Redacción

El adiestramiento de aves rapaces por parte de la Policía Nacional holandesa en su lucha contra el terrorismo ya es todo un éxito. El uso de águilas entrenadas para combatir vehículos no tripulados es una realidad en el país holandés.

El pasado mes de febrero, la Policía Nacional holandesa proponía el adiestramiento de aves rapaces para capturar drones. Esta medida, que formaba parte de un plan de Seguridad del Estado en su lucha contra actos antiterroristas, distribuirá en los próximos meses a los animales por todo el país, para garantizar así una máxima protección. Es la primera vez que un cuerpo policial usa este tipo de aves para combatir el delito.

Tras unos meses de entrenamiento, que han sido todo un triunfo, el país cuenta ahora con un arma más para combatir el terrorismo.

Se prevé su actuación en caso de acto terrorista y en días tan señalados para el país como el Día del Rey, la fiesta nacional, o ceremonias al aire libre.

Esta medida es parte del proyecto elaborado por el Coordinador Nacional de Lucha Antiterrorista y Seguridad con el fin de desarmar drones peligrosos. El pasado febrero, un informe del Servicio de Investigación y Documentación del Ministerio de Justicia señalaba que los drones podrían usarse para “transportar armas nucleares, químicas y de fuego (…) de gases venenosos y proyectiles (…) o bien para esparcir por el aire sustancias perniciosas que puedan causar muchas víctimas”

Además llega como consecuencia de la perpetración de algunos ataques con drones en los últimos años en países como Alemania o Japón. El pasado año, un vehículo no tripulado supuestamente cargado con material radiactivo aterrizaba en el despacho del primer ministro nipón, Shinzo Abe. Y en 2013, la canciller alemana, Angela Merkel, fue atacada con un dron manipulado por el Partido Pirata.

Preocupación por las águilas
Las águilas usadas pertenecen a la especie de águilas calva o blancas, también denominadas águilas marinas americanas y provienen de Norteamérica, aunque han sido avistadas en los últimos meses en Europa.

El Gobierno, ha asegurado que las águilas no han sufrido daños en los entrenamientos. Para que las hélices y los motores no lastimen sus patas, se ha diseñado un protector para garras y tobillos.

Por su parte, el Partido Animalista holandés, que cuenta con dos escaños en el Congreso, ya se interesó por la salud de los animales y lanzó en el propio Congreso una lista de preguntas sobre el bienestar de los animales. Además ha mostrado su rechazo rotundo a la medida.

Las águilas usadas son de alquiler y pertenecen a la empresa privada Guard From Above, pero han sido adiestradas por halconeros locales y el número de ejemplares se oculta por motivos de seguridad. Ante el éxito de la operación, el gobierno holandés ya se está haciendo con su propio equipo.

La secuencia de la captura es igual a la de una presa. En un vídeo demostrativo emitido por el gobierno, se puede observar como el animal se lanza sobre el vehículo no tripulado como si fuera una presa y lo invalida asestándole un golpe. Después se posa en el suelo junto al objeto caído.