Estados Unidos y sus aliados han planeado nuevas sanciones contra Irán por su ataque sin precedentes contra Israel, con el objetivo de disuadir al país de una escalada mayor, mientras su gabinete de guerra se reúne hoy por tercera para decidir una respuesta.

Irán lanzó un ataque en represalia por un asalto aéreo contra su embajada en Damasco el 1 de abril, atribuido a Israel. A pesar de dicho ataque del sábado por la noche no causó muertos y apenas daños gracias a las defensas aéreas y las contramedidas de Israel y sus aliados, ha aumentado el temor a que se extienda la violencia enraizada en la guerra de Gaza, que dura ya seis meses, con el riesgo de una guerra abierta entre Irán e Israel, adversarios desde hace mucho tiempo.

El jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, advirtió en su momento que el lanzamiento por parte de Irán de más de 300 misiles, misiles de crucero y drones contra territorio israelí «recibirá una respuesta», pero no dio más detalles sobre el asunto.

Una fuente del gobierno israelí ha informado de que la sesión del gabinete de guerra prevista para ayer se había aplazado hasta el día de hoy, sin dar explicaciones sobre el por qué.  Con la esperanza de alejar a Israel de las represalias masivas, Estados Unidos y Europa señalado hacia un endurecimiento de las sanciones económicas y políticas contra Irán.

En este sentido, Estados Unidos tiene previsto imponer nuevas sanciones contra el programa de misiles y drones de Irán en los próximos días y espera que sus aliados sigan su ejemplo, según ha declarado el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan. Con anterioridad, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, afirmó que Estados Unidos utilizaría las sanciones, y trabajaría con sus aliados, para seguir desbaratando la «actividad maligna y desestabilizadora» de Irán.

En una conferencia de prensa celebrada en Washington, Yellen declaró que todas las opciones para deshacer la «financiación del terrorismo» iraní estaban sobre la mesa, y que esperaba que pronto se anunciaran nuevas sanciones contra Irán.

Asimismo, el jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, señaló en Bruselas tras una videoconferencia de emergencia de los ministros de Asuntos Exteriores de la organización que algunos Estados miembros habían solicitado que se ampliaran las sanciones contra Irán y que el servicio diplomático del bloque empezaría a trabajar en la propuesta.

Borrell dijo también que la propuesta ampliaría un régimen de sanciones que pretende frenar el suministro de drones iraníes a Rusia, de modo que incluyera el suministro de misiles y pudiera abarcar asimismo las entregas a apoderados iraníes en Oriente Próximo.

El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Israel Katz, ha declarado que se encuentra «liderando un ataque diplomático«, escribiendo a 32 países para solicitar la imposición de sanciones al programa de misiles de Irán y que se unan a Washington en la proscripción de su fuerza militar dominante, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria, como grupo terrorista.

El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró el fin de semana al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que Estados Unidos, principal protector de Israel, no participaría en un contraataque israelí.

Por su parte, el primer ministro británico, Rishi Sunak, le trasladó su opinión ayer a Netanyahu en una llamada telefónica y le manifestó que una escalada en Oriente Medio no beneficiaba a nadie y solamente empeoraría la inseguridad en la región, por lo que era «el momento de que prevalezca la cabeza fría», según la oficina de Sunak.

La ministra de Asuntos Exteriores de Japón, Yoko Kamikawa, «instó enérgicamente a Israel a que actuara con moderación» durante una llamada telefónica con su homólogo israelí, Israel Kantz, también el martes por la noche, según una lectura de la llamada emitida por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón.

La perspectiva de las posibles represalias israelíes ha alarmado a muchos iraníes que ya soportan el dolor económico y controles sociales y políticos más estrictos desde las grandes protestas de 2022-23. Desde que comenzó la guerra en Gaza el pasado año en octubre, han estallado enfrentamientos entre Israel y grupos alineados con Irán con base en Líbano, Siria, Yemen e Irak.

Israel ha informado de que cuatro de sus soldados han sido heridos a cientos de metros dentro del territorio libanés durante la noche, la primera penetración terrestre israelí conocida en el Líbano desde que estalló la guerra de Gaza, aunque ha intercambiado fuego regularmente con la milicia libanesa Hezbolá, fuertemente armada.

En la propia Gaza, donde más de 33.000 palestinos han muerto en la ofensiva israelí según cifras del Ministerio de Sanidad, la acción de Irán suscitó aplausos.

Israel comenzó su campaña contra Hamás, el grupo militante palestino apoyado por Irán que dirige Gaza, después de que los militantes atacaran Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y tomando 253 rehenes, según los recuentos israelíes.