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El proyecto de Arabia Saudí para aislar a Qatar

El proyecto de Arabia Saudí para aislar a Qatar

La relaciones entre la Casa Saud y Doha no atraviesan su mejor momento. El reino del desierto lleva a cabo un proyecto para convertir a Qatar en una isla.

Arabia Saudí se plantea excavar un canal de 60 kilómetros de longitud, 200 metros de ancho y 20 profundidad  en la frontera que separa ambos países, concretamente entre las localidades de  Salwa y Khor al Adaid. Además, la Casa Saud reservaría una franja para instalar una base militar y un cementerio de residuos. Es decir, al aislamiento económico y diplomático de los últimos meses se sumaría ahora también el territorial.

Según medios saudíes el proyecto podría completarse en 12 meses con un coste de aproximadamente mil millones de euros y con la ayuda de empresas egipcias con experiencia previa en la excavación del Canal de Suez.

El canal arábigo supondría que Qatar pasaría a ser una isla dentro la Península Arábiga. Para acceder a la misma se llevaría a cabo un control de aduanas en el cruce fronterizo de Salwa, el único legal entre ambos países. Además, el proyecto integraría la apertura de una ruta marítima y diferentes negocios petroleros e industriales así como la creación de centros turísticos -incluidos al menos cinco hoteles y una zona de libre comercio-, con playas privadas y puertos dos deportivos.

Según Anwar Gargash, ministro de Asuntos Exteriores de los Emiratos Árabes Unidos, ha manifestado el Twitter que, “el proyecto es una prueba del fracaso de Qatar en la gestión y resolución de la crisis. Es hora de revertir las malas decisiones y volver a la razón” a lo que añadió “las pérdidas de Doha, ya sean morales, materiales o soberanas, parecerán modestas junto a un aislamiento geográfico real”.

¿Por qué Arabia Saudí da la espalda a Qatar?

La crisis del Golfo parece haberse anquilosado. Durante años, Arabia Saudí (wahabi), Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin han acusado a Qatar de financiar el terrorismo islamista, apoyar a los extremistas y fomentar lazos con el principal enemigo regional, Irán. El cuarteto insiste en que el país debe cumplir sus demandas para poner fin a la crisis diplomática en la región.

Sin embargo, Qatar ha empleado su fuerza política y medios para apoyar a algunos de los grupos que han sido reprimidos durante los levantamientos revolucionarios desde 2011. Entre ellos, se encuentran los Hermanos Musulmanes, aliados del Gobierno de Doha y declarados como organización terrorista por el presidente de Egipto, el General Abdel Fattah al-Sisi, y los gobiernos de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. De hecho en 2014, una crisis similar provocó en enfrentamiento entre Qatar y el cuarteto, aunque entonces las medidas que se aplicaron no fueron tan duras como en esta ocasión -expulsión de ciudadanos del país, cierre de las vías a medios de transporte llegados de Qatar etc.- y pasaron por la retirada de los embajadores.

Pero Qatar, ajeno a los intereses políticos y económicos de sus socios, ha mantenido su apoyo a los islamistas suníes de la hermandad musulmana. En los últimos años el país ha demostrado ser la ‘hermano rebelde’ de los estados del Golfo, disintiendo en cuestiones como la intervención de Riad en el conflicto de Yemen y acercando posturas a los ayatolás. No hay que olvidar que Qatar, que apenas cuenta con 250.000 habitantes y mantiene un ejército débil, basa su política de seguridad en alianzas exteriores. De hecho, el Comando Central de las Fuerzas Armadas estadounidenses se ubica en la estratégica base aérea de Al Udeid, al suroeste de Doha, y cuenta con 10.000 soldados estadounidenses. Es, sin duda, el epicentro de las operaciones aéreas norteamericanas en toda la región.

Según fuentes del Golfo, el emir qatarí, el jeque Tamim bin Hamad al- Thani y su Gobierno no tienen la intención de revertir sus elecciones políticas lo que supondría que Arabia Saudí podría llevar a cabo el proyecto del canal de Salwa. Sin embargo, el anuncio ha sido recogido por los medios qataríes como una medida de presión que se suma al boicot comercial que desde hace un año se cierne sobre el país. Ante el bloqueo, Qatar ha reforzado relaciones económicas con otros aliados de la zona como Omán, Irán y Turquía, defensora de los Hermanos Musulmanes, logrando con estas acciones minimizar el impacto económico sobre su población.


Periodista y analista internacional. Experta en Seguridad y Defensa y Terrorismo

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