Efectivos pertenecientes al Grupo Táctico Ligero Protegido (GTLP) “Toledo” y de la Task Force (TF) “AZOR 22” integrados en la Brigada Libre Hidalgo (BRILIB) han participado en la realización de una operación conjunto-combinada en el marco de la Operación Libre Hidalgo como parte de la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL o UNIFIL por sus siglas en ingles).

La presencia de las Fuerzas Armadas españolas en territorio libanés se remonta a  septiembre de 2006, localizándose el grueso del contingente en la Base Miguel de Cervantes, próxima a la localidad de Marjayún. España lidera las fuerzas y las actividades que se llevan a cabo en el Sector Este del país. No obstante, el Cuartel General de la misión localizado en Naqoura también cuenta con la presencia de efectivos españoles.

Los militares desplegados acometen labores de patrulla tanto a pie como en vehículo, con el objetivo de mantener la vigilancia de la Blue Line (línea que divide los territorios de Israel y Líbano) de manera permanente. Sin embargo, los cometidos que desempeñan nuestros militares no se reducen a tales actividades de patrulla.

Los esfuerzos españoles se traducen a su vez en numerosas actividades de Cooperación Cívico Militar (CIMIC) que repercuten muy positivamente sobre la población y la propia misión. En este sentido, existe una estrecha colaboración con las Fuerzas Armadas Libanesas (LAF) orientada a garantizar que se cumpla la resolución 1701 de Naciones Unidas y evitar situaciones que conduzcan a una escalada de tensión entre Líbano e Israel.

Teniendo en cuenta los datos anteriores, cobra relevancia la actividad operativa en la que ha participado la BRILIB-XXX, pues su naturaleza difiere de aquellas que desarrollan de forma habitual. Dicha actividad recibe la denominación de CLAM (Close Land Air Monitoring) y ha consistido en la realización de una patrulla terrestre en las inmediaciones de la Blue Line, integrada por un pelotón perteneciente a la TF AZOR-22 a bordo de vehículos LINCE.

Al tratarse de una operación conjunta tierra/aire, el apartado aéreo ha correspondido a un helicóptero perteneciente a ITALAIR el cual ha llevado a cabo la monitorización en todo momento y donde se ha ubicado el puesto de mando de la TF AZOR-22 y de la PLMM del GTLP “Toledo” encargado de la conducción operativa impartiendo las instrucciones pertinentes al personal terrestre.

Tal y como informa el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), los retos a los que se ha enfrentado la patrulla conjunta se han centrado en la práctica de procedimientos de conducción desde el aire. En el curso de la misma, los medios aéreos han advertido al personal en tierra de todas las incidencias que pudieran repercutir sobre el itinerario, en forma de aglomeraciones de tráfico, limitaciones de movimiento, incluyendo las medidas de coordinación con las LAF.

Con motivo de la crisis de 2006, entre Israel y Hezbollah, Naciones Unidas aumentó el número de efectivos en la zona. En el caso de España la respuesta fue prácticamente unánime a la hora de respaldar la intervención y el envío de un contingente propio.

Entre los cometidos asociados a la misión que Naciones Unidas desarrolla en Líbano, figuran: vigilar el cese de las hostilidades entre ambos actores; la asistencia a las LAF; garantizar el acceso de ayuda humanitaria a la población civil y el retorno de los desplazados en condiciones de seguridad.

Actualmente la misión se encuentra en lo que se denomina “fase de estabilización”, con objetivo de que sean las propias fuerzas libanesas las que controlen la situación de manera que la presencia de UNIFIL no sea necesaria. España colabora con aproximadamente 600 efectivos desplegados en UNIFIL, cifra que ha permanecido prácticamente invariable desde 2012.