El presidente chino, Xi Jinping, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, han mantenido una conversación por primera vez desde que Rusia comenzó su invasión en Ucrania, y Pekín ha afirmado que tiene intenciones de mandar un enviado a Kiev para que sirva como mediador para buscar un “arreglo político”.

La llamada telefónica ha durado casi una hora y ha sido “larga y significativa”, según el presidente ucraniano. “Creo que este llamado, así como el nombramiento del embajador de Ucrania en China, darán un poderoso impulso al desarrollo de nuestras relaciones bilaterales”, ha escrito Zelenski en Twitter.

La primera llamada telefónica conocida en tiempos de guerra entre los dos líderes se produce después de que Xi y Zelenski afirmaran que estaban dispuestos a hablar entre ellos después de la visita de Xi a Moscú el pasado marzo.

Los medios estatales chinos han informado que la llamada se ha realizado por invitación de Zelenski y que Xi dijo al presidente ucraniano que, como nación responsable, Pekín no podía ser un “espectador” del conflicto. “Sobre la crisis de Ucrania, China siempre está del lado de la paz y la posición central de China es promover la paz a través de conversaciones”.

Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha declarado que la Unión Europea “se está militarizando a un ritmo récord” y que ahora hay poca diferencia entre esta y la OTAN. Lavrov ha señalado en una conferencia celebrada esta semana, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, que una declaración firmada recientemente establece esencialmente que la alianza militar de la OTAN, formada por 31 miembros, garantizará la seguridad del bloque de 27 miembros de la Unión Europea.

El ministro parece hacer referencia a una declaración UE-OTAN del pasado enero que detallaba una “asociación estratégica”, y en la que se calificaba la invasión rusa de Ucrania de “la amenaza más grave para la seguridad euroatlántica en décadas”. Sin embargo, la declaración no afirma que la OTAN garantice la seguridad de la Unión Europea.

“La OTAN y la Unión Europea cooperan en asuntos de interés común y trabajan codo con codo en la gestión de crisis, el desarrollo de capacidades y las consultas políticas, además de prestar apoyo a sus socios comunes en el este y el sur”, señala la OTAN en su página web.

Lavrov ha sido preguntado de forma directa por la guerra en Ucrania y se le ha cuestionado el hecho de si fue un error de cálculo por parte de Rusia, ya que, desde la invasión de Moscú, Finlandia se ha unido a la OTAN, y se espera que Suecia se una a continuación, mientras que Ucrania también está presionando para la adhesión. “La OTAN nunca tuvo intención de detenerse”, ha respondido Lavrov, refiriéndose a lo que Moscú considera la expansión de la alianza militar occidental hacia sus fronteras.

El ministro también se ha hecho referencia a las acciones de los últimos años, en las que Suecia y Finlandia “han participado cada vez más en los ejercicios militares de la OTAN y en otras acciones destinadas a sincronizar los programas militares de los miembros de la OTAN y de los Estados neutrales”. El presidente ruso, Vladimir Putin, lleva mucho tiempo reclamando y haciendo públicas sus quejas por la expansión de la OTAN e incluso empleó este hecho como justificación para iniciar la guerra de Ucrania.

En su visita a Kiev la semana pasada, el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que Ucrania ocupa el “lugar que le corresponde” en la alianza militar y reiteró su apoyo al país en su lucha contra Rusia.

Mientras, Lavrov ha afirmado que en varias ocasiones se prometió a Rusia que la OTAN no se ampliaría, pero que simplemente “eran mentiras”. “Las evaluaciones imparciales que hicieron nuestros politólogos, así como los del extranjero, es que la OTAN buscaba separar a Rusia”, ha dicho Lavrov. “Pero al final, sólo la hizo más fuerte, la unió más. Así que no saquemos ahora conclusiones precipitadas sobre en qué acabará todo esto”, ha añadido.

Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso ha informado que dos de sus bombarderos portamisiles estratégicos Tu-160 han completado un vuelo planificado de más de 14 horas sobre las aguas neutrales de los mares de Barents y Noruega. Mientras que la Fuerza Aérea alemana ha advertido que aviones de la OTAN habían interceptado tres aviones de reconocimiento rusos en espacio aéreo internacional sobre el mar Báltico. Los dos cazas rusos Su-27 y un avión Ilyushin IL-20 volaban sin transmitir señales de transpondedor, según declaraciones de la Fuerza Aérea alemana.

Estonia, Letonia y Lituania, Estados miembros de la OTAN, no disponen de aviones de combate propios, por lo que la alianza militar lleva desde 2004 protegiendo su espacio aéreo en el noreste de Europa con la ayuda de fuerzas aéreas de otros miembros de la OTAN.

Por el momento, se espera que máximo órgano militar de la OTAN, el Comité Militar, se reúna de forma presencial el próximo 10 de mayo de 2023 en Bruselas con la asistencia de 32 jefes de estado mayor general. El almirante Rob Bauer, presidente del Comité Militar, presidirá la reunión, a la que asistirán los Jefes de Defensa Aliados y su homólogo invitado de Suecia. Contarán con el apoyo del General Christopher Cavoli, Comandante Supremo Aliado en Europa (SACEUR), y el General Philippe Lavigne, Comandante Supremo Aliado de Transformación (SACT).

La reunión del Comité Militar de la OTAN permitirá a los 32 Jefes de Defensa reunirse y discutir temas de importancia estratégica para la Alianza. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se unirá al Comité Militar en la primera sesión para abordar las prioridades y desafíos clave de la Alianza. Mientras que la segunda sesión permitirá a los Jefes de Defesa discutir sobre situación de la guerra de Ucrania.

La tercera sesión se centrará en fortalecer la postura de disuasión y defensa de la Alianza antes de las decisiones de la Cumbre de Vilna. Los Jefes de Defensa discutirán la implementación y el sostenimiento de esta postura fortalecida. En las sesiones cuatro y cinco, el Comité Militar brindará orientación adicional con respecto a la importante revisión de la postura de defensa de la OTAN, acordada en la Cumbre de Madrid.