Redacción.

El nuevo rey de España, Felipe VI, ha comenzado su agenda de trabajo esta mañana celebrando su primer despacho con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras la celebración ayer de la ceremonia de proclamación.

La jornada de Felipe VI comenzaba a las 9:00 en la Zarzuela, donde ha recibido al presidente Rajoy, antes de que éste acuda a su reunión del Consejo de Ministros.

El primer acto oficial como nuevo rey, sin embargo, se celebrará el próximo sábado 21 de junio y consistirá en un encuentro con representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo que se celebrará en el Palacio de Zurbano en Madrid.

Los nuevos reyes no esperarán al inicio del curso político en septiembre, sino que comenzarán ya a cumplir con su apretada agenda institucional.

Aunque aún no ha sido confirmado, es muy probable que El Vaticano sea el primer estado que visiten los monarcas, siguiendo así con la tradición de los reyes españoles de acudir al principio de sus reinados. Ya visitaron al papa Francisco el pasado mes de marzo, aún como príncipes de Asturias.

Un momento histórico
España vivía ayer un momento histórico con la celebración de la ceremonia de proclamación del nuevo monarca, tras la abdicación de Juan Carlos I tras 39 años de reinado.

El día comenzaba a las 9:00 de a mañana con la imposición, por parte de D. Juan Carlos I, del fajín que distinguirá a Felipe VI como capitán general de las Fuerzas Armadas.

Los actos continuaban en el Congreso, al que los nuevo reyes llegaban en el Rolls-Royce descapotable comprado por Francisco Franco en 1952, y entraban por la Puerta de los Leones, reservada para las grandes ocasiones, y que había sido adornada con un gran tapiz con el escudo del Reino.

Una vez dentro de hemiciclo llegaban la proclamación, el juramento y el primer discurso de Felipe VI como monarca. Un emotivo discurso en el que aseguró una «corona íntegra, honesta y transparente» y de «una monarquía renovada para un tiempo nuevo».

Posteriormente llegó uno de los momentos más esperados por los cientos de españoles que se aglomeraban en la Plaza de Oriente, y que fue el saludo desde el balcón del Palacio Real

Los actos finalizaron con un larguísimo besamanos, de más de 3.000 personalidades de los ámbitos más diversos: política, diplomacia, cultura, deporte, etc.