Según medios japoneses, la OTAN tendría previsto abrir una oficina de enlace en Japón para coordinarse con sus socios más próximos en la región del Indo-Pacífico, como Australia, Corea del Sur y Nueva Zelanda. Estos planes podrían suscitar las críticas del gobierno chino que ya ha advertido a la Alianza sobre el hecho de extender “sus tentáculos en Asia-Pacífico”.

Según la información, la OTAN y Japón se encuentran planeando mejorar su actual cooperación para hacer frente a las ciberamenazas, la desinformación y las tecnologías emergentes y disruptivas. La nueva oficina de enlace de la OTAN estará situada en Tokio, y abriría sus puertas el próximo año, lo que vendría a ser la primera de este tipo en Asia y permitirá a la alianza militar llevar a cabo consultas periódicas con Japón y socios clave como Australia, según los medios japoneses. La publicación afirma que los planes han sido confirmados por funcionarios japoneses y de la OTAN.

Dado el creciente interés de la OTAN en los acontecimientos en el Indo-Pacífico, dichos planes no parecen ser descabellados. En su “concepto estratégico”, presentado el año pasado, la OTAN afirmaba que China planteaba “retos sistémicos” para la seguridad euroatlántica, aunque Rusia seguía siendo “la amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados”.

Asimismo, la OTAN se comprometió a “reforzar el diálogo y la cooperación con los socios nuevos y existentes en el Indo-Pacífico para hacer frente a los retos interregionales y a los intereses de seguridad compartidos”. En este sentido, la Alianza acusó a China de llevar a cabo “operaciones híbridas y cibernéticas maliciosas” y de “mantener la opacidad sobre su estrategia, sus intenciones y su despliegue militar”.

China respondió a la evaluación de la OTAN instando a los aliados a “dejar de provocar enfrentamientos trazando líneas ideológicas”. Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, declaró el año pasado que la OTAN había “extendido sus tentáculos a Asia-Pacífico y pretendía exportar la mentalidad de la guerra fría y reproducir la confrontación entre bloques”.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, asistió a la cumbre de la OTAN celebrada en Madrid el pasado año. Además, los líderes de los aliados Asia-Pacífico (AP4), Australia, Japón, Corea del Sur y Nueva Zelanda, se reunieron al margen de la cumbre.

Albanese ha aceptado una invitación para viajar a la próxima cumbre de la OTAN, que se celebrará en Vilna en julio. “Australia comparte con los miembros de la OTAN el compromiso de apoyar la democracia, la paz y la seguridad y defender el Estado de derecho”, declaró el mes pasado un portavoz del primer ministro.

El embajador danés en Japón, Peter Taksoe-Jensen, declaró a medios japoneses que la preocupación por el impacto de China en la seguridad transeuropea significaba que era “importante para la OTAN mantener relaciones con nuestros socios en esta región”. En su opinión, la nueva oficina de enlace de la OTAN “sería una forma muy visible y real de fortalecer las relaciones entre Japón y la OTAN”.

El primer ministro japonés, Fumio Kishida, que acogerá la cumbre del G7 en Hiroshima el mes que viene, ha declarado que ve el entorno de seguridad en Asia oriental con una “fuerte sensación de crisis”.

Por otra parte, la OTAN y la Real Fuerza Aérea británica (RAF) han informado hoy de que aviones de combate del Reino Unido se han movilizado para interceptar un avión militar ruso que operaba cerca del espacio aéreo británico al norte de Escocia.

Los cazas Typhoon despegaron el domingo de una base de la RAF en el noreste de Escocia para interceptar el avión ruso de patrulla marítima Tu-142 que se aproximó al espacio aéreo del Reino Unido desde el océano Atlántico Norte tras volar en espacio aéreo internacional sobre el mar de Noruega, según ha informado la RAF en un comunicado.

“En ningún momento el avión ruso ingresó al espacio aéreo soberano del Reino Unido”, ha dicho la RAF en un comunicado. “Se lanzan tifones de alerta de reacción rápida para interceptar aviones no identificados que vuelan en el área de interés del Reino Unido”, agrega el comunicado. El Comando Aéreo de la OTAN ha afirmado que el avión ruso no cumplía con los procedimientos internacionales de seguridad aérea y podría haber representado un peligro para otros aviones que volaban en la región del Atlántico Norte.