Redacción

Ahmad Khan Rahami, de 28 años de edad, ha sido detenido por la policía estadounidense como sospechoso de la explosión del barrio de Chelsea que tuvo lugar el pasado sábado y que dejó a 29 heridos. Ha sido acusado de cinco cargos de intento de homicidio y posesión de armas.

De origen afgano aunque con nacionalidad estadounidense, se encontraba en busca y captura por policía desde el lunes. Para ello, ésta había hecho llegar a los teléfonos móviles de los ciudadanos una alerta con la fotografía del sospechoso. Este tipo de avisos son utilizados en Estados Unidos para informar a la población en caso de inundación o tormenta.

Horas después, se anunciaba su detención gracias al dueño de un bar, que lo vio durmiendo a la entrada de su local en Linden (New Jersey).

La detención se produjo tras un tiroteo que dejó heridos a dos agentes. Cuando el policía le ordenó que enseñara las manos, sacó una pistola disparándole en el abdomen, lo que dejó herido al policía aunque estuviera protegido con un chaleco antibalas. Acto seguido comenzó a correr entre disparos que dejaron herido a otro policía. El sospechoso también tuvo que ser trasladado en ambulancia al hospital por las heridas del tiroteo.

Su relación con otros ataques
La actualidad del fin de semana estadounidense ha estado marcada por actos que hasta ahora no habían sido calificados como actos terroristas.

Hasta el momento, las autoridades habían creído que la explosión en uno de los barrios de Chelsea no estaba relacionada con la de la costa de New Jersey esa misma mañana. Se está investigando una posible correspondencia entre los hechos. Rahami se considera sospechoso, pero aún no hay nada confirmado.

Lo que sí ha podido comprobar la policía es que la huella dactilar de uno de los teléfonos móviles encontrados con la olla a presión de explosivos se correspondía con la de Rahami. Ahora se baraja su presunta relación con los cinco artefactos, también caseros, encontrados en la estación de tren de Elisabeth.

Además, las autoridades creen que es el hombre que aparece en las cámaras de seguridad del barrio de Chelsea.

Por su parte, en una rueda de prensa, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, afirmaba lo que había negado durante las primeras horas tras las explosiones: «Tenemos todas las razones para creer que esto fue un acto de terror»

Otro ataque del Daesh
Además de estos ataques, en Minnesota ese mismo día, se produjo un ataque terrorista. Un hombre hirió a ocho personas con un arma blanca en un centro comercial. El autor de los hechos preguntó momentos antes de atacar a las víctimas si eran musulmanes.

La autoría de este ataque ha sido reclamada por Daesh mediante la agencia de noticias Amaq, afín al grupo terrorista. Pero no ha sido relacionado con lo ocurrido en Chelsea y New Jersey.

Rahami habría viajado varias veces en los últimos años a Afganistán pero no se encontraba en la lista de sospechosos del FBI. Tenía antecedentes por posesión de armas y asalto agravado, algo que habría ocurrido en 2014.

Esta situación pone en alerta a Estados Unidos, que se encuentra en plena campaña de elecciones presidenciales.