Redacción.

El director general de la Policía, Ignacio Cosidó, comparecía ayer en la Comisión del Congreso por los disturbios ocurridos el pasado 22 de marzo en Madrid, tras finalizar la llamada Marcha de la Dignidad. Cosidó ha decidido destituir a Javier Virseda, jefe de las Unidades de Intervención Policial (UIP).

Durante más de 4 horas, el director dio explicaciones sobre los hechos ocurridos el 22 de marzo, cuando un grupo numerosos de radicales aprovecharon la presencia de los antidisturbios en la marcha de la dignidad para atacarlos de manera violenta.

Como resultado de los disturbios resultaron heridas 101 personas, de los que 67 eran policías de la UIP.

Cosidó ha asegurado que no hubo fallos en el diseño del operativo «aunque sí hubo algunos de coordinación y comunicación que impidieron que llegaran a la policía las informaciones adecuadas», lo que dio lugar a un número de heridos «inaceptables». De su narración de los hechos se desprende que Interior considera que no hay razones para tomar medidas disciplinarias.

Quiso destacar también la violencia extrema ejercida contra la Policía por los radicales, que utilizaron tácticas de guerrilla urbana, una violencia que según Cosidó, «no tiene precedentes».

Junto a la destitución de Virseda, Ignacio Cosidó ha anunciado otras medidas para que lo que ocurrió el 22 de marzo no se vuelva a repetir. Entre dichas medidas, se reordenarán los operativos policiales y el Ministerio comprará nuevos equipos de protección: se han encargado 300 escudos más resistentes y 800 cascos, junto a chalecos antitrauma y espinilleras (los agentes de la UIP no llevaban protección en las piernas, donde recibieron numerosos golpes durante los disturbios).

Explicaciones insuficientes
Los grupos de la oposición han considerado sus explicaciones como insuficientes, al igual que la medida de destituir a Javier Virseda, cuando a nivel jerárquico, por encima de él se encuentran el comisario general de Seguridad Ciudadana, Florentino Villabona, y el jefe de las Unidades de Intervención Policial de toda España, José Miguel Ruiz Igusquiza, con una mayor responsabilidad.

También quisieron que el director general de la Policía aclarara por qué en esta ocasión, en comparación con otras, se utilizaron tan pocos medios antidisturbios (174 salvas de fogueo, 126 pelotas de goma y tres botes de humo). Según Cosidó «hubiera sido contraproducente, porque se hubieran podido causar daños a manifestantes pacíficos».