39 militares pertenecientes a diferentes unidades del Ejército del Aire integran el undécimo contingente del Destacamento Grappa que cumplirá con su misión en el marco de la Operación militar de la Unión Europea en el Mediterráneo central meridional, conocida bajo la nomenclatura EUNAVFORMED Sophia, frente a las costas de Libia contribuyendo a la lucha contra las redes de tráfico ilícito de personas y la prevención de flujos irregulares de migración con el fin de salvaguardar la seguridad de todos aquellos que enfrentan tan peligrosas travesías y evitar tragedias como las vividas recientemente con motivo de la crisis migratoria que atravesamos.
El reciente acto de relevo tuvo lugar en la Base aeronaval de Sigonella (Sicilia) y fue presidido por el coronel del Estado Mayor del Mando Aéreo de Combate, Rafael Hernández Maurín. Durante el mismo, el personal relevado recibió las condecoraciones que reconocen su contribución en la consecución de los objetivos que contempla la operación.
El pasado martes el Gobierno alemán anunciaba la retirada, por el momento temporal, de la Operación Sophia. Este anuncio supone el retorno de la fragata alemana Augsburgn que abandonará las costas libias a principios del mes de febrero. A pesar de que las autoridades germanas no han justificado dicha decisión, fuentes de la Marina apuntan al malestar motivado porque según afirman “en la práctica lo que se hace es recoger refugiados a la deriva y llevarlos a Italia”. A esto debemos sumar las declaraciones del Ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, el cual ha afirmado que “o cambian las reglas o se termina la misión” refiriéndose a la EUNAVFORMED Operación Sophia.
Precisamente uno de estas tragedias migratorias, acaecida el 18 de abril de 2015 y que costó la vida de 800 personas, fue el detonante que motivó la intervención internacional, y en concreto europea, con el fin de reforzar las medidas de salvamento y la batalla contra el tráfico ilegal de personas. En este contexto nace la EUNAVFORMED Operación Sophia como parte de la respuesta integral al fenómeno migratorio, abordando tanto el componente físico, como las raíces del problema, entre ellas la pobreza, las persecuciones en los puntos de origen o el propio cambio climático.
El diseño de la operación consta de cuatro fases que pasan por el despliegue y la obtención de inteligencia, ya completados, con el objeto de adquirir una visión integral de la situación. Una segunda fase que contempla el abordaje, la incautación y el desvío de las embarcaciones interceptadas cumpliendo con la legislación internacional. La tercera incluye las medidas operativas contra embarcaciones y elementos sospechosos de participar en el tráfico ilícito en territorio de los estados ribereños. Por último la cuarta fase contempla la retirada de los efectivos y el fin de la operación.
Destacamento Grappa
Los integrantes del undécimo contingente continuaran con su misión de apoyo hasta el próximo mes de mayo. La nueva rotación que relevará tanto a las tripulaciones como al personal médico que apoyan la misión se estima tendrá lugar en un plazo estimado de dos meses.
El Destacamento Grappa cuenta, entre otros medios, con un avión D.4 VIGMA del Ejército del Aire, que recientemente ha completado las 3.000 horas de vuelo, así como con los equipos auxiliares y de apoyo necesarios para el cumplimiento de su misión. El aparato opera desde la Base de Sigonella y tiene encomendada la realización del seguimiento e identificación de embarcaciones dedicadas al tráfico ilícito. A tal fin, durante el vuelo se produce la obtención de imágenes térmicas, imágenes de alta resolución y otros productos recopilados a través de los sensores con que cuenta el aparato. Todo ese material es enviado al centro de mando para su posterior análisis y constituye información esencial para la identificación y combate contra las mafias.
Adicionalmente, este medio aéreo colabora con el embargo de armas que Naciones Unidas lleva a cabo frente a las costas libias, contribuyendo a mantener la seguridad marítima en la zona.
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