Verónica Sánchez Moreno

La Infantería de Marina ha celebrado su aniversario con una parada militar presidida por el General Comandante del Tercio de Armada Javier Hertfelder de Aldecoa, en el gaditano acuartelamiento de San Fernando

El día amanecía nublado en Cádiz y, a medida que nos íbamos acercando a la puerta 2 del Tercio de Armada (TEAR), veíamos a infantes de marina vestidos de gala entrando en las instalaciones para celebrar, como cada 27 de febrero, el 477 aniversario del cuerpo del que en torno a 5000 españoles forman parte.

Parada militar de conmemoración
En el patio de armas del TEAR, en el que se puede leer el lema de Infantería de Marina, “valientes por tierra y por mar”, se ha realizado el acto en el que ha participado una Fuerza compuesta por unidades del Tercio de Armada y del Tercio del Sur.

Tras leer el Real Decreto 1888/1978, por el que se ratifica la antigüedad del Cuerpo, correspondiente a la del “Tercio Nuevo de la Mar de Nápoles, que se remonta al año mil quinientos treinta y siete”, se ha pasado a la ceremonia de imposición de condecoraciones por distintos méritos a una quincena de militares y a una funcionaria civil. Seguidamente, se ha llevado a cabo el acto de Homenaje a los Caídos en el que todos los presentes han entonado al unísono el himno “la muerte no es el final”. Después se ha pasado a la lectura del decálogo del infante de marina que ha precedido a la ceremonia de transmisión del legado espiritual e histórico por la que el General Comandante del Tercio de Armada, como infante de marina en activo más antiguo presente, ha entregado al soldado más moderno destinado en la localidad un pergamino que tiene escrito el citado Real Decreto. Por último, el desfile de la Fuerza ponía punto y final a la parada militar de este año.

De 1537 a la actualidad
La Infantería de Marina de España es la más antigua del mundo. Sus primeras unidades fueron creadas en 1537 por Carlos I, al asignar de forma permanente a las Escuadras de Galeras del Mediterráneo las “Compañías Viejas de la Mar de Nápoles”. Desde entonces, los infantes de marina españoles han combatido en todos los conflictos armados en los que nuestro país se ha visto inmerso: las guerras de las posesiones españolas en Europa durante la época imperial, en la Guerra de la Independencia, en las campañas en Hispanoamérica, Cuba, Filipinas, África, Guerra Civil, Guinea y Sidi Ifni.

Ya en nuestros días, dentro del proceso de reorganización de la Armada, se creó en el año 2004 la Fuerza de Protección, que engloba a los Tercios y Agrupaciones ya existentes a excepción del Tercio de Armada que se mantiene como la Fuerza de Desembarco de la Armada para la ejecución de operaciones anfibias. Esta nueva Fuerza de Protección contribuye activamente en la misión de seguridad marítima de la Armada Española proporcionando equipos operativos a bordo de los buques para la ejecución de abordajes dentro de las operaciones de vigilancia e interdicción marítima. Más tarde, en 2009, la instrucción 52/2009 del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA) reorganiza la Fuerza de la Armada, quedando Infantería de Marina bajo el mando del Almirante de la Flota.

Así, el Cuerpo de Infantería de Marina está integrado por el Tercio de Armada (TEAR), la Fuerza de Protección de la Armada (FUPRO), la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) y la Compañía Mar Océano de la Guardia Real. Su cometido principal es efectuar misiones relacionadas con la capacidad de proyección del poder naval sobre tierra, siendo, por lo tanto, una Fuerza expedicionaria. En los últimos años ha estado presente en las operaciones en Irak, Líbano o Afganistán y actualmente participa a bordo de los buques de la Armada en la Operación Atalanta contra la piratería en el Índico.

Esta Infantería de Marina en permanente evolución defiende como sus pilares el honor, el valor, la disciplina y la lealtad y muestra como singularidad la preparación profesional de sus miembros como combatientes individuales manteniendo, a su vez, el espíritu de Cuerpo que le otorga su largo pasado. Polivalente, versátil, flexible e interoperable son algunos de los adjetivos que definen a la Infantería de Marina española que, con 477 años de Historia a sus espaldas, se encuentra preparada para los retos del futuro.