Las tropas israelíes se han enfrentado a Hamás en el corazón de la mayor ciudad del sur de Gaza y afirman haber rodeado la casa del líder militante, mientras miles de civiles desplazados continúan buscando refugio cerca de Egipto y en una desolada zona costera del enclave.
Los gazatíes se han agolpado en Rafah, en la frontera con Egipto, a raíz de las advertencias y mensajes israelíes que aseguran que estarán seguros en la ciudad. Sin embargo, continúan cautelosos después de que un ataque israelí contra una casa matara a 15 personas a última hora de ayer, según funcionarios sanitarios de Rafah.
El ejército israelí ha informado de que ha avanzado por primera vez hasta el corazón de la mayor ciudad del sur de Gaza, Jan Yunis. El brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qassam, asegura que los combates han sido encarnizados.
Los residentes han afirmado que los bombardeos israelíes se están intensificando, matando e hiriendo a civiles, y que los carros de combate luchan contra militantes palestinos al norte y al este de Jan Yunis.
En «incursiones selectivas» en el centro de Jan Yunis, Israel ha señalado que sus soldados «han eliminado terroristas, destruido infraestructura terrorista y localizado armas.» El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirma que las fuerzas israelíes cercaron la casa de Jan Yunis del dirigente de Hamás Yahya Al-Sinwar. «Puede que su casa no sea su fortaleza y que pueda escapar, pero es sólo cuestión de tiempo que lo atrapemos», ha manifestado Netanyahu en una declaración grabada en vídeo.
Los residentes de Jan Yunis dicen que los carros de combate israelíes se habían acercado a la casa de Al-Sinwar, pero no se sabe con certeza si está allí. Israel cree que muchos dirigentes y combatientes de Hamás están escondidos en túneles subterráneos.
Los aviones de guerra israelíes también han bombardeado objetivos en toda la franja costera densamente poblada en una de las fases más duras de la guerra de que ya dura dos meses. Agencias de noticias palestinas, han informado de que al menos 17 personas han muerto en un ataque aéreo israelí contra una casa en Maghazi, en el centro de Gaza en el día de ayer.
Cientos de miles de personas han perdido su hogar en el norte de Gaza durante la guerra, y buscan desesperadamente cobijo en los lugares del sur designados como seguros por Israel.
La oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU afirma en un informe publicado a última hora de ayer que la mayoría de las personas sin hogar en Rafah, a unos 13 km al sur de Khan Younis, duermen a la intemperie debido a la falta de tiendas de campaña, aunque la ONU ha conseguido distribuir algunos centenares.
El informe de la ONU también asegura que, aunque ha podido entrar algo de ayuda en Gaza desde Egipto a través del paso fronterizo de Rafah, el recrudecimiento de las hostilidades desde que el 1 de diciembre se suspendió la tregua de una semana está dificultando la distribución.
Los civiles desplazados también huyen a la desolada zona de Al Mawasi, en la costa mediterránea meridional de Gaza, que Israel ha declarado segura. La antigua aldea beduina carece de refugio, alimentos y otros artículos de primera necesidad, según las organizaciones de refugiados.
Israel desató su campaña militar en respuesta a una incursión sorpresa llevada a cabo el pasado 7 de octubre por parte de combatientes de Hamás que arrasaron ciudades israelíes, mataron a 1.200 personas y tomaron 240 rehenes, según el recuento de Israel.
Las cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza elevan el número de víctimas mortales a 16.015, de las que 43 fueron notificadas por un hospital el martes y 73 por otro ayer. Sin embargo, desde el lunes el Ministerio no ha publicado actualizaciones diarias de las bajas en toda Gaza, por lo que no está claro si la nueva cifra global es completa.
Ayer, cuando Israel amplió su ofensiva terrestre tras hacerse con el control del norte de Gaza el mes pasado, los médicos palestinos señalan que los hospitales de Gaza están desbordados de muertos y heridos, muchos de ellos mujeres y niños, y que se están agotando los suministros.
Los líderes del Grupo de los Siete, incluido Estados Unidos, estrecho aliado de Israel, han pedido nuevas treguas humanitarias «para hacer frente al deterioro de la crisis humanitaria en Gaza y minimizar las víctimas civiles».
El Consejo de Seguridad de la ONU ha recibido una resolución redactada por los Emiratos Árabes Unidos que exige un «alto el fuego humanitario inmediato» y cuya votación estaba prevista para el viernes. Advirtiendo de un «grave riesgo de colapso del sistema humanitario», el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha invocado el raramente utilizado, artículo 99 de la Carta fundacional de la ONU para impulsar un alto el fuego en una carta al Consejo de Seguridad.
Estados Unidos e Israel, su aliado, se oponen al alto el fuego porque consideran que solo beneficiaría a Hamás. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, ha denunciado la medida de Guterres: «El llamamiento del Secretario General a un alto el fuego es en realidad un llamamiento a mantener el reino del terror de Hamás en Gaza».
Estados Unidos ha pedido a Israel que invierta más esfuerzos en proteger a los civiles palestinos y aumentar el flujo de ayuda a Gaza. El secretario de Estado, Antony Blinken, ha declarado que Israel está dando algunos «pasos importantes», como designar zonas seguras y notificar a los barrios cuando los civiles tienen que desplazarse. «Eso es positivo», ha dicho Blinken.
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