El Estado Mayor de la Defensa (EMAD), a través del Centro Conjunto de Desarrollo de Conceptos  (CCDC), ha actualizado recientemente su “Glosario de Terminología de uso Conjunto” con el fin de introducir, entre otras novedades, hasta una veintena de nuevos términos relacionados con el entorno “ciber” y otras realidades tecnológicas de última generación.

El “Glosario de Terminología de uso Conjunto” es un documento público cuya razón de ser, tal y como en su propio prefacio viene recogida, obedece a la necesidad de establecer un vocabulario operativo de uso común para evitar tanto la utilización de distintos términos a la hora de referirse a un mismo concepto, como el hecho de que se produzcan interpretaciones diferentes de una misma noción.

Del mismo modo, el fin último de esta “Publicación Doctrinal Conjunta” (PDC-00) tiene por objeto establecer y actualizar permanentemente un glosario que permita disponer de una única interpretación de cada término, acrónimo, sigla y abreviatura de utilidad para la doctrina militar conjunta y el empleo operativo de las Fuerzas Armadas (FAS).

La acción integrada ha sido otro de los puntos primordiales a tener en cuenta en el desarrollo de esta publicación, permitiendo de esta manera que pueda ser empleada por “otras administraciones, instituciones públicas y privadas, organizaciones nacionales y aliadas, analistas, y actores no militares que operen con las FAS, las apoyen o colaboren con ellas”.

Sin embargo y teniendo en cuenta que la labor de nuestras FAS no se encuentra restringida al territorio nacional y que la participación de nuestros militares en múltiples operaciones en el exterior les obliga a emplear una terminología que en la mayoría de ocasiones trasciende el propio vocabulario, España ha ratificado a tal efecto dos documentos de naturaleza internacional: la NATO Glossary of Terms and Definitions (AAP-6) y la NATO Glossary of abreviations used in NATO documents and publications (AAP-15).

Abundan los ejemplos que ponen de manifiesto la importancia de esta herramienta a la hora de saber fehacientemente de qué estamos hablando cuando tratamos con conceptos tan intrincados como el de “acción conjunta” (Es la forma básica de actuación en operaciones de las Fuerzas Armadas españolas y de la Guardia Civil en el cumplimiento de sus misiones militares, que bajo la dirección de una única estructura de mando y con una misma doctrina militar, actúan con la máxima eficacia para alcanzar los objetivos asignados”), especialmente a la hora de diferenciarlo de otros como pueda ser el de “acción integrada” (Es el empleo, por una sola cadena de mando, de las capacidades militares y de otras aportadas por los instrumentos de poder del Estado, de la sociedad, o de aliados, para alcanzar un objetivo compartido”).

Esta última actualización incluye un considerable número de nuevos términos estrechamente relacionados con otros conceptos de candente actualidad como la “ciberguerra” o aquellos otros que nos ayudan a orientarnos entre las diferentes acepciones dentro del ámbito operacional.

Por ejemplo cuando hablamos de un “Ciberataque” (Es una acción realizada empleando el ciberespacio para producir daño. Se puede materializar comprometiendo la disponibilidad, integridad o confidencialidad de la información, mediante el acceso no autorizado, la modificación, degradación o destrucción de los sistemas de información y telecomunicaciones o las infraestructuras que los soportan) o de un “Teatro de Operaciones” (Es el conjunto formado por los espacios, físicos y no físicos, que son necesarios para desarrollar y sostener las operaciones. Incluye una o varias zonas de operaciones (ZO) y las líneas de comunicaciones (LOC).

Algunas de las últimas incorporaciones hacen referencia a los conceptos de “Aeronave Pilotada Remotamente/RPA” (Aeronave que, aunque no lleva un operador humano es volada remotamente por un piloto, es normalmente recuperable y puede llevar carga letal o no), “dron” (aeronave no tripulada), “Sistema Aéreo No Tripulado/UAS (Aeronave y sus elementos asociados, la cual es operada sin piloto a bordo. Comprende los elementos individuales del UAS, que incluyen el vehículo aéreo no tripulado (UAV), la estación de control y cualquier otro elemento necesario para permitir el vuelo) o “Geofencing” (Técnica que emplea tecnología de posicionamiento por satélite e identificación por radiofrecuencia, con el fin de generar zonas de acceso limitado a UAS).

Al tratarse de un documento “vivo”, se encuentra sometido a una revisión permanente con el objeto de facilitar la inclusión, modificación o eliminación de los diferentes términos. Cambios que generalmente tienen lugar a partir de la elaboración de nuevas publicaciones doctrinales, o a raíz de la propuesta de diferentes organismos del Comité Ejecutivo de Doctrina.