Hoy viernes el Consejo de Ministros ha aprobado la inversión de 7.331 millones de euros en tres programas destinados a la construcción y adquisición de 5 nuevas fragatas F-110, entre el periodo 2019 a 2032, que sustituirán los actuales modelos con que cuenta la Armada, los cuales superan en determinados casos los 35 años de antigüedad encontrándose al límite de su vida útil y cuya fabricación correrá al cargo de los astilleros de Navantia en Ferrol (La Coruña).

El anuncio de este ciclo de inversión fue anticipado por la propia Ministra de Defensa, Margarita Robles, durante la visita que realizó el pasado Jueves día 13 al Mando Conjunto de Ciberdefensa, emplazado en la base de Retamares (Madrid), donde también tienen su sede el Mando Conjunto de Operaciones Especiales, el Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas y el Mando de Operaciones.

Adicionalmente, el gasto aprobado cubrirá la compra de 348 vehículos de combate VCR 8×8 que reemplazarán a lo anticuados BMR, cuya sustitución se lleva postergando desde 2007, cuando se inició un expediente para tramitar su reemplazo a raíz del atentado sufrido en Líbano donde fallecieron seis militares españoles. Se prevé la adquisición de 1000 unidades al final de ciclo y  las plantas de la antigua Santa Bárbara de Alcalá de Guadaira y Trubia, Indra (Aranjuez) y SAPA (Andoain) serán las encargadas de fabricar los nuevos modelos.

Dentro de este primer programa de inversión también se contempla la modernización de los cazabombarderos Eurofighter, con 906 millones de euros. Para el Ejército del Aire la modernización de estos medios aéreos, por su elevada dependencia tecnológica, constituye un requisito indispensable de cara incrementar la competitividad de unos aparatos que está previsto presten servicio al menos hasta 2045.

Esta inversión inicial forma parte de un plan de compra, que será implementado de manera gradual y se prolongará más allá del año 2030, comprometiendo más de 12.000 millones destinados a la renovación de material y armamento. Las previsiones iniciales de empleo hablan de aproximadamente 7.000 trabajadores que se aplicaran en la construcción del nuevo plantel armamentístico a lo largo de los próximos nueve años, lo cual supone una inyección positiva en materia de empleo para la industria en España. Según estas primeras estimaciones Navantia  proporcionará alrededor de 1.300 empleos directos, a los que se sumaran otros 2000 en la industria auxiliar y 3.500 indirectos.

Tendríamos que remontarnos 20 años atrás, a la década de 1997, con el Gobierno de Jose María Aznar, para encontrar una inversión de características similares. Por aquel entonces el compromiso adquirido, no solo por España sino también por el resto de países del entorno, pasaba por la adquisición de más de 80 nuevos Eurofigther. Inversión que alcanzaba la cifra de 13.000 millones, superando el actual programa de gasto previsto.

Esta nueva inversión en materia de Defensa, se suma a los más de 5.000 millones que a lo largo de los últimos meses el Gobierno ha destinado a la remodelación de medíos y material militar. Entre los que se encuentra los sobrecostes asociados a la remodelación del submarino S-80, cuyo techo de gasto ha sido elevado por el Gobierno el 1.772 millones; la adquisición de 23 helicópteros NH-90 (1.381 millones); la modernización de los helicópteros Chinook (819 millones); o la renovación de los satélites de comunicaciones militares (1.397 millones).