?
La Unión Europea fue al Cuerno de África por una cuestión coyuntural y puntual que era garantizar el suministro de alimentos y productos de primera necesidad de la ONU hacia los refugiados que había en ese territorio y, de paso, luchar contra la piratería, favorecer la pesca de los españoles, etc… Al acabar con la piratería desaparece la amenaza sobre todo el sistema de alimentación que tiene la ONU para los miles de refugiados que hay en la zona y la Unión Europea pierde el interés en la zona. Sin embargo, como en todas las regiones del mundo, se sigue manteniendo un representante especial de la Unión Europea para el Cuerno de África y también una especie de embajador en Somalia.

Las necesidades de la UE hay que defenderlas con la diplomacia. A través de este sistema, que depende de la Alta Representante, Federica Mogherini, Europa está representada en todos los lugares del mundo. También en Somalia porque hay muchos intereses europeos que están ligados a los de este país. Miles de somalíes viven actualmente en Europa, por lo tanto, hay que saber qué es lo que está pasando allí. Concretamente, Suecia es uno de los principales participantes en esta misión de EUTM Somalia porque en este país europeo hay del orden de 50.000 somalíes viviendo y los suecos no saben nada de Somalia. Así que no les queda más remedio que ir allí y ver lo que está pasando, qué es aquello y quién es esta gente que nos está llegando.