Las conversaciones entre las delegaciones de Rusia y Ucrania se detuvieron ayer, en lo que Mijailo Podoliak, asesor jefe de la oficina presidencial ucraniana, calificó como una “pausa técnica” y se espera que se reanuden hoy martes. Ucrania ha puesto de manifiesto la “solidez” de esta nueva ronda de conversaciones sobre un alto el fuego, la retirada inmediata de las tropas y las garantías de seguridad con Rusia. Esta semana ambas partes vuelven a la mesa de negociaciones con el objetivo de poner fin a las hostilidades.

Tanto Ucrania como Rusia han trasladado durante estos últimos días una mejora de cara a un acuerdo, y que “se puede hablar de un progreso significativo” según miembros de la delegación rusa, después de que las rondas anteriores se centraran principalmente en un alto el fuego para hacer llegar la ayuda a las ciudades asediadas por las fuerzas rusas y evacuar a los civiles, treguas que han fracasado con frecuencia. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha afirmado que su objetivo es lograr una reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin.

Sin embargo, el peligro de escalada del conflicto se ha incrementado este fin de semana tras el bombardeo de una instalación militar cercana a la frontera con Polonia, donde el ejército ruso ha lanzado 30 misiles que ha dejado al menos 35 muertos y 134 heridos. Tras este bombardeo, los ataques alrededor de Kiev se han intensificado, y han dejado a una persona muerta y 12 heridos cuando un proyectil ha impactado en un edificio residencial de la capital.

Las autoridades municipales de Kiev informaron de la muerte de dos personas, cuando una fábrica de aviones Antonov y un edificio residencial cercano fueron blanco de bombardeos rusos. Las fuerzas rusas «bombardearon un edificio residencial y la fábrica Antonov. Según un balance preliminar, hay dos muertos y siete heridos», ha informado el ayuntamiento en un mensaje en su cuenta de Telegram. Según han informado medios de comunicación locales, esta misma mañana se han escuchado “fuertes explosiones” en el centro de la ciudad.

El alcalde de Járkov, ha informado que la ciudad está bajo el ataque constante de las fuerzas rusas, y que habrían disparado contra los distritos centrales de la ciudad, causando un número todavía no especificado de víctimas.

Hasta el momento, Naciones Unidas ha confirmado la muerte de 596 civiles desde que comenzara la invasión rusa el pasado 24 de febrero, pero se cree que el número real es considerablemente más alto, teniendo en cuenta que todavía no se ha podido corroborar los informes de áreas donde están desarrollando intensos conflictos.

Rusia continúa negando el ataque a civiles y describe sus acciones como una «operación especial» para desmilitarizar y «desnazificar» Ucrania. Por su parte, Ucrania y los aliados occidentales han calificado las palabras de Rusia como un pretexto sin fundamento para iniciar una guerra de invasión.

16 personas han muerto y otras 23 han resultado heridas por fragmentos de un misil ucraniano derribado en la ciudad de Donetsk, según han informado los separatistas respaldados por Rusia. Medios de comunicación rusos han señalado que el misil Tochka-U fue interceptado el lunes sobre la ciudad, pero partes de este se han precipitado por el centro de la localidad. Ucrania ha negado haber lanzado el ataque: “Es inequívocamente un cohete ruso u otra munición, ni siquiera tiene sentido hablar de eso», ha dicho el portavoz militar ucraniano Leonid Matyukhin en una sesión informativa televisada.

El director de la Guardia Nacional de Rusia, Viktor Zolotov ha reconocido públicamente que la operación está siendo más lenta de lo esperado: “No todo va tan rápido como nos gustaría”, dijo Zolotov, quien también estuvo a cargo de la seguridad personal de Putin, en comentarios publicados en el sitio web de la Guardia Nacional. «Pero vamos hacia nuestra meta paso a paso y la victoria será para nuestra».

Sin embargo, desde Rusia han manifestado que todo transcurre según lo planeado y que cuentan con suficiente capacidad militar para cumplir sus objetivos en Ucrania “a tiempo y en su totalidad”, según ha señalado el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, acusando a Estados Unidos y a la Unión Europa de tentar a Rusia para que ataque los principales centros de población de Ucrania.

En este sentido, funcionarios estadounidenses han acusado a Rusia de solicitar a China apoyo militar y asistencia económica, lo que significaría un cambio sustancial en el escenario geopolítico internacional que ha generado este conflicto. Aunque desde el Kremlin han negado estas acusaciones, la Agencia de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, ha advertido a China sobre su postura, y le ha instado a evitar ayudar a Rusia en materia de las sanciones globales impuestas al Kremlin, que están afectado a la economía rusa. China también ha negado las afirmaciones y a su vez ha acusado a Washington de difundir “información maliciosa” que puede amenazar con escalar el conflicto.

El ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, ha pedido conversaciones entre Europa y Rusia, para que ambas partes puedan “encontrar soluciones razonables a sus preocupaciones de seguridad”, así como “establecer un marco de seguridad europeo equilibrado, eficaz y sostenible”. Este llamamiento se ha producido después de una llamada telefónica con su homólogo español, José Manuel Albares, según han informado medios estatales chinos.

Por otra parte, Ucrania ha anunciado los planes de apertura de otros 10 corredores humanitarios, y esta semana las autoridades de la ciudad sitiada de Mariúpol han anunciado la salida de la ciudad de más de 160 vehículos civiles a lo largo de una ruta de evacuación humanitaria: «A las 13:00 horas más de 160 coches privados han logrado salir de Mariúpol por la carretera a Berdyansk», ha informado el ayuntamiento, en una importante evacuación desde que las fuerzas rusas rodearon la ciudad a principios de este mes.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) había advertido que los residentes se enfrentaban al “peor de los casos” a menos que las partes en conflicto llegaran a un acuerdo para garantizar su seguridad inmediata y el acceso a la ayuda humanitaria.

Zelenski pronunciará un discurso virtual ante el Congreso de los Estados Unidos este miércoles: “Esperamos tener el privilegio de dar la bienvenida al discurso del presidente Zelensky ante la Cámara y el Senado y transmitir nuestro apoyo al pueblo de Ucrania mientras defienden valientemente la democracia”, ha manifestado la líder de la Cámara, Nancy Pelosi, y su homólogo en el Senado, Chuck Schumer, en una carta conjunta a legisladores