LEYENDO

La Inteligencia de Estados Unidos está en máxima a...

La Inteligencia de Estados Unidos está en máxima alerta tras el atentado de Boston

Redacción.

Un atentado terrorista dejó ayer lunes tres muertos y más de cien heridos, una veintena de ellos en estado crítico, en dos explosiones en la maratón de Boston.

Eran aproximadamente las cuatro y veinte de la tarde (hora local), cuando hizo explosión el primer artefacto, que se encontraba entre el público que estaba siguiendo el evento. Aunque hacía más de una hora que habían entrado los primeros atletas, en ese momento llegaban al final un gran número de atletas aficionados.

Tan sólo unos segundos después, tuvo lugar una segunda explosión en un lugar próximo, en los alrededores del Hotel Fairmont Copley, que es donde está la base de la organización de la maratón.

Por suerte, al ser un evento con un gran seguimiento, en la zona se encontraban dispuestos para actuar tanto policías como servicios sanitarios de emergencia, que desalojaron rápidamente la zona y trasladaron a los heridos a diferentes hospitales de la ciudad, lo que posiblemente evitó que la tragedia fuera aún mayor.

Según han informado algunos medios de comunicación americanos, había preparado un tercero artefacto explosivo en la zona, que los especialistas consiguieron detectar y detonar de forma controlada.

Asimismo, y minutos más tardes, otra explosión produjo un incendio, pero no muertos ni heridos, en la biblioteca JFK.

A pesar de que las diferentes explosiones se están investigando como un acto coordinado, la policía aún no tiene certezas de ello y no han querido relacionar esta última explosión con las de la maratón.

Unas horas después de la explosión el presidente Obama se dirigió al país para asegurar que, aunque aún no se tienen indicios de la autoría “las personas o grupos culpables responderán ante la justicia», mostrándose convincente al asegurar “vamos a llegar hasta el fondo de este episodio”.

¿El primero de una sucesión de atentados?
Lo ocurrido ayer en la maratón de Boston ha obligado a Estados Unidos a reforzar sus niveles de seguridad, ante la perspectiva de que éste pudiera ser el primero de una serie de ataques sucesivos coordinados en el resto del país.

El Servicio Secreto ha reforzado la protección a la Casa Blanca y la seguridad en ciudades emblemáticas como Los Ángeles o Nueva York.

El FBI, que se encuentra a cargo de la investigación, no ha querido referirse al acto como «atentado», afirmando que por el momento se trata de «una investigación criminal aunque podría terminar siendo una investigación terrorista».


ARTÍCULOS RELACIONADOS