2019 se estrena con una conmemoración especialmente significativa en el ámbito de las Fuerzas Armadas al cumplirse 30 años de participación española en misiones en el exterior.
Si el recién superado año celebrábamos otro hito histórico como fue la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas y los 30 años transcurridos desde entonces, este mes de enero repetimos cifra pero conmemoramos otro logro.
Tres décadas han transcurrido desde aquel 3 de enero de 1989, cuando se produjo el primer despliegue de efectivos españoles en una operación de paz, concretamente en el marco de la Misión de Verificación de Naciones Unidas en Angola (UNAVEM). La misión se desarrolló desde 1989 hasta octubre del año 1991, tras verificar “el redespliegue hacia el norte de las tropas cubanas emplazadas en Angola y posteriormente su retirada definitiva. Fueron desplegados 70 oficiales de un total de diez países diferentes, entre ellos España, cuya aportación llego a sumar 21 observadores militares que irían relevándose en cupos de máximo siete efectivos simultáneamente. Entre los cometidos llevados a cabo por los nuestros: se llevó a cabo la supervisión de puertos y aeropuertos para el control de las entradas y salidas de las fuerzas cubanas o la realización de patrullas para asegurar que estas no rebasaran el paralelo fijado.
UNAVEM fue la primera pero otras muchas la han seguido, síntoma de la eficacia de nuestras tropas y del reconocimiento internacional a la labor española en el marco de dichas misiones. Un total de 83 desde aquel 1989 y distribuidas a lo largo y ancho de todo el globo; sumando operaciones de paz pero también guerras y donde han participado más de 160.000 efectivos y perdido la vida al servicio de la paz 170 militares españoles.
El segundo destino no se hizo esperar y en marzo de ese mismo 1989, nuestros militares volvieron a desplegar, esta vez como parte del Grupo de Asistencia de Naciones Unidas a la Transición de Namibia (UNTAG), de cara a la supervisión del proceso de independencia que atravesaba el país y en aras de garantizar el desarrollo de unas elecciones libres. Entre las actividades que desarrollaron figuran: “la supervisión del alto el fuego; la verificación del repliegue y posterior retirada de las fuerzas sudafricanas; el regreso de los guerrilleros del SWAPO a sus bases en Angola y Zambia; el desarme y desmovilización de las tropas paramilitares; y el mantenimiento de la vigilancia en las fronteras para impedir filtraciones”. La aportación española consistió en una unidad aérea autónoma integrada por 250 efectivos del Ejército del Aire, ocho Aviocar C-212 y un Hércules C-130 para, entre otros fines, el transporte de personal, la evacuación de enfermos y heridos, el traslado de equipos y mercancías o misiones de reconocimiento en zonas de difícil acceso.
Desde entonces, solamente transcurrieron ocho meses antes de que España mandara su primera misión, el lugar Centroamérica, en el marco de la operación ONUCA para la desmovilización de la guerrilla de Nicaragua. La participación española, que llego a constituir el contingente más numeroso, fue solicitada por la propia ONU y por el conjunto de Estados implicados, con la reclamación especifica de que un general español fuera el encargado de dirigir la misión.
En la década de los 90 y en el marco de la Primera Guerra del Golfo, España contribuyó a la operación de embargo marítimo a Irak con medios navales (agrupación Bravo, integrada por 1.200 efectivos a bordo de dos corbetas y un fragata) y aéreos (aviones de transporte C-130 Hércules) y desplegó un contingente en ayuda del pueblo kurdo en el ámbito de la operación Provide Confort, para España bautizada como “Alfa Kilo” (586 hombres y mujeres de la Agrupación Táctica Alcalá).
A raíz de la crisis de los Balcanes, la ONU pone en marcha una operación de ayuda humanitaria y España enviará su primer contingente en 1992 integrándose en la Fuerza de Protección de Naciones Unidas (UNPROFOR), con la misión supervisar el cumplimiento de los acuerdos de paz y la protección de los convoyes de ayuda humanitaria. Después se sucedieron la IFOR y la SFOR, hasta que en 2004 se establece la operación EUFOR Althea que sigue vigente en la actualidad como misión de entrenamiento y asesoramiento a las Fuerzas Armadas de Bosnia-Herzegovina y donde participan a día de hoy cuatro militares españoles de los 46.000 que fueron desplegados desde 1992 en el marco de las diferentes misiones.
El listado de países donde España ha puesto su grano de arena, y en la mayoría de ocasiones infinitamente más, ha crecido progresivamente hasta incluir, entre otros: Chechenia, Albania, Moldavia, Georgia, Burundi, Sudán, Congo, Chad, Uganda, Libia, Haití, Indonesia, Pakistán. Actualmente hay presencia española en Mali, Gabón, Senegal, República Centroafricana, Yibuti, Somalia y de forma esporádica en Mozambique, Cabo Verde, Túnez o Argelia. Actualmente y desde 2008 España participa intensamente en la lucha contra la piratería dentro de la operación “Atalanta”, siendo el mayor contribuyente y habiendo asumido el mando de la fuerza en 6 ocasiones, la última en 2017.
En Afganistán, España se ha implicado desde el principio en las labores de pacificación y reconstrucción del país. Con más de 28.000 patrullas, tres millones de km recorridos, 1.400 desactivaciones de explosivos y 102 vidas en accidentes o atentados. En un primer momento en el marco de la operación Libertad Duradera (2001), posteriormente en la ISAF (International Security Assistance Force) y finalmente en la Misión Resolute Support (2015) de la cual forman parte 67 españoles destinados en Kabul.
Líbano constituye otro de los escenarios fundamentales de participación española. En el marco de la operación Libre Hidalgo y en el seno de la misión de Naciones Unidas (FINUL), la participación española inicia en 2006. Allí nuestros militares realizan, entre otras actividades, patrullas a pie y en vehículo, vigilando de manera permanente la línea de separación (Blue Line) entre Líbano e Israel. España ostenta el mando del sector Este y en el curso de la operación, el contingente español ha llegado a sumar 1.100 efectivos, cifra que actualmente se sitúa en 620 militares españoles en territorio libanés.
Finalmente y atendiendo al listado de misiones más recientes, desde 2015, España forma parte de la Coalición Internacional contra el Daesh y participa en la EUNAVFOR MED Operación SOPHIA, en la lucha contra el tráfico de personas y la migración irregular en el Mediterráneo.
LUGAR | MISIÓN | INICIO |
Países Bálticos | Policía Aérea del Báltico (PAB) | Mayo – 2018 |
Mediterráneo | EUNAVFORMED Shopia | Junio – 2015 |
República Centroafricana | EUTM RCA | Julio – 2016 |
Somalia | EUTM-Somalia | Enero – 2010 |
Malí | EUTM-Malí | Enero – 2013 |
Irak | Apoyo a Irak | Octubre – 2014 |
Senegal | Destacamento Marfil (Senegal) | Enero – 2013 |
Océano Índico | Atalanta | Septiembre – 2018 |
Turquía | Apoyo a Turquía | Septiembre – 2014 |
Bosnia y Herzezobina | EUFOR Althea BiH | Diciembre – 2004 |
Varias zonas | Grupos navales permanentes de la OTAN | Enero – 2017 |
Líbano | Líbano (FINUL) | Septiembre – 2006 |
Colombia | ONU-Acuerdo de paz en Colombia | Agosto – 2012 |
Letonia | Presencia Avanzada Reforzada-Letonia | Junio – 2017 |
Afganistán | Resolute Support (Afganistán) | Junio – 2015 |
Varias zonas | Sea Guardian | Noviembre – 2016 |
República Centroafricana | Apoyo a RCA – OP A/C (Gabón) | Diciembre – 2013 |
Actualmente, las Fuerzas Armadas participan de 16 misiones en el exterior, con 3.025 efectivos desplegados, contando militares y guardias civiles, en cuatro de los cinco continentes. En el marco de la OTAN y la Unión Europea, España participa, de una parte, en la defensa de los países bálticos y Turquía, participa en las denominadas Agrupaciones Navales Permanentes (SNMG y SNMGMC), en el asesoramiento a las fuerzas de seguridad en Afganistán, así como en el conjunto de misiones que se desarrollan en el continente africano.
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