Es la primera vez que cazas españoles colaboran con la Fuerza Aérea de Rumanía en la misión de Policía Aérea de la OTAN en el sureste de Europa. Seis cazas Eurofighter y un contingente de 130 militares del Ejército del Aire, conforman el destacamento español en la base aérea rumana de Mihail Kogalniceanu (Rumanía). Desde el 1 de febrero hasta el 30 de marzo, realizarán labores de patrulla junto a la fuerza aérea rumana en el marco de la misión Policía Aérea Reforzada de la OTAN (EAP, por sus siglas en inglés). Según ha explicado el Estado Mayor de la Defensa, dicha misión tiene como fundamento, entre otros, mostrar la naturaleza defensiva de la OTAN y disuadir a Rusia de la agresión o la amenaza de agresión contra los Aliados de la OTAN.
Los cazas españoles vigilarán el espacio aéreo aliado en el área del Mar Negro, especialmente sensible dado el incremento de la frecuencia de incursiones de aviones rusos. No olvidemos que en 2014 con motivo de la anexión de Crimea por parte de Rusia, la alianza adoptó una serie de medias de disuasión y defensa para prevenir episodios similares y la escalada de conflictos en la región.
La dirección de la misión está en manos del Mando Aéreo aliado (AIRCOM), en Ramstein (Alemania) y el control operativo corresponde al Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de Torrejón (CAOC TJ/ Madrid) desde donde se monitoriza el espacio aéreo del flanco sur de la Alianza.
Cambia la zona de operaciones, pero la misión no les es desconocida a los miembros del Ejército del Aire que han desplegado hasta en siete ocasiones en el Báltico para acometer labores de vigilancia análogas. El primer despliegue tuvo lugar en 2006 con los cazas Mirage F-1 y posteriormente entre 2015 y 2020, de manera consecutiva con aviones F-18 y Eurofighter. En 2021, del 1 de mayo al 31 de agosto, está previsto que reanuden las patrullas en el Báltico, desde Siauliai (Lituania), con seis Eurofighter del Ala 14 (Albacete).
La monitorización del espacio aéreo europeo tiene lugar 24 horas al día, los siete días de la semana. De ello se encargan aproximadamente 40 radares de vigilancia aérea y centros de control, a los que hay que sumar 60 aeronaves de la OTAN que componen una fuerza de respuesta rápida lista para el despliegue ante cualquier violación del espacio aéreo europeo.
Solamente el año pasado los aviones de la alianza llevaron a cabo más de 400 vuelos para interceptar aeronaves que desafiaron las reglas de vuelo internacionales. El 90% de los casos, los responsables de estas incursiones no autorizadas fueron aviones rusos volando en las proximidades de las fronteras de la Alianza.
«Scramble»
Esto puede suceder cuando una de estas aeronaves no presenta un plan de vuelo, no usa su transpondedor o no mantiene contacto por radio con el control de tráfico aéreo. En cualquiera de estos supuestos, y dependiendo de la zona en la que se produzca la detección, se informará a uno de los dos Centros de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN que existen, el alemán que controla el norte de Europa, y el español , en Torrejón, que se encarga de monitorizar la zona sur.
A continuación corresponde al comandante del CAOC tomar la decisión de dar luz verde o no una misión de Alerta de Reacción Rápida (Quick Reaction Alert). Una vez que los aviones aliados reciben la señal, en apenas 15 minutos deben estar en el aire con el fin de localizar visualmente al intruso. Llegados a ese punto las órdenes pueden ser escoltarle hasta un aeródromo cercano o hasta salir del espacio aéreo de la OTAN.
Policía Aérea de la OTAN
Estonia, Letonia y Lituania ingresan en la OTAN, en 2004. Al tratarse de tres países que carecen de aviación de combate, la Alianza establece una capacidad de vigilancia aérea en los tres países bálticos. En 2014, tras la anexión de Crimea se toma la decisión de reforzar la vigilancia estableciendo una segunda presencia de policía aérea báltica (Amari/Estonia). Paralelamente, se ha tomado la decisión establecer un refuerzo temporal de las capacidades de policía aérea de Rumanía y Bulgaria, en el sur, con despliegues como el que en esta ocasión protagonizan efectivos españoles.
No se trata de los únicos países a los que la OTAN proporciona cobertura de policía aérea: en los Balcanes occidentales, Eurofighter italianos y F-16 griegos vigilan los espacios aéreos de Albania y Montengro; en Eslovenia Gripen húngaros y Eurofighter italianos patrullan los cielos. La totalidad de estos despliegues se encuadran bajo el mando del CAOC de Torrejón.
Los cielos de Islandia también se benefician de la presencia periódica de aeronaves de combate de la OTAN y, desde 2017, aviones de combate belgas y de los Países Bajos vigilan el espacio aéreo de Luxemburgo. Actualmente, se está estudiando la extensión de la cobertura de la policía aérea a Macedonia del Norte.
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